Ecologistas en Acción de Aragón y Cataluña han enviado una carta abierta a la Ministra de Medio Ambiente, Sra. Cristina Narbona, en el que le muestran su preocupación por la gran cantidad de proyectos industriales contaminantes que se ciernen en la zona fronteriza de Aragón y Cataluña que hay en torno a la población de Mequinenza. En concreto se citan los proyectos de centrales térmicas de Ballobar, Fayón, Ribarroja del Ebro y de Mequinenza, ésta última de lignito, además del proyecto de incineradora de residuos cárnicos en la Granja d'Escarp.

Los suscribientes temen que la salud de la población y el futuro del citado territorio se vean comprometidos por la acumulación de actuaciones industriales convirtiendo la zona en una especie de área industrial donde se ubiquen empresas con graves riesgos ambientales.

Las dos federaciones de Ecologistas en Acción piden en concreto a la Sra. ministra que se mejore el modo en que se tramitan los estudios de impacto ambiental por la administración, quejándose especialmente de que se sigan empleando simuladores informáticos deficientes, para prever que zonas van a ser contaminadas, y que casi siempre se den por buenos los mapas de contaminación previstos que aportan los promotores, mapas en los que nadie fiscaliza el modo en que han sido elaborados. Así mismo los firmantes de la carta piden que haya una auténtica planificación ambiental y que se estudie el efecto combinado de todos los proyectos citados y no cada uno por separado. Para ello piden que se promueva una reunión entre los consejeros medioambientales de Cataluña y Aragón para tratar la problemática ambiental de un modo coordinado.

Así mismo en la carta Ecologistas en Acción de Cataluña y Aragón manifiestan sorprenderse de que, en el actual contexto de claro exceso en las emisiones de CO2 por parte de España, que harían incumplir el tratado de Kioto contra el cambio climático, se pueda permitir unas industrias que añadirían cerca de tres puntos porcentuales a las actuales tasas de emisión de CO2, que rondan ya el 50% de incremento. A esto se añade la queja de que la Comisión nacional de la Energía haya calificado de “reciclaje” al uso de escombrera de lignito como combustible para la central proyectada en Mequinenza.