Ecologistas en Acción, tras personarse en el procedimiento administrativo para la Autorización Ambiental Integrada del proyecto de central térmica de Mequinenza, tuvo acceso el martes pasado a un estudio que los promotores de la térmica presentaron al INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) relativo a la calidad del aire en Mequinenza.

Dicho estudio, efectuado durante cuatro semanas, entre julio y agosto del año pasado, consistió en hacer mediciones directas de los contaminantes principales que afectan a la calidad del aire.

Este tipo de estudios, denominados de calidad preoperacional del aire, son especialmente relevantes en el proceso de autorización ambiental para estas industrias ya que si la contaminación atmosférica de la zona afectada, previa a la puesta en marcha de una industria contaminante, tiene ya cierta consideración el añadido por la industria podría hacer sobrepasar los límites legales de contaminación. En las mediciones efectuadas los niveles de ozono y PM10 (partículas contaminantes microscópicas) alcanzaron con frecuencia cifras que rondaban o superaban el 80% de los límites legales.

La calidad del aire, que antes calificaban los promotores como buena, pasa ahora a ser solo «aceptable», término con el que se designa al aire cuando sobrepasa al 50% de los máximos legales y no llega al 100%.

Ecologistas en Acción, tal como expuso en una nuevas alegaciones que presentaron el miércoles pasado, considera que con esos niveles el añadir una industria contaminante en la zona haría probablemente sobrepasar los límites de contaminación del aire.

Así mismo estima que las mediciones efectuadas corresponden a un pequeño porcentaje de los días del año, un 8%, y por eso pide al INAGA que se obligue a los promotores a efectuar medidas de la contaminación en al menos un año de duración para estar seguros de cuáles son los niveles reales de contaminación, en especial teniendo en cuenta que en los meses fríos del año es de presumir que la contaminación atmosférica alcanzará mayores niveles por culpa del estancamiento de las nieblas y del uso de las calefacciones de gasoil y la quema de rastrojos que son frecuentes en la comarca durante esas fechas.