En octubre del año pasado se produjo un incendio de similares características cuyas causas aún no han sido desveladas a la ciudadania.
En la tarde del pasado mártes comenzó un incendio en el vaso de vertido del Complejo Medioambiental de Residuos de La Gomera, siendo ésta la segunda ocasión que se produce en sólo siete meses. En aquella ocasión, el fuego acabó con un tercio de la lámina impermeabilizante. Ahora, y según el propio Cabildo Insular, los daños hayan sido mayores.
Miembros de Tagaragunche-Ecologistas en Acción han afirmado que “al igual que hicimos hace siete meses, solicitaremos al Cabildo y al Gobierno de Canarias la apertura de una investigación que esclarezca los hechos y sirva para depurar responsabilidades. En el anterior incendio esa investigación, o no se llevó a cabo, o los resultados se han ocultado a la ciudadanía. Tenemos derecho a saber qué está pasando en ese vertedero para que se haya incendiado dos veces en menos de un año”.
Según Antonio Rodríguez, miembro de Ben Magec-Ecologistas en Acción, «al igual que en el incendio de octubre, no hay que descartar que el vertedero haya ardido por combustión espontánea, hecho que se da en vertederos con mucha aportación de materia orgánica, que al descomponerse produce reacciones químicas, gran cantidad de calor y emisión de gases altamente inflamables como el metano. Si las operaciones de vertido no se realizan adecuadamente, es posible que en ciertas condiciones se produzca un incendio». En este sentido, Rubén Martínez, presidente de Tagaragunche, ha apuntado que “es muy posible que no se hayan resuelto las deficiencias y fallos en la explotación del vertedero desde el último incendio. Si esto fuese así -y esta es una de las cuestiones que exigimos que se incestige- estaríamos ante una grave irresponsabilidad por parte de la empresa explotadora y del propio Cabildo. Esto es muy preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que es la segunda vez que pasa en apenas medio año.”
Según los ecologistas, habría que investigar si después del incendio de octubre se ha continuado incumpliendo la normativa vigente en materia de vertido de residuos, en particular el propio Reglamento de explotación del Complejo Medioambiental. Por ejemplo, las obligaciones de cubrir diariamente con tierra vegetal los residuos, de mantener una franja cortafuegos de unos 10 m. de anchura, en el perímetro de la zona de vertido, y de mantener limpio el vertedero, evitando la acumulación de papeles y plásticos. Otros presuntos incumplimientos que sospechamos se ha reiterado es que no se han instalado chimeneas de evacuación de gases, ni se ha creado un dispositivo contraincendios en el propio vertedero. Por tanto, hay que investigar qué es lo que ha pasado realmente y depurar responsabilidades.»
Por último, Tagaragunche quiere llamar la atención sobre el alto coste económico que supone para las arcas públicas, y por lo tanto para los ciudadanos, que tenemos que pagar por una mala gestión de los residuos en la isla.
