El 3 de junio, en vísperas del día Mundial del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción he hecho entrega del Premio Atila a la mayor destrucción ambiental del año. En la edición del 2006 el ganador ha sido la transnacional Repsol-YPF. El segundo premio, el Caballo de Atila, ha sido otorgado a José Montilla, actual ministro de industria del Gobierno socialista. Por último, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en representación de todo su equipo, recibió el accésit internacional.

Los ganadores han conseguido el premio en votación pública a través de internet en la que se han recogido 23 nominaciones más.

Repsol-YPF se he hecho merecedor del premio por su trayectoria de destrucción ambiental en el mundo. Algunos de los méritos que se han destacado son:

- Bolivia: Repsol-YPF opera en 16 territorios indígenas, en 5 Parques Nacionales y en varias áreas protegidas. En todos ellos las afecciones ambientales son muy importantes y pasan por la contaminación del agua y la tierra, la construcción de infraestructuras, o la no realización,o realización posterior al comienzo de la actividad, de los Estudios de Impacto Ambiental.

- Argentina: Además de haber abierto campos en un reserva natural, está destruyendo el modo de vida y el territorio de los mapuches. Estos últimos han demandado a la empresa por los altos niveles de tóxicos que tienen en su cuerpo por 445 millones de dólares.

- Ecuador: La transnacional actúa en el Parque Nacional Yasuní, que además es territorio indígena. También está implicada en la construcción de un oleoducto de crudos pesados que atravesará varios territorios protegidos.

- Colombia: Aquí también opera en territorios indígenas y además Amnistía Internacional ha denunciado su connivencia con grupos paramilitares.

- Perú: Repsol-YPF actúa en varios territorios indígenas.

- Canarias y Cádiz: Las prospecciones que está realizando la transnacional en las costas de Fuerteventura y Lanzarote, así como en el Mar de Alborán, suponen ya un impacto insostenible para la vida. Este impacto se verá agrandado si, como pretende la empresa, se abren los pozos.

José Montilla ha conseguido el Caballo de Atila por:

- Su presión para que el reglamento de control de sustancias químicas de la Unión Europea (REACH) sea lo más descafeinado posible y no permita un control real de dichas sustancias.

- Su apuesta por la energía nuclear, una de las fuentes de energía más sucias y antiecológicas que el ser humano utiliza.

Por último la Comisión Europea, encabezada por José Manuel Barroso, ha conseguido el accésit internacional en virtud de:

- Su nulo interés por poner en marcha el VI Programa de Acción Comunitario en materia de Medio Ambiente.

- Sus propuestas e iniciativas para reducir la legislación de protección ambiental en la Unión Europea.

- La apuesta decidida y explícita por fortalecer el crecimiento económico de la Unión Europea a costa del medio ambiente y de los derechos sociales.