Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, Ecologistas en Acción, confederación de más de 300 grupos ecologistas, hace pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente.

El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.

Por este motivo, Ecologistas en Acción convoca los Premios Atila, con el objetivo de “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”. Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tiene varias categorías en Badajoz denominadas “Atila”, “Caballo de Atila”y “Actuación más bárbara”. Muchos ciudadanos se han dirigido esta asociación proponiendo, por desgracia, numerosos candidatos.

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Vertido de aguas con detergente en Guadiana en Badajoz

Tras la deliberación el Jurado acordó conceder los premios “Atila 2006” en Badajoz a:

Premio Atila al EQUIPO DE GOBIERNO MUNICIPAL y al de la CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADIANA por permitir que se siga contaminando y degradando el río Guadiana.

Caballo de Atila: REAL CLUB DE TIRO DE PICHÓN, por asesinar cruelmente a cientos de palomas cada semana en un espectáculo denigrante y sin sentido.

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Protesta a las puertas del real club de tiro de pichón de Badajoz

Actuación más bárbara: la CARRETERA VILLAR DEL REY -ALISEDA, en la que se han talado decenas de árboles centenarios de forma gratuita e innecesaria.

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Encina talada innecesariamente en la carretera Aliseda-Villar del Rey y comparativa vehículos

El jurado tuvo muy en cuenta el grave deterioro ambiental que está sufriendo Badajoz en los últimos años y las poco alentadoras perspectivas de futuro ante los contaminantes proyectos que se avecinan en la región.

Así mismo, el Jurado expresó su esperanza en que la concesión de este premio constituya un serio llamamiento a la reflexión para la opinión pública y para los galardonados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta en general y Badajoz en particular, y la necesidad de actuar entre todos para detenerlo.