Con la forzada dimisión de Juan José Estévez como Presidente de Gecobesa, empresa adjudicataria de la explotación de la Estación de Esquí de La Covatilla y la toma de control de la empresa por parte de Francisco Montero, impulsor del pelotazo urbanístico de «El Rincón de la Condesa», se confirma lo que desde el inicio de estos dos proyectos venía sosteniendo Ecologistas en Acción de Salamanca como era que mientras las expectativas generadas sobre creación de empleo, rentabilidad y posibilidades del esquí alpino se iban frustrando, aparecían detrás del proyecto otro tipo de intereses relacionados con la especulación inmobiliaria, que se detecta igualmente en La Hoya (en cuyo casco urbano se prevé multiplicar por seis el suelo urbanizable) y sobre todo con el mencionado «pelotazo» urbanístico dentro del Perímetro de Protección del Parque de Candelario.

Ecologistas en Acción señala que con el nombramiento de Angel González Pieras, anterior responsable de la estación de Panticosa, lo que se pretende es implantar en la Sierra de Béjar el modelo ya fracasado de explotación del Pirineo Aragonés, a través de la empresa de participación pública Aramón, un modelo de explotación que prima únicamente los intereses económicos especulativos, ligados al enorme urbanismo que se genera alrededor del esquí, y que solo benefician a las empresas inmobiliarias, y a las empresas propietarias de las estaciones de esquí mediante la inyección permanente de fondos públicos y en el que el papel de las Administraciones queda reducido al insidioso doble papel de juez (al aprobar los Estudios de Impacto Ambiental) y parte, al promover las actuaciones, defendiendo intereses políticos y poniendo como excusa el desarrollo de las zonas afectadas a costa de la destrucción irreversible de sus valores naturales.

Ecologistas en Acción manifiesta igualmente su enorme preocupación por esta «comunión de intereses» entre GECOBESA y la empresa promotora de «El Rincón de la Condesa» ya que el pasado mes de mayo, como un publirreportaje más de la campaña electoral del PP, se presentó el «Plan Director de La Covatilla», encargado por la empresa gestora de la Estación de Esquí, que prevé gastar más de 12 millones de euros en los próximos 10 años en la ampliación de las pistas de esquí, un nuevo telesilla, toma agua y cañones de nieve artificial, restaurante y centro de interpretación de la naturaleza, publirreportaje contrarrestado en un ejercicio de irresponsabilidad por parte de don Jesús Caldera con promesas de sucesivas ampliaciones financiadas con fondos estatales, y que daría lugar a que a las continuas irregularidades en relación con la Estación de Esquí de La Covatilla tuviera que asumir el contribuir a pelotazos urbanísticos tan denostados por su partido político en los últimos tiempos.