Entre los días 8 y 14 de junio se sobrepasaron los niveles de ozono por encima de los 180 microgramos por metro cúbico en Monzón. A pesar de estar obligados por la legislación, no se avisó a la población para que se protegiera. En esta localidad se viene sobrepasando con relativa facilidad las concentraciones de ozono que suponen un riesgo para salud humana.

Ecologistas en Acción requiere que se informe de forma eficaz a la población cuando se superen los niveles de ozono.

Ecologistas en Acción se ha dirigido al Departamento de Calidad Ambiental para mostrarle su preocupación por la problemática de contaminación atmosférica detectada estos últimos días en Monzón y relacionada con la superación de los niveles de ozono.

La estación de la Red Regional de Inmisiones de Contaminantes Atmosféricos de Aragón (RRICAA, dependiente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, que se encuentra en Monzón detectó que los días 8 y 14 del presente mes se sobrepasaron los niveles de ozono por encima de los 180 ug/m3, razón por la que se debió avisar a la población para que se protegiera.

La legislación existente al respecto (R.D. 1796/2003) establece una serie de niveles para proteger a la población.Por un lado está el umbral de información que es la concentración de ozono a partir de la cual una exposición de breve duración supone un riesgo para la salud humana de los grupos de población especialmente de riesgo. Este es el nivel que se ha superado estos días.

La superación de este umbral, establecido por la normativa española y europea en 180 ug/m3 (microgramos por metro cúbico) como promedio horario, obliga a las autoridades autonómicas y municipales a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños, ancianos o personas con problemas respiratorios, de que se protejan evitando en las horas centrales del día cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.

Por otro lado están los valores objetivos, establecidos por la Unión Europea en base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que tienen como fin la protección de la salud humana y de la vegetación a más largo plazo. El objetivo para protección de la salud humana es que los valores máximos octohorarios que se producen cada día, no superen los 120 ug/m3 más de 25 veces al año. Es importante resaltar que, aunque este objetivo sea de obligado cumplimiento a partir de 2010, ésta es la concentración media, con el nivel de conocimientos científicos actuales, por debajo de la que no se producen daños para la salud de las personas.

Pese a estas recomendaciones los niveles de ozono en Monzón en la época de mas insolación han sido muy deficientes en los últimos cinco años, así la superación de estos valores objetivos se ha producido durante 52 días en 2000, 76 días en 2001, 46 días en 2002, 189 días en 2003, 107 días en 2004 y 50 días en 2005, cifras muy superiores a los 25 días recomendados, por lo que se puede concluir que existe un grave problema de contaminación atmosférica en Monzón, que afecta a la salud de las personas.

El ozono troposférico u “ozono malo” es un contaminante secundario que se produce en presencia de la luz solar a partir óxidos de nitrógeno y Compuestos Organicos Volátiles (COV,s) emitidos principalmente por los vehículos y la industria. Este ozono al encontrarse en la capa de la atmósfera más cercana a la superficie terrestre, tiene efectos negativos para la salud, mientras el ozono estratosférico que constituye la «capa de ozono» tiene efectos positivos al protegernos de las radiaciones de alta intensidad emitidas por el sol.

El ozono causa efectos nocivos sobre la salud humana, como irritación e inflamación del sistema respiratorio, principalmente a las membranas mucosas y los pulmones. Este contaminante provoca tos, sequedad de la boca, irritación de los ojos y dolores en el pecho. Los efectos pulmonares se agravan si la exposición tiene lugar mientras se hace ejercicio, en personas de avanzada edad, niños o personas que sufren de asma u otra enfermedad que dificulte la capacidad respiratoria.

En un estudio epidemiológico que relacionaba los efectos sobre la salud de diversos contaminantes (Proyecto APHEA encargado por la Unión Europea), entre otros resultados concluía que existía una clara asociación entre las elevadas concentraciones de ozono y un aumento en la mortalidad (entre el 2% y el 12%). Por este motivo es absolutamente necesario el aviso a la población afectada, aviso, que en el caso de la superación de niveles de este mes en Monzón, no se ha realizado con la antelación necesaria para prevenir daños a la salud, debido a que la estación RRICCA de Monzón actualiza sus datos una vez al día, con un día de retraso, y la información al Ayuntamiento de Monzón y a las autoridades sanitarias se realizó al día siguiente de la superación.

No se puede argumentar, que con los avances actuales en materia de telecomunicaciones no se pueda dar información, prácticamente en tiempo real, para dar los avisos obligatorios destinados a prevenir daños en la población que marca la legislación. Si las lecturas se hacen en periodos de una hora se pueden automatizar las respuestas para que se emitan avisos en casos de superación en breve tiempo. Avisos que se pueden remitir automáticamente a los medios de comunicación local más propicios, radios , mensajes SMS para grupos de riesgo, autoridades sanitarias, etc.

Por otro lado es necesario realizar estudios que nos acerquen a la realidad de este fenómeno, de difícil comprensión al ser un contaminante secundario sujeto a numerosos parámetros (insolación, temperatura, presencia de óxidos de nitrógeno y otros contaminantes), en aras a prevenir la repetición de episodios de contaminación, que se dan de forma asidua en Monzón.

También se deben realizar estudios epidemiológicos de afección a la población, muy sensibilizada con la problemática de contaminación atmosférica en el caso de Monzón y evaluación de las afecciones a la vegetación, tanto a los cultivos como a los ecosistemas naturales.

Por otro lado, en aras a proteger la salud humana y si se quiere cumplir los objetivos que marca la legislación será necesario adoptar medidas preventivas cuando se prevea que se puedan dar episodios de contaminación en las épocas y horas de mayor incidencia como son limitaciones del tráfico rodado y de las emisiones de óxidos de nitrógeno y COVS procedentes de las industrias.