Ecologistas en Acción considera imprescindible que las Administraciones Públicas asuman las bases y directrices de la Agenda 21 de Andalucía auspiciada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, así como lo recogido en la Estrategia Andaluza para el Desarrollo Sostenible, también impulsada por la Administración autonómica.

Es inconcebible que no se establezcan en las bases del concurso de adjudicación del citado edificio, criterios de bio-construcción, donde se primen la máxima eficiencia energética -arquitectura solar pasiva-, materiales de bajo impacto ambiental y respetuosos con la salud, sistemas de ahorro de agua, etc. Es más, todo lo contrario, se atiende más a la estética y a una innecesaria espectacularidad. La idea inicial de este edificio es el típico bloque de oficinas, producto de una época pasada en la que el uso discrecional de energías baratas y abundantes era el modelo aceptado para las condiciones laborales al uso; entonces se solía proyectar para crear un medio interior estanco que operaba más bien a despecho que en conjunción con el medio ambiente.

El no atender a parámetros bioclimáticos, es decir, más respetuosos con el medio ambiente y coherentes con el consumo de recursos naturales cada vez más escasos, conlleva un alto consumo energético, creando un interior de los edificios muy poco sostenibles ambientalmente. Las plantas de grandes dimensiones junto con el uso intensivo de ordenadores y demás dispositivos, genera grandes cantidades de calor y requiere equipos potentes para extraerlo, renovar el aire y aportar aire fresco, filtrado y humedecido. Además las ventanas suelen estar tan alejadas de las mesas de los trabajadores que la mayoría necesitan iluminación artificial durante el día. Todo este consumo innecesario y derroche energético es evitable con la aplicación de criterios de arquitectura bioclimática; entre otros, el consumo excesivo de energía fomenta la emisión de gases efecto invernadero que a su vez siguen alimentando la gran lacra ambiental de nuestro siglo: el Cambio Climático. Córdoba debería ser pionera en esta tipo de políticas, ya que es un poco incoherente que Administraciones Públicas como la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Córdoba apoyen una Semana de la Movilidad para intentar frenar el Cambio Climático, y a su vez fomenten la construcción de edificios poco respetuosos con el medio ambiente, y especialmente con el clima.

Desde nuestro punto de vista la política ambiental de las administraciones públicas en general deberían aplicarse de forma integral, y que no se utilice sólo acciones puntuales que quedan como meras políticas testimoniales, que aunque lavan la imagen a las instituciones, no sirven para que éstas asuman compromisos para aplicar políticas ambientales serias y coherentes.

El resultado de la construcción de este modelo de oficinas en el 2006 es un ambiente derrochador de energía y que contamina despreocupadamente el ambiente.

Por ello, desde Ecologistas en Acción pedimos a las Administraciones Públicas entre ellas el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía, que adecuen este edificio a parámetros de arquitectura bioclimática más respetuosa con el medio ambiente.