Ante las informaciones vertidas en los últimos días sobre la intención de la Consejería de Obras Públicas de estudiar de nuevo el desdoblamiento de la M-501 más allá de Brunete, Ecologistas en Acción quiere hacer público su más completo rechazo al mencionado proyecto, por el gran impacto medioambiental que produciría y no suponer disminución alguna del índice de peligrosidad de la vía.

Dicho desdoblamiento produciría un enorme impacto medioambiental en una de las áreas de mayor valor natural de nuestra región, como son los pinares y encinares del oeste de Madrid, refugio de un buen número de especies animales en peligro de extinción, como es el caso del águila imperial, la cigüeña negra, el lince ibérico o el buitre negro, motivo por el cual la zona ha sido declarada por la Unión Europea como ZEPA y Lugar de Interés Comunitario (LIC). Asimismo, produciría un gran impacto medioambiental indirecto, pues los desdoblamientos en Madrid conllevan necesariamente un desarrollo urbanístico intenso en su entorno.

El gran impacto medioambiental que el desdoblamiento produciría, ha sido reconocido por la propia Consejería de Medio Ambiente, motivo por el cual emitió en su momento la correspondiente declaración de impacto ambiental negativa. A esa conclusión llegó también en su informe el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el estudio que realizó a solicitud de la Comunidad de Madrid, donde indicaba cómo el desdoblamiento previsto afectaría gravemente a las especies antes mencionadas, pudiendo producir la extinción en la zona de algunas de ellas.

Por otra parte, el desdoblamiento de la carretera no reduciría el riesgo de accidente en la misma, como demuestra el hecho de que en el tramo desdoblado entre Villaviciosa de Odón y Brunete se mantenga un índice de siniestralidad cuanto menos similar al existente antes del desdoblamiento, al existir una relación directa entre la siniestralidad y la velocidad. Está perfectamente demostrado que las autovías incrementan la capacidad, pero no la seguridad.

De hecho, según datos de la Delegación del Gobierno a los que ha tenido acceso Ecologistas en Acción, el 65% de los accidentes de tráfico mortales que se producen en Madrid tienen lugar en autovías y carreteras desdobladas, a pesar de constituir tan sólo el 20% de la red viaria. Parece evidente que a aquellos que alegan motivos de seguridad para desdoblar la carretera, no les interesa ese dato, pues no sirve a sus intereses, en muchos casos de tipo urbanístico, demostrando una falta absoluta de ética y escrúpulos, al no dudar en utilizar el dolor que producen los accidentes de tráfico para alcanzar su objetivo. Simplemente los accidentes que se producen en los tramos desdoblados no son útiles para sus fines.

Ecologistas en Acción considera lamentable que la Consejería de Obras Públicas haya aparcado el plan de mejoras de la M-501, cuya finalidad era exclusivamente la de reducir la peligrosidad, con el fin de estudiar de nuevo el desdoblamiento, constituyendo una prueba más de que lo que a este organismo le preocupan los accidentes de tráfico.

En definitiva, el desdoblamiento de la M-501, produciría un impacto medioambiental enorme, tal y como indicó en su momento la Consejería de Medio Ambiente y el CSIC, no supondría un incremento de la seguridad en el vial, y conllevarían un incremento sustancial de la tensión urbanística en la zona, constituyendo el principio del fin de los grandes valores naturales que actualmente alberga.

Por todo ello, en el caso de que la Consejería de Obras Públicas persista en su empeño de desdoblar esta carretera, Ecologistas en Acción denunciará dicho proyecto ante las Autoridades Comunitarias, por considerar que constituiría un incumplimiento claro de las Directivas Comunitarias de Aves y Hábitats, aportando además como documentación el estudio que en su momento realizó el CSIC, máximo organismo científico español, a solicitud de la propia Comunidad de Madrid.