Los cazadores de aves son una población de riesgo en relación a la gripe aviar por estar expuestos al contacto con aves que pueden estar afectadas por la enfermedad.

Ecologistas en Acción ha mantenido en el Comité de Caza de la Consejería de Medio Ambiente que no se permita la caza de aves acuáticas hasta que pasara el peligro de contagio por caza de un ave infectada por gripe aviar, sin embargo, la Junta de Andalucía no lo consideró necesario.

Ecologistas en Acción exige que al menos, los cazadores estén vacunados de la gripe común ya que el contacto de un cazador con gripe común con un animal infectado por el virus de la gripe aviar aumenta la posibilidad de recombinación de ambos virus, lo que daría lugar a uno de los escenarios más temidos para una posible epidemia.

Las primeras aves migradoras están llegando a los humedales andaluces procedente de zonas donde se han detectado casos de gripe aviar por lo que se da por hecho que aparezca algún ave afectada, además, se ha comprobado que las aves acuáticas pueden ser portadoras del virus de la gripe aviar sin llegar a manifestar la enfermedad, por lo que se puede dar el caso de que un cazador mate un ave aparentemente sana que sea portadora del virus, que entre en contacto con el virus y que si es a su vez portador del virus de la gripe común, se produzca recombinación entre ambos virus con lo que se podría generar el tan temido virus altamente infeccioso y letal para los humanos.

Ecologistas en Acción espera que se imponga el sentido común y en aplicación del más elemental principio de precaución se asegure que ya que permite la caza no se va a poner en peligro a toda la población.