Ecologistas en Acción aplaude esta decisión, pero lamenta la burla y el descaro a los trámites administrativos que manifiesta la Consejería de Medio Ambiente, sacando nuevos anexos como respuesta a las serias alegaciones que esta asociación presentó y aprovecha para exigirle seriedad en este asunto.

La Consejería de Medio Ambiente y su Servicio Territorial de Salamanca se han revelado como organismos poco eficaces para ejercer un control fuerte sobre la valía de la Sierra de Béjar-Candelario, pues se han mostrado a menudo demasiado tolerantes con los incumplimientos marcados en las Declaraciones de Impacto Ambiental y han otorgado con mucha frecuencia permisos de obras que al ejecutarse han puesto en riesgo dicha valía.

El Ayuntamiento de Béjar y la sociedad privada Gecobesa vienen desarrollando el proyecto del Complejo Turístico de Esquí -Sierra de Béjar- que consiste en la creación de un Centro destinado al esquí alpino, con la promoción de un conjunto de infraestructuras sobre el paraje conocido como La Covatilla en la Sierra de Candelario-Béjar. Desde sus inicios, este complejo está acompañado de reincidentes irregularidades administrativas y ecológicas, ejecutadas con total impunidad y desprecio hacia la legalidad y la alta montaña de Salamanca y que hoy sirven de nuevo para sacarles los colores después que se haya hecho pública la intención de la UNESCO, de la Ministra de Medio Ambiente Cristina Carbona y del Secretario General para el Territorio y la Biodiversidad de Medio Ambiente Antonio Serrano, de declarar la Sierra de Béjar-Candelario como Reserva de la Biosfera.

Una zona tan valiosa desde un punto de vista ecológico, cultural, etnológico y de salud, no puede ni podrá ser nunca compatible con las actividades del esquí y menos aún con la pretendida especulación urbanística que se busca en el Rincón de la Condesa, en La hoya y en la Comarca del Barco de Ávila. Así no podrán los habitantes de las zonas afectadas presumir, ni sacarle la rentabilidad socio-económica a una Sierra, que iría asociada a una Reserva de la Biosfera.

Por otra parte este colectivo ecologista ha tenido conocimiento de que la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno Regional, pretende volver a someter a información pública una nueva documentación referida al Estudio de Impacto Ambiental sobre las obras de ampliación de la estación de esquí, sin haber hecho pública declaración de impacto alguna. El descaro y la burla al procedimiento administrativo y a los ciudadanos y ciudadanas del entorno, por parte del Consejero de Medio Ambiente, Sr. Carlos Fernández Carriedo, está en hacer creer que esta es la forma de contestar a las alegaciones que presentaron muchos ciudadanos de los pueblos afectados de la comarca de Béjar y Ecologistas en Acción, cuando realmente se trata de unos anexos que no hacen más que detallar más agresividad hacia la Sierra y más vulneración del derecho comunitario con más Covatilla.

Ecologistas en Acción de Salamanca se ratifica en la denuncia presentada que trajo como consecuencia la apertura de un expediente por parte de la Comisión Europea y vuelve a insistir que esta obra de ampliación de la estación de esquí está siendo realizada de forma irregular, despilfarradora y prepotente. Además, no debe olvidarse que La Covatilla viene revelándose como un fraude social, económico y ambiental sin precedentes, en el respeto hacia el medio ambiente y los ciudadanos y ciudadanas de la provincia de Salamanca, inviable económica y financieramente año tras año.