Ecologistas en Acción ha contrastado la información con el Departamento de Parques y Jardines de Sanlúcar.

El insecto, Picudo rojo o curculiónido ferruginoso (Rhynchophorus ferrugineus) pertenece al orden de los coleópteros (escarabajos) y a la familia de los curculiónidos (gorgojos). Su gran tamaño, entre dos y cinco centímetros, y color rojizo ferruginoso lo hacen inconfundible. La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos. Sus plantas hospedantes son las palmeras, en especial las del género Phoenix. Cuando se ven afectadas por la plaga, sufren amarilleamiento y marchitamiento, pudiendo llegar a producirse la muerte del pie afectado. El control de esta plaga es complicado y por el momento, a falta de método seguro, acaba con la eliminación de los pies afectados y los que se sospecha pudieran estarlo.

La plaga apareció por vez primera en España en 1994, en la Costa Mediterránea, en el litoral granadino, en Almuñécar, posteriormente en Almería y en Málaga se detectó varios casos en Marbella, Mijas y Benalmádena. Tanto aquella vez como las posteriores introducciones en diversos puntos de Andalucía oriental, Murcia y Levante, ha llegado a través de palmeras infectadas procedentes de Egipto u otros países del norte de África, extendido a numerosos países ajenos a su área de distribución natural debido al transporte antrópico (debido a la acción directa o indirecta del hombre).

El ciclo de vida del insecto es de tres a cuatro meses, pudiendo existir hasta cuatro generaciones por año. Cada hembra pone del orden de 350 huevos. En una misma palmera se desarrollan varias generaciones hasta que la planta muere, momento en que los adultos la abandonan para colonizar una nueva palmera y repetir el proceso, siendo capaces por su vuelo de desplazamientos de hasta cinco kilómetros. La hembra una vez fecundada elige la planta y hace sus puestas eligiendo preferiblemente las plantas más débiles, trasplantadas recientemente y/o podada. La plaga se instala con el vuelo del adulto llegando a la palmera apareándose y la hembra realizando la puesta el daño comienza con la larva que es la que come y destruye la palmera.

Actualmente se ha convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades andaluzas. Por una falta de previsión, han fallado las medidas preventivas y parece haberse aclimatado en el sureste de la Península y ahora va a ser muy difícil erradicarla. Como suele suceder en estos casos, la nueva especie se ve beneficiada porque carece en la región mediterránea de enemigos naturales que limiten su propagación. El ingeniero agrónomo de la Universidad de Valencia Michel Ferry, alertaba sobre la posibilidad de la introducción desde Asia en el área mediterránea de la plaga a causa de la importación masiva de palmeras sin controles fitosanitarios. Ferry escribió textualmente: “las autoridades deben saber que juegan con fuego, que no existen técnicas para eliminarlos y que es imposible detectarlos a tiempo, siendo lo mejor parar la importación en su momento, pero hay intereses comerciales…”.

El problema en Cádiz se veía muy de lejos y prácticamente no se pensó en verlo por nuestra comarca. Pero ya es una realidad el Picudo rojo está actuando y con una agresividad descomunal en la población cercana de Chipiona se detectó hace unos 3 meses, ocasionando daños a una reducida población de palmeras afectadas, unas 5 unidades, a día de hoy, se piensa en abatir y cortar unas 600 palmeras. Su predilección son las palmeras cuyos nombres científicos son la (Phoenix canarienesis) Palmera Canaria, no haciéndoles ascos a la Palmera datilera (Phoenix dactylifera).

Por la cercanía de la población vecina Ecologistas en Acción da la voz de alarma, dado la población de palmeras tan extendida en Sanlúcar se piensa que la plaga está ya en nuestra población sin que al día de hoy se haya detectado, pero si que se podía empezar a trabajar con tratamientos fitosanitarios. En Sanlúcar se calcula que en un periodo corto de tiempo puede afectar a más de 6.000 palmeras.

Es por tanto, que no queremos que se hagan oídos sordos por parte, del Equipo de Gobierno Municipal y se comience a actuar de forma urgente. Ecologistas en Acción solicita una reunión con las delegaciones de Medio ambiente y Parques y jardines, donde asista la Alcaldesa e invitar a todos los colectivos sociales, donde se nos informe por parte de los técnicos cual van a ser los métodos preventivos.