El incendio que durante los días 26 y 27 de agosto afectó a la Comarca del Condado, en el corazón de la Sierra Morena jiennense, es hasta la fecha el segundo incendio forestal más grave ocurrido en Andalucía durante este año. Según datos del INFOCA se han visto afectadas unas 7684 has (6475 has de arbolado y matorral y 1209 has de pastos y cultivos). Para Ecologistas en Acción no es tan importante la superficie afectada como el hecho de que sigan proliferando esta clase de atentados ecológicos en nuestros montes. Este incendio junto al de Huelva y Sevilla y el resto de incendios y conatos ocurridos en los últimos años nos vienen a indicar que algo falla en nuestros montes. Que el mundo rural no está contento con su gestión y que la política forestal aplicada hasta el momento hace aguas y va encaminada hacia el desastre ambiental, social y económico.

Impacto Ecológicos del incendio:

De todos es sabido que la zona incendiada es uno de los parajes naturales más importantes de Sierra Morena. Nada menos que 6 parejas de águila imperial (una de las aves rapaces más amenazadas del Planeta) habitan o habitaban las fincas quemadas y su entorno más próximo. El incendio ha devastado montes ricos en conejos y perdices, el principal alimento para esta especie. Extraña en este sentido las declaraciones realizadas por el Director General de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente – “el incendio forestal no ha perjudicado a la especie, que las 4 parejas localizadas en la zona, vivirán mejor porque podrán cazar con más facilidad” -. Desde Ecologistas en Acción creemos que es una gran irresponsabilidad emitir este tipo de declaraciones. ¿Acaso nos quieren sugerir que deberíamos quemar los montes para así conservar a las especies amenazadas?.

Pero no han sido solo las águilas imperiales, también se han visto afectadas otras especies protegidas, así como montes ricos en encinas y matorral noble. La finca La Alameda, una de las más afectadas, era un reducto de vegetación autóctona que destacaba frente a los montes públicos cercanos y ricos en monótonos pinares de repoblación. Hasta 40 años podría tardar en verse regenerada la zona que ahora corre serios riesgos de erosión.

Este incendio forestal también ha supuesto un importante mazazo al principal recurso económico de la zona, la caza mayor. Las fincas cinegéticas se encuentran totalmente valladas, lo que supone un problema añadido al efecto devastador del fuego. En casos como este, el vallado cinegético supone una autentica trampa mortal para los grandes herbívoros. En su huída, éstos pueden chocar o quedar arrinconados por las mallas cinegéticas, siendo alcanzados por el humo y las llamas. Se trata de una tragedia repetida en todos los incendios forestales y que pone de manifiesto el efecto barrera que ejercen estos vallados en nuestros montes.

Nuestras propuestas:

Recuperar la zona afectada por el incendio debe ser nuestro principal objetivo. No debemos dar la espalda a las poblaciones afectadas y por ello la restauración ambiental de los montes quemados debe contar con la participación de todos los entes sociales interesados y las administraciones competentes en esta materia.

Desde Ecologistas en Acción queremos ofrecer nuestra colaboración a los municipios afectados y a la administración ambiental encargada de desarrollar las labores de restauración y conservación. En este sentido queremos realizar una serie de propuestas de actuación que esperamos sean tenidas en cuenta para su aplicación:

- Continuar la investigación: Instamos a las fuerzas de seguridad a que continúen con las líneas de investigación abiertas para encontrar al/los culpables de este atentado ecológico. En el caso de ser identificado/os, Ecologistas en Acción estudiará la posibilidad de personarse como acusación particular en el proceso penal abierto al presunto/tos culpable/es.

- Evitar la especulación sobre la zona: Esperamos que la administración competente en materia de medio ambiente efectúe un absoluto control y prohibición de cambios de uso del suelo, venta de madera y aprovechamiento irregular de los recursos naturales de la zona afectada. También debe prohibirse temporalmente la caza, evitando así que se realicen cacerías en condiciones desfavorables para la fauna cinegética.

- Eliminación del vallado cinegético: Debemos apostar por un aprovechamiento cinegético racional y compatible con la conservación de los valores naturales. En este sentido, desde Ecologistas en Acción abogamos por la eliminación de vallados cinegéticos y desarrollo de políticas de gestión comarcal de la caza.

- Alimentación y refugio suplementario: Ciervos y otras especies cinegéticas o no cinegéticas podrían sufrir hambrunas por la falta de recursos pastables o forrajeros. En este sentido es necesario actuar con rapidez y proceder a la alimentación suplementaria de estos animales. Además, debe realizarse un seguimiento exhaustivo de la situación en la que se encuentran especies como el águila imperial, realizando alimentación suplementaria si se estimara necesario. También debe favorecerse la presencia de refugios para la fauna, manteniendo grandes trocos y tocones donde puedan esconderse la fauna silvestre no cinegética.

- Evitar la erosión: Debe actuarse con rapidez en los lugares de mayor riesgo de erosión. En este sentido deben protegerse barrancos y laderas de máxima pendiente con sistemas que eviten la pérdida de suelo en la zona, fajinas para la retención de suelos. Debe evitarse la eliminación de la madera muerta, las raíces de árboles y arbustos aún siguen ejerciendo su efecto de retención de suelos.

- Plan de Restauración forestal: No utilizar maquinaria pesada y favorecer la regeneración natural de determinadas zonas con bajo riesgo de erosión. En caso de repoblaciones forestales, las especies utilizadas deben ser autóctonas: madroño, lentisco, encina, quejigo, alcornoque, etc. Aprovechar el rebrote de árboles y arbustos y realizar plantaciones con técnicas blandas, que no supongan aterrazamientos o modificación del perfil del terreno afectado. Proteger las zonas de regeneración forestal del exceso de herbivoría mediante pequeños mallados de protección.

- Mantener el grado de conservación de la zona: En este sentido debe continuar la propuesta de declaración de Lugar de Interés Comunitario (LIC) para que entre a formar parte de la Red Natura 2000.

- Sistema de Evaluación de actuaciones forestales: Para el seguimiento de las actuaciones de restauración sería necesario establecer un modelo de evaluación en el que participen ayuntamientos, propietarios de fincas, asociaciones interesadas y administraciones competentes. En este sentido Ecologistas en Acción podrá proponer un observador encargado de participar en este proceso de seguimiento y evaluación.

Ecologistas en Acción apuesta por un modelo de Planificación Forestal adaptado a la realidad social, ambiental y económica de los terrenos donde debe ser aplicado. En este sentido creemos necesario una revisión del Plan Forestal Andaluz en la que participen los diferentes entes sociales interesados en su desarrollo y en el que se adopten medidas de gestión y conservación consensuadas.

Transcribimos aquí la propuesta ya lanzada por Ecologistas en Acción – Andalucía para la revisión del Plan Forestal Andaluz y que ya ha sido expuesta como consecuencia del incendio forestal que afectó recientemente a las provincias de Huelva y Sevilla:

1. Un sistema de participación capaz de aglutinar las exigencias y participación de agentes sociales.

2. Un sistema de evaluación de sostenibilidad ambiental: exige que el desarrollo de las actividades forestales sean compatibles con el mantenimiento de los procesos ecológicos, la diversidad y los recursos biológicos. Un observatorio permanente para este fin puede ser una buena herramienta.

3. Crear un análisis interno y externo del territorio, compuesto por los subsistemas social y ambiental.

4. Llevar a la práctica el método DAFO (Debilidades-Amenazas-Fortalezas-Oportunidades). Para ello tiene gran relevancia un análisis interno del sistema comarcal y un análisis externo del sistema territorial.

5. Un sistema de diseño de escenarios y discusión donde se analice desde distintos puntos de vista las alternativas, buscando la equidad en el desarrollo para los distintos agentes sociales presentes en la comarca.

6. Un seguimiento y evaluación, concluyendo con una revisión que se retroalimente de todo este proceso.

Esperamos que las medidas propuestas en este documento ayuden a mejorar la gestión forestal de nuestros montes, permita abrir un espacio al debate y favorezcan la aparición de Planes de Ordenación de los Recursos Naturales que se destaquen por la participación de la sociedad rural y la mejora de los sistemas de explotación – conservación de nuestro patrimonio natural.