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Informe sobre la contaminación causada por el mercurio de la industria del cloro

Ecologistas en Acción ha presentado el informe “Inmisiones de mercurio de la industria clorocáustica 2006-2010” con las mediciones de mercurio realizadas este verano cerca de las fábricas de cloro que utilizan mercurio, comparándolas con las realizadas en 2006 y 2007 [1]. Los análisis han sido efectuados por el laboratorio de Biogeoquímica de metales pesados de la Escuela Universitaria Politécnica de Almadén (Ciudad Real) de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Tanto en Lourizán (Pontevedra) como en Flix (Tarragona) se han detectado unos niveles muy elevados de mercurio en aire que superan con creces el límite marcado por la OMS para la exposición crónica. También se ha encontrado mercurio en los suelos de las huertas. Estos resultados vuelven a indicar claramente que la industria del cloro emite mucho más mercurio del que declara oficialmente, poniendo en riesgo la salud de los vecinos y la calidad del pescado que consumimos.

Hoy en día, todo el pescado que consumimos está contaminado por mercurio y las cantidades de mercurio presentes en el medio ambiente y en nuestro cuerpo siguen aumentando. Hace años que la ONU y la Unión Europea alertan de la urgencia de controlar este problema de salud pública. La situación es de máxima alerta en todo el mundo; sin embargo, en nuestro país las autoridades no se deciden a tomar medidas.

El mercurio puede formar metilmercurio, que se acumula y concentra en los ecosistemas acuáticos y en grandes peces (atún, tiburón, pez espada,…). El metilmercurio es un neurotóxico que puede afectar a la formación del cerebro, por lo que es muy preocupante la exposición durante el embarazo o la lactancia. Asimismo, puede causar daños en el sistema cardiovascular y un incremento en la mortalidad.

El mercurio también provoca trastornos neurológicos y de comportamiento: temblores, labilidad emocional, insomnio, pérdida de memoria, cambios en el sistema neuromuscular, dolores de cabeza, fallos en el riñón y la tiroides. El Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer [2] considera que los compuestos de metilmercurio pueden ser carcinógenos.

Las principales consumidoras de mercurio en España son las plantas de cloro-sosa con celdas de mercurio, una tecnología obsoleta, inventada en el siglo XIX y superada desde hace tiempo por el proceso de membrana, de producción limpia y que consume un 30% menos de energía.

Ecologistas en Acción exige que no se siga autorizando la producción de cloro con tecnología de celdas de mercurio (que no es una Mejor Técnica Disponible, según la Directiva IPPC), que se obligue a las empresas a limpiar los suelos y aguas que hayan contaminado y a indemnizar a las personas afectadas.

Las mediciones de Ecologistas en Acción se enmarcan dentro de la campaña internacional Mercurio Cero [3].

Notas

[2] International Agency for Research on Cancer, IARC, 1993

[3] Coalición de ONG de Europa, Estados Unidos, Canadá, India, Brasil, Sudáfrica y China, coordinadas por el Bureau Europeo de Medio Ambiente. Su objetivo es reducir la oferta y demanda de mercurio y las emisiones de toda fuente controlable, a fin de disminuir su presencia en el planeta. Ver www.zeromercury.org