Suiza. 1º de mayo de 2006 (UICN)-

El número de especies amenazadas conocidas en el mundo es de 16.119. De éstas, el grupo que enfrenta el peligro de extinción incluye al oso polar, los tiburones, peces de agua dulce y la tortuga riverina centroamericana.

En Mesoamérica (incluyendo a Cuba y República Dominicana): 43 especies extintas, 10 extintas en estado silvestre, 581 en peligro, 389 en peligro crítico y 696 vulnerables Ginebra.

Un total de 784 especies han sido declaradas oficialmente “extintas” y 65 sobreviven únicamente en cría o cautiverio. De las 40.177 especies evaluadas utilizando el criterio de Lista Roja de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 16.119 están listadas ahora como especies en peligro de extinción. Esto incluye uno de cada tres anfibios y un cuarto de los árboles coníferos del mundo, así como una de cada ocho aves y uno de cada cuatro mamíferos.

La Lista Roja de Especies Amenazadas 2006 de UICN coloca en el centro de atención el progresivo deterioro de la biodiversidad y el impacto que la humanidad provoca sobre la vida en la Tierra. Es mundialmente reconocida como la evaluación con mayor autoridad sobre el estado global de las plantas y los animales, provee una medición real del progreso, o retraso, en el logro de la meta acordada a nivel
mundial de reducir significativamente la tasa de pérdida de biodiversidad para 2010.

“La Lista Roja de la UICN de 2006 muestra una clara tendencia: el aumento de la pérdida de biodiversidad,
no su disminución”, dijo Achim Steiner, Director General de la Unión Mundial para la Naturaleza. “Las implicaciones de esta tendencia para la productividad y adaptabilidad de los ecosistemas y la vida y medio de vida de millones de personas que dependen de éstas están lejos de ser conseguidas. Revertir esta tendencia es posible, así lo prueban muchos casos exitosos. Para lograr el éxito a una escala global, necesitamos alianzas nuevas entre todos los sectores de la sociedad. Los ambientalistas por sí solos no pueden salvar la biodiversidad, esta tarea debe convertirse en una responsabilidad de todos y más de
quienes tiene el poder y los recursos para actuar”, añadió.

Riesgos en Mesoamérica.

La rana Bufo aucoinae conocida en el noroeste de Panamá y el oeste de Costa Rica desde el área norte de Golfo Dulce hasta el río Baru, cerca de Dominical. No es muy abundante. La pérdida de hábitat y la fragmentación es una amenaza significativa, debido en particular a la ganadería y a las plantaciones forestales. La pérdida de acceso a corrientes para el desove y el envenenamiento de ríos para la cosecha
de camarón de río, también son problemáticos. La especie entró en la Lista Roja en categoria de «vulnerable» en el 2006.

La Tortuga riverina centroamericana (Dermatemys mawii) habita ríos extensos desde el Centro de Veracruz, Tabasco,
Chiapas, y Campeche, en México, extendiéndose hasta Belice y la costa Atlántica de Guatemala. En la década de
1970-80 las poblaciones en Tabasco fueron severamente reducidas y los cazadores comenzaron a viajar más lejos para buscar tortugas para cosechar. Las cantidades de
cosecha en dicha década acumularon de 1,000 a 2,000 tortugas por año anualmente. Para la década de los 80 no había poblaciones extensas remanentes. Las poblaciones de Dermatemys son ahora muy escazas en Mexico y su recuperación es quizá imposible en la mayoría de las regiones. En el 2005, las únicas poblaciones viables que existen están en áreas inaccesibles muy lejos de la civilización. La Dermatemys está legalmente protegida por diversas leyes y acuerdos internacionales pero estos no han detenido su captura y consumo y la especie ha sido casi eliminada de México. D. mawii es quizá la especie de tortuga en México más amenazada, y posiblemente en cualquiera de los puntos de su limitado rango. Actualmente su mayor amenaza es la sobre cosecha. Según recientes tasas de cosecha, se espera que la especie se dirija inevitablemente a la extinción. Pasó de la categoría «en peligro» a «en peligro crítico», según la Lista Roja 2006.

Los casquetes polares se derriten…

Los osos polares (Ursus maritimus) están listos para convertirse en una de las víctimas del calentamiento
global. El impacto del cambio climático se siente cada vez más en las regiones polares, donde se espera que el casquete polar disminuya.

De hecho, se predice que más del 30% de la población de osos polares disminuirá en los próximos 45 años, puesto que estos animales dependen de los témpanos de hielo Árticos para cazar focas y son altamente especializados en vivir en ambientes marinos del Ártico.

Los osos polares, que en el pasado fueron listados como especies dependientes de conservación, ahora han ingresado en las categorías de amenazados, siendo clasificados como “vulnerables”.

…los desiertos se mueren…

La huella de la humanidad en el planeta se extiende inclusive hasta regiones que parecían estar lejos de su
influencia. Las plantas y animales especialmente adaptados a los desiertos y zonas húmedas, que pueden aparecer como relativamente aisladas, también aparecen como los más raros y amenazados en la lista.

Aunque lentamente, pero de manera segura, los desiertos están siendo vaciados de su diversidada, casi desapercibida y especializada vida silvestre.
La principal amenaza para la vida silvestre de los desiertos es la caza sin regulación, seguida por la
degradación del hábitat. La gacela dama (Gazella dama) del Sahara, ya incluida como “en peligro” en 2004, ha sufrido una caída del 80% en el número de individuos en los últimos 10 años debido a la caza incontrolada y ha subido al grado de “en peligro crítico”. Otras especies de gacelas Saharianas también están amenazadas y parecen estar destinadas a sufrir el mismo destino del Antílope, que ahora se encuentra como “extinto en estado silvestre”.
Los Antílopes asiáticos enfrentan presiones similares. La Gazella subgutturosa, distribuida ampliamente en
los desiertos y semi-desiertos de Asia Central y el Oriente Medio, contaba hasta hace unos pocos años con poblaciones sustanciales en Kazaquistán y Mongolia. En ambos países ahora se evidencia una disminución fuerte debido a la pérdida de su hábitat y a la caza ilegal para obtener carne.
La gacela ha sido reclasificada y ha dejado de estar “cercanamente amenazada”, para pasar a la categoría de “vulnerable”.

… y los océanos se vacían

Un elemento adicional clave de la Lista Roja de Especies Amenazadas 2006 es la inclusión de una primera
evaluación regional completa de grupos marinos selectos.
Los tiburones y las rayas están entre los primeros grupos que han sido evaluados de manera sistemática y el resultado indica que de las 547 especies listadas, el 20% está amenazado de extinción. Esto confirma la sospecha de que estas especies, de bajo crecimiento, son altamente susceptibles a la sobreexplotación pesquera y están desapareciendo a una velocidad sin precedentes en todo el mundo.

Las dificultades de supervivencia del Tiburón Angelote (Squatina squatina) y la Raya noruega (Dipturus
batis), comúnmente vistos en los mercados de pesca europeos, ilustran el reciente y rápido deterioro de
muchos tiburones y rayas. Todos han desparecido de la venta. El Tiburón Angelote (que subió de la categoría “vulnerable a la de “en peligro crítico”) es ahora muy escaso en el Mar de Irlanda y el Mar del
Norte.

Mientras las pesquerías se extienden en aguas más profundas, el Tiburón Galludo manchado (Centrophorus granulosus), que vive en las profundidades, está listado como “vulnerable” con una disminución de su población local que llega al 95%. Esta presión de la pesca, debido a su carne y aceite de hígado, va más allá de su capacidad reproductiva y de una pesca sostenible. Sus poblaciones están destinadas a disminuir en ausencia de límites internacionales para su pesca.

“Las especies marinas están en igual riesgo de extinción que las especies terrestres: la situación desesperada de muchos de los tiburones y rayas es solo la punta del iceberg”, dijo Craig Milton-Taylor, de la Unidad de Lista Roja de la UICN. “Son necesarias y críticas acciones urgentes que permitan mejorar ampliamente las prácticas de manejo e implementar medidas de conservación, así como acordar áreas de pesca prohibida y reforzar las regulaciones sobre el tamaño de las mallas y los límites internacionales a la pesca, antes de que sea demasiado tarde.”

Los peces de agua dulce están al tope de la lista de extinción

Las especies de agua dulce no están en una situación mejor, al contrario, han sufrido las disminuciones más dramáticas: el 56% de los 252 peces endémicos de agua dulce del Mediterráneo están amenazados de extinción, constituyen así el porcentaje más alto de las evaluaciones regionales de peces de agua dulce hasta ahora. Siete especies, incluidas especies de Turquía y Croacia están ahora categorizadas como
“extintas”. De las 564 especies de libélulas y (damselfly) evaluadas hasta ahora, una de cada tres (174)
está amenazadas, incluyendo cerca del 40% de las libélulas endémicas de Sri Lanka. “Los peces son necesarios para la alimentación, sin embargo las actividades humanas en las cuencas, la devastación de bosques, la contaminación, la extracción del agua y la eutrofización son los factores más
importantes que influyen en la calidad y cantidad de agua. Esto tiene un impacto grande en las especies de
agua dulce y en el bienestar de las comunidades ribereñas”, dijo Jean-Christophe Vié, Subdirector del Programa de Especies de la UICN.

Además de ser una fuente importante de alimentos, los ecosistemas de agua dulce son esenciales para el
agua potable y el saneamiento. Más de mil millones de personas en el mundo todavía no tiene acceso a fuentes de agua pura. El continuo declive de los humedales y los ecosistemas de agua dulce dificultará aún
más la posibilidad de resolver estas necesidades y mantener las fuentes existentes.

Las libélulas son especies importantes puesto que al vivir en un hábitat semi-acuático, están probando ser indicadores útiles sobre la calidad del hábitat, tanto bajo como sobre la superficie del agua. En Kenya, por ejemplo, la libélula Notogomphus maathaiae está siendo promovida como la especie bandera para crear conciencia sobre su potencial como “guardianes de las reservas de agua”.

El hipopótamo, ícono acuático del continente africano, es listado por primera vez como amenazado, en la
categoría de Vulnerable. El 95% de las poblaciones de hipopótamos en la República del Congo decayó debido a la caza indiscriminada para obtener su carne y sus dientes de marfil.

En el Mediterráneo, la presión por la urbanización, el turismo masivo y la agricultura intensiva ha empujado
más a más a especies nativas como la buglosa Anchusa crispa y la Femeniasia balearica al borde de la extinción.

La Lista Roja de la UICN – Un llamado a la acción por la biodiversidad

¿Qué podemos hacer para detener y revertir el deterioro de la biodiversidad en la Tierra, de la cual depende nuestro propio bienestar? La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN actúa como un llamado al mundo para que centre su atención en la situación de nuestro medio ambiente. Se ha convertido en una herramienta cada vez más poderosa para la planificación, el manejo, el monitoreo y la toma de decisiones para la conservación. Es citada ampliamente en la literatura científica como el sistema más adecuado para la evaluación del riesgo de extinción de las especies. Adicionalmente, por su alta reputación, esta herramienta está siendo adoptada ampliamente en el ámbito nacional: al menos 57 países utilizan ahora las Listas Rojas Nacionales, siguiendo el criterio de la UICN. para centrarse en prioridades de conservación.

En la Isla de Pascua, en Australia, el ave marina “Alcatraz de abbott” (Papasula abbotti) estaba en declive debido a la destrucción de hábitat y a la introducción de una especies invasora, la hormiga amarilla (Anoplolepis gracilipes) que tuvo un fuerte impacto en la ecología de la isla. El Alcatraz, que tenía categoría de “en peligro crítico” en la Lista Roja 2004, se ha recobrado gracias a medidas de conservación y ha bajado a la categoría de “en peligro”.
Otras plantas y animales que destacaban en versiones previas de la Lista Roja son ahora motivo de acciones de conservación coordinadas, las cuales pueden conducir a mejorías en sus estatus de conservación en un futuro próximo.

El pez gato de 300kg del Mekong, (Pangasianodon gigas) del Sureste asiático es uno de los peces de agua dulce más grandes que existen en el mundo y fue listado como “en peligro crítico” en 2003. Adoptado como una de las cuatro especies más importantes del Programa de uso sostenible y biodiversidad de los humedales del Mekong, es el foco de una cooperación regional en temas de manejo de pesquería y
actividades de conservación.

Una rápida acción ante la dramática caída del 97% de la población del Buitre de la India (Gyps indicus), listado “en peligro crítico” en 2002, significa que el futuro de esta y otras especies similares, es más seguro.
La droga veterinaria que sin intención los estaba envenenando, diclofenac, ahora es prohibida en la India.
Un promisorio substituto ha sido encontrado, además se tienen colonias reproductivas en cautiverio que
serán utilizadas para un programa de reintroducción.

Muchas otras especies, tales como el pez napoleón (Cheilinus undulatus) catalogado “En peligro” desde
2004 y el antílope Saiga (Saiga tatarica) “en peligro crítico” desde 2002, son también objeto de campañas
de conservación.

“Estos ejemplos muestran que las medidas de conservación están haciendo una diferencia” -dijo Achim Steiner. “Lo que necesitamos es más cantidad de ellas. Los éxitos conservacionistas indican que no debemos ser sujetos pasivos ante la extendida tragedia que es la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies. La UICN, junto con muchos actores de la comunidad conservacionista mundial, continuará defendiendo mayores inversiones en la biodiversidad y movilizando nuevas coaliciones a través de todos los sectores de la sociedad” -concluyó.