Ecologistas en Acción apoya a la Asamblea de Afectad@s por el nuevo cauce de los arroyos Tamarguillo y Ranilas.
Creemos que el proyecto de recanalización del cauce del Tamarguillo es sólo el primer paso para la transformación y pérdida definitiva de la última zona rural de Sevilla.
Opinamos que sería más correcto su revalorización y rehabilitación, siguiendo los actuales modelos europeos en los que las ciudades pueden crecer integrando sus cauces, no desterrándolos más al exterior. Ante el problema de la posibilidad de inundabilidad en algunas zonas puntuales deben de plantearse respuestas para mejorar el actual cauce, desde la ingeniería o desde el mantenimiento de los usos compatibles con este carácter de vega inundable (como el uso actual de huertas, ya que son pocas las viviendas afectadas por inundaciones puntuales), pero nunca plantearse como respuesta la recanalización total del cauce, obra faraónica, de gran impacto ambiental y contradictoria con un modelo de ciudad sostenible y respetuosa con su patrimonio.
Expresamos nuestra solidaridad con la Asamblea de Afectad@s por el nuevo cauce, pequeñas familias de propietarios cuyas viviendas, huertas y frutales serían expropiadas para la recanalización del Tamarguillo.
Nos oponemos al nuevo modelo de crecimiento urbano tal como está planteado actualmente para esta zona norte de la ciudad. Creemos que el posible crecimiento de Sevilla por esta zona debe ser consensuado con todos sus actuales habitantes y que debe preservarse su carácter fundamentalmente rural, potenciándolo en vez de suprimiéndolo.
Creemos que esta última zona de huertas de Sevilla constituye un valor patrimonial, humano, ecológico, histórico y también económico (la agricultura también es economía, no sólo la industria, el negocio del ladrillo o los campos de golf) que debemos defender en nuestro modelo de ciudad.
