Hasta hace unos dos siglos la humanidad vivió sin combustibles fósiles. A principios del siglo XIX la población sobre el planeta se situaba en unos 1000 millones de personas, tan sólo un 3% de ésta habitaba en ciudades, y su base energética era la energía humana y animal, complementada con el uso domesticado de energías renovables. Y no sería hasta comienzos del siglo XX, que el uso de energías fósiles (fundamentalmente el carbón entonces, aunque despuntaba ya el uso del petróleo) desplaza la importancia global de la matriz energética previa (renovable).

En 1900, la población humana había experimentado un salto discreto (aunque importante en términos históricos) hasta sobrepasar los 1600 millones de habitantes, y la tasa de urbanización se había multiplicado por 5 (hasta alcanzar el 15%). La urbanización había estallado allí donde se estaba produciendo la revolución industrial, especialmente en Europa occidental, apareciendo las primeras urbes millonarias (aunque Londres había superado este umbral a finales del XVIII).

Hoy en día, en los umbrales del nuevo siglo y milenio, la población mundial supera los 6.600 millones de personas, más de la mitad de ésta habita en ciudades (por primera vez en la historia), más de cien veces más que en 1800 (especialmente en grandes metrópolis), la base energética renovable es claramente residual (6%), y el grueso de las necesidades en esta materia (un 80%) se garantiza por los combustibles fósiles (crudo, carbón y gas), aunque es el petróleo la fuente principal que mantiene un mundo crecientemente industrial, urbano-metropolitano y motorizado en funcionamiento. Un 40% de las necesidades energéticas globales está garantizada por el “oro negro” (en los últimos cincuenta años su demanda se ha multiplicado por siete). Sin él, y sin el carbón y el gas (en ascenso) también, el mundo cada día más globalizado, y enormemente devorador de recursos naturales que conocemos (no sólo energéticos), sencillamente no sería viable….

Así comienza el texto de Ramón Fernández Durán que reflexiona sobre el fin de la era de los combustibles fósiles.