Un grupo de científicos de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y de la Universidad de Barcelona, han diseñado un programa de ordenador, RIBEPEIX, que calcula la ingesta de contaminantes, según la cantidad y el tipo de pescado de nuestra dieta.

Este programa nos presenta, por una parte, los beneficios de la ingesta de ácidos omega-3 y por otra, los riesgos por exposición a contaminantes químicos.

El Departamento de Salud de la Generalitat, el Laboratorio de Toxicología y Salud Medioambiental de la URV, con la colaboración de la Unidad de Toxicología de la Facultad de Farmacia de la UB, han llevado a cabo el estudio titulado: Contaminación química por los alimentos más consumidos en Cataluña. Evaluación del riesgo para la salud de la población asociado a la presencia de contaminantes químicos en pescado y marisco. Se ha hecho durante el período 2004-2005, y se ha financiado a través de un convenio con la Agencia Catalana de Seguridad Alimenticia (ACSA).

La investigación la han dirigido los profesores Josep Lluís Domingo y Joan M. Llobet, catedráticos de Toxicología de la URV y UB, respectivamente. Se han determinado las concentraciones de diferentes contaminantes, como el arsénico, el cadmio, el mercurio y el plomo, así como las dioxinas y furanos policlorados (PCDD/PCDFs), bifeniles policlorados (PCBs), hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), éteres difenílicos policlorados (PCDEs), éteres difenílicos polibromados (PBDEs), y nafatalenos policlorados (PCNs).

Las determinaciones se han llevado a cabo en 14 especias marinas frescas, escogidas entre las de mayor consumo por parte de la población residente en Cataluña. Las compras se efectuaron al azar, es decir, sin tener en cuenta el lugar de captura o procedencia de las especies.

Por otra parte, se han determinado también, en las mismas muestras, los niveles de los ácidos grasos omega-3. Según diversos organismos internacionales de reconocido prestigio, entre los efectos positivos de estos ácidos figura la prevención de enfermedades coronarias. La fuente dietética más importante de estos ácidos grasos es el consumo de pescado y marisco.

Para poder establecer un equilibrio entre los riesgos por exposición a contaminantes químicos a través del pescado y marisco, y los beneficios derivados de la ingesta de los ácidos omega-3, los investigadores han diseñado un sencillo programa de ordenador, RIBEPEIX, en el cual se han introducido todos los datos experimentales.

¿Cómo funciona?

El programa informático RIBEPEIX se descarga fácilmente en la dirección siguiente: http://www.fmcs.urv.cat/portada/ribepeix/ Una vez instalado en su ordenador hay que introducir su peso, edad, sexo y la cantidad que consume a la semana de 14 especies de peces, moluscos y crustáceos marinos. Después de hacer clic en el botón «contaminantes», la siguiente pantalla nos revelará la cantidad de los doce tóxicos que estamos ingiriendo.

El programa dispone de otro botón, denominado «DHA+EPA». Si hacemos clic en él, aparece otra pantalla en la que se muestra la cantidad de ácidos grasos omega 3 que estamos ingiriendo.

Por otra parte, Ecologistas en Acción ha tenido conocimiento de la próxima aparición de un nuevo programa, RIBEFOOD, mucho mas amplio que Ribepeix, ya que incluirá no solo pescados y mariscos, sino carnes, verduras, frutas, lácteos, etc.