La Guardería Fluvial de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha formulado denuncia por las obras realizadas en la ribera del río Segura en el paraje de La Morra (Villanueva-Archena), que el pasado mes de noviembre fueron denunciadas por Ecologistas en Acción. Así ha sido comunicado a esta asociación por parte de la Comisaría de Aguas de la CHS, indicando que se ha abierto expediente sancionador dirigido contra la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de Murcia, habiéndose ordenado a la misma la reposición del cauce a su anterior estado.

Para ecologistas en Acción resulta lamentable que la infractora sea la propia Consejería de Agricultura y Agua, presidida por el ex-consejero de Medio Ambiente, Antonio Cerdá. Hechos como este demuestran la poca sensibilidad de la administración regional hacia la conservación del medio natural y el poco interés por la conservación de un entorno tan emblemático como el Valle de Ricote, permitiendo no sólo la destrucción de la fértil huerta tradicional en el paraje de La Morra, sino colaborando activamente en su urbanización y atentando directamente sobre las riberas naturales del río segura.

Ecologistas en Acción también presentó denuncia ante la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Industria y Medio Ambiente, ya que la zona afectada es hábitat de especies de especial interés por su nivel de protección o por estar declaradas en peligro de extinción, como es el caso de la Nutria (Lutra lutra), sin embargo y por el momento, no ha recibido comunicación alguna por parte de la consejería que preside Benito Mercader, ni sobre expediente sancionador ante dicha infracción, ni de medidas a adoptar para corregir los daños causados al ecosistema.

Ecologistas en Acción presentó el 10 de noviembre de 2006 denuncia por la alteración de la mota ribereña por el allanamiento, adoquinado y vertido de materiales hacia el cauce en unos 250m de ribera; ocupación del Dominio Público Hidráulico; destrucción de bosque de ribera y huerta tradicional en la margen derecha del río Segura por grandes movimientos de tierras; entubamiento parcial de la acequia de Villanueva, apertura de una gran brecha en la mota para insertar un colector de casi 2 m de diámetro; instalación de infraestructuras de saneamiento y eléctricas a escasos metros del cauce y apertura de un vial de 12 metros que conecta la zona fluvial con el exterior.

Es destacable que tanto la alteración de motas y del ecosistema fluvial como la apertura del vial y la preparación de nuevas conexiones viarias, acompañan y forman parte de una enorme alteración del paisaje en toda esa zona (destrucción del ecosistema fluvial, alteración topográfica, eliminación de la huerta y la cubierta edáfica fértil y protectora, etc.), teniendo lugar a un ritmo frenético y que incluso dificulta el reconocimiento topográfico y referencial del área en fotos aéreas recientes.