Ecologistas en Acción y CC.OO. acusan al Gobierno del Ayuntamiento de Madrid de intentar “negociar” la reforma del eje Recoletos-Prado de espaldas a las organizaciones sociales, en un claro desprecio a la participación ciudadana en el diseño de su ciudad. Todo indica que el Ayuntamiento tiene más interés en llegar a acuerdos con la Fundación Thyssen o con la Ministra de Cultura que en la participación pública. Ambas organizaciones afirman, también, que hay una forma mucho más sencilla y barata de reformar el Paseo, respetando su enorme patrimonio natural y cultural: ampliar las aceras a costa de reducir carriles de coches.

Ecologistas en Acción y CC.OO., miembros de la Plataforma SOS Recoletos-Prado que ha venido liderando las protestas contra este proyecto, denuncian la actitud del Ayuntamiento de Madrid, que sigue ignorando a las organizaciones sociales a la hora de debatir sobre el proyecto Trajineros. Resulta cínico e insultante que el Ayuntamiento afirme que espera recibir las alegaciones y sugerencias de las organizaciones sociales cuando no ha hecho públicas las supuestas modificaciones al proyecto original.

En vez de hacer las cosas de acuerdo a la legalidad y fomentando una verdadera participación ciudadana, el equipo de Ruiz-Gallardón pretende sortear los trámites administrativos exigidos llegando a un acuerdo con la Fundación Thyssen, así como implicando al Ministerio de Cultura en este desaguisado, despreciando de este modo a los miles de ciudadanos que han manifestado su rechazo al Plan Especial.

Ecologistas en Acción y CC.OO. creen que el Ayuntamiento intenta de nuevo, recurriendo a métodos poco impropios de una institución democrática, arreglos de dudosa legalidad como ya ocurrió en el caso de la reforma de la M-30, además de engañar a la ciudadanía con promesas de trasplantes fantásticos, acciones que en el caso de los realizados en las obras de la M-30 han resultado un fiasco y una burla: ¿alguien puede decir dónde están los árboles teóricamente transplantados desde las obras de la M-30?

Y es que, por lo que se conoce de este proyecto, prevé la desaparición de setecientos árboles y supondrá una grave afección a una decena de Bienes de Interés Cultural (B.I.C.). Además, carece del preceptivo Estudio de Evaluación Ambiental, un mecanismo que prevé unos espacios para la participación ciudadana.

Para Ecologistas en Acción y CC.OO, la única modificación sensata –a la vez que rápida, eficaz, respetuosa con el patrimonio y económica– sería la de reducir el tráfico en el eje Recoletos-Prado de forma decidida, ampliando aceras a ambos lados del Paseo a costa de algunos de los carriles hoy ocupados por el tráfico.

Además, resulta necesario recuperar la continuidad del paseo del Paseo del Prado desde Atocha hasta Cibeles, eliminando el tráfico rodado en la zona de Cánovas del Castillo-Neptuno y creando andenes peatonales para que el bulevar sea un eje constante sin interrupciones.

Del mismo modo, para Ecologistas en Acción y CC.OO. es primordial el mantenimiento de la jardinería y de los árboles existentes. Esto no debe impedir la sustitución de ejemplares cuando, por diferentes causas, resulte necesario, como se hace en cualquier jardín histórico. Es vergonzoso que no exista un Plan de Uso y Gestión en un lugar tan señero, y sometido a usos intensivo y masivos, como estos Paseos de Recoletos, Salón y Paseo del Prado. El mantenimiento adecuado y cuidadoso de pavimentos y otros elementos decorativos debe ser constante para evitar su degradación así como la vigilancia adecuada para evitar actos vandálicos o actividades inadecuadas en estos Bienes de Interés Cultural (B.I.C.) tan queridos por los madrileños.