Afortunadamente para un gran número de ciudadanos, instituciones y colectivos ecologistas, el Foro Progresista no ha logrado sacar adelante en esta legislatura el polémico proyecto de El Ensanche, que impulsó en la pasada el anterior Alcalde, del Partido Popular. La Consejería de Medio Ambiente, entre otras cuestiones, ha alegado que debía reducirse a la mitad la edificabilidad prevista por motivos históricos y medioambientales. Curiosamente, fue este mismo organismo el que aprobó en 2002 la Modificación Puntual que posibilitaba la construcción de cerca de 1.500 viviendas, equipamientos, viales y hasta un polígono industrial enfrente de La Granjilla, en un ámbito de alto valor natural, paisajístico e histórico-cultural. Es más, la Administración Regional no aportó entonces análisis ambiental porque la actuación “no tenía repercusiones ambientales”. Por su parte, IU-PSOE, cuando estaban en la oposición, calificaron el desarrollo que ahora proponen de injustificable y de atentado contra el medio ambiente.

Hay que destacar que el Sector I El Ensanche está dentro del ámbito de protección de la Cerca histórica de Felipe II, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de territorio histórico, según Decreto 52/2006, de 15 de junio. Dicho Decreto aboga por la congruencia de las determinaciones urbanísticas vigentes con los criterios de conservación. Además, estipula que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama debe incluir todo el territorio del Bien así como el de su entorno, que goza de la misma protección.

Parece que tanta protección no ha sentado bien. El Decreto antes citado ha sido recurrido por la constructora Gestión y Desarrollo del Noroeste, S.L. y también por el propio Ayuntamiento de El Escorial, este último alegando inexactitudes históricas y, lo que es más grave, una supuesta actitud intervencionista del Decreto que, según estiman en el Ayuntamiento, “puede coartar la autonomía municipal”. Ecologistas en Acción, que se ha personado en el primero de estos recursos, espera poder demostrar que toda protección legal es poca cuando de lo que se trata es
de poner fin a las tensiones especulativas que afectan a este valioso territorio.

Otro asunto de especial interés y gravedad, por las repercusiones que puede tener para el patrimonio cultural y ambiental, es la subasta de la finca histórica La Granjilla, afectada doblemente por la protección de la Cerca y por un expediente para declararla Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento. Esta joya de la corona se subastará en el Juzgado nº 1 de San Lorenzo de El Escorial el 15 de junio.

La Granjilla, es un conjunto renacentista de monumentos, jardines y estanques, cuya construcción se inició bajo la supervisión personal de Felipe II en 1562. Forma parte del entorno natural elegido por el monarca para servir de marco al Monasterio y alberga en su interior una de las mayores colonias de cigüeña blanca (Ciconia cinonia) de la región y otras especies de fauna y flora en peligro de extinción. Está calificada como monte preservado y considerada Sitio de Interés Histórico Natural. Además, figura incluida en el Catálogo de Bienes Protegidos por las NN SS de El Escorial. Como El Ensanche, goza de doble protección, en este caso por la Cerca y por la incoación de expediente de declaración de Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento. En la actualidad es propiedad de la familia de la Presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. La conservación de esta finca se ha visto no hace mucho tiempo amenazada por un proyecto de explotación hostelera, promovido por miembros de la familia Aguirre- Borrell.

También el pasado año el Ayuntamiento de El Escorial aprobó una Modificación Puntual del Planeamiento Urbanístico para permitir que el Palacio de El Enebral, situado al igual que La Granjilla en suelo no urbanizable especialmente protegido, pudiera acoger los consabidos usos hosteleros que, de seguir proliferando al ritmo que pretenden, destruirán inexorablemente el rico patrimonio histórico y natural de El Escorial.

Desde Ecologistas en Acción queremos llamar la atención de las Administraciones y organismos implicados y exigimos que se respete la legislación que ampara el patrimonio histórico y natural de los sectores aquí mencionados, y se promuevan acciones que garanticen su conservación para futuras generaciones.