Al conmemorarse hoy el Día Mundial de la Biodiversidad, desde la ONU alertaron por la creciente pérdida de animales provocada por la actividad humana. Así lo advirtió el secretario ejecutivo de la Convención para la Diversidad Biológica de la ONU, Ahmed Djoghlaf, en un mensaje en ocasión de la conmemoración de este día, que este año se centra en el tema «La biodiversidad y el cambio climático».

Djoghlaf afirmó que no existe ninguna duda de que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son «las dos caras de la misma moneda» y que es consecuencia de la actividad humana. En este sentido, se remitió al informe elaborado por expertos del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que revela que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera del planeta se encuentra en un nivel nunca visto desde hace 650.000 años.

También se refirió al dossier «Evaluación de los Ecosistemas del Milenio», elaborado por 1.300 científicos de 95 países, en el que demuestra que la degradación progresiva de dos terceras partes de los ecosistemas puede tener consecuencias desastrosas para la humanidad en los próximos 50 años. «Estamos experimentando la mayor ola de extinciones después de la desaparición de los dinosaurios. Cada hora, tres especies desaparecen. Cada día, más de 150 especies se pierden. Cada año, entre 18.000 y 55.000 especies se convierten en extintas», declaró Djoghlaf.

Enfatizó que el cambio climático es una de las mayores fuerzas impulsoras del actual nivel de pérdida sin precedentes de la biodiversidad, por lo que a finales de este siglo, especies y ecosistemas lucharán para adaptarse a los cambios de la temperatura y el aumento de las lluvias. «Esto ya es evidente en el Ártico, considerado el barómetro medioambiental del planeta, en donde la reducción de los hielos amenazan con hacer desaparecer a los icónicos osos polares y otras especies únicas», resaltó.

Asimismo, señaló que los efectos del cambio climático serán mayores en los países más vulnerables, pese a que sean los que menos contribuyan al calentamiento de la tierra. «El cambio climático ha causado ya la caída de un 30 por ciento del nivel del Lago Victoria. Entre un 25 y un 40 por ciento de las especies únicas en África pueden perderse en el 2085», apuntó.

Por otro lado, Djoghlaf hizo hincapié en que la relación entre el cambio climático y la biodiversidad también van en sentido inverso. Así pues, la pérdida de la biodiversidad y el deterioro de los hábitats naturales, como son la destrucción de los arrecifes de coral o de los bosques y los manglares, contribuyen al cambio climático.

Recordó que en los bosques y las extensiones de turba se almacenan importantes cantidades de dióxido de carbono, y que los manglares son decisivos para impedir el aumento del nivel del mar.

Con motivo de la celebración, también se dirigió en un mensaje a la comunidad internacional el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien destacó la relación existente entre la biodiversidad y el desarrollo sostenible. «Si no se conserva y se usa de forma sostenible la biodiversidad, no podremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio», aseveró. No es en vano, afirmó, que los líderes mundiales acordaran en la cumbre de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo en el 2002 reducir drásticamente la pérdida de la biodiversidad en el 2010. Para que los gobiernos tengan conciencia de la necesidad de cumplir con estos objetivos fijados, Ban recordó que la Asamblea General de la ONU proclamó el 2010 como el Año Internacional de la Diversidad Biológica. «La respuesta global a los desafíos de la pérdida de diversidad y el combate contra el cambio climático necesita ser más rápida y con más resoluta a nivel internacional, nacional y local», afirmó.