Dentro de la campaña «En cada incendio forestal algo tuyo se quema» que está llevando a cabo la federación andaluza de Ecologistas en Acción, el Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía-Ecologistas en Acción ha presentado ante los ayuntamientos de la Axarquía en el entorno forestal del Parque Natural de Tejeda y Almijara y LIC de Camarolos, un escrito en el que recuerda la obligación de estos ayuntamientos de elaborar un Plan Local de Incendios Forestales (PLEIF).

Entre estos municipios se encuentran Nerja, Frigiliana, Torrox, Cómpeta, Canillas de Albaida, Salares, Sedella, Canillas de Aceituno y Alcaucín, municipios que tienen amplias zonas forestales del Parque Natural de Tejeda y Almijara, así como Alfarnate, Alfarnatejo y Colmenar, que tienen zonas forestales pertenecientes al Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Camarolos.

En efecto, según la Ley 5/99 de Prevención de Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma Andaluza, todos los ayuntamientos que tengan zonas de riesgo de incendios dentro de su territorio, están obligados a elaborar un Plan Local de Incendios Forestales (PLEIF) y adjuntarlo a su propio planeamiento municipal (PGOU). Esta obligación está en vigor desde el año 2004 y todavía no ha sido cumplida más que por una proporción ínfima de ayuntamientos. La importancia de este planeamiento reside obviamente en el compromiso de las instituciones públicas de tomar medidas para la seguridad de personas y bienes en zonas de peligrosidad de incencios.

Se da la circunstancia de que algunos de los municipios de la Axarquía en situación de riesgo tienen urbanizaciones literalmente rodeadas de vegetación forestal arbórea altamente ignicible como son las resinosas. Esto ocurre por ejemplo en el municipio de Cómpeta, que consintió en su día urbanizar zonas forestales, algunas de las cuales actualmente están dentro del Parque Natural de Tejeda y Almijara, como sucede con la urbanización de la Casa de la Mina o el Acebuchal. En otros lugares la amenaza proviene de la vegetación arbustiva y herbácea, que afectadas por el estrés hídrico estival representan un peligroso combustible que podría afectar a muchas viviendas unifamiliares construidas en medio rústico en régimen de diseminados. Situaciones similares encontramos en otros municipios, en los que de forma ilegal o consentida se permitió construir en medio de zonas forestales.

En declaraciones recientes de la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, ante la pasividad de los ayuntamientos, que su departamento vetará todo PGOU, sea revisión o nuevo, que no lleve adjunto el mencionado Plan Local de Incendios Forestales.

Independientemente de ello, GENA-Ecologistas en Acción recuerda a todas las parcelaciones, sean legales o ilegales que se encuentran en el suelo rústico de la comarca de la Axarquía, que la misma ley obliga a presentar su propio Plan de Autoprotección ante los Ayuntamientos respectivos. En este documento, además de establecer la forma de evacuara a los residentes, se deben fijar otras medidas para luchar contra posibles incendios, tales como la señalización de los puntos de agua para la actuación de bomberos, el aislamiento de los depósitos de combustibles, la creación de cortafuegos y que la vegetación no esté en contacto directo con las casas, no se utilicen materiales combustibles en las fachadas y no se abran las ventanas de las viviendas en caso de incendio.