Ecologistas en Acción de Aragón, en carta abierta dirigida al presidente del gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, ha solicitado que se sea consecuente con los compromisos ambientales asumidos por el gobierno, en su lucha contra el cambio climático, y no autorice las centrales térmicas que se proyectan construir en Mequinenza y en Fayón, poblaciones zaragozanas que son vecinas entre sí. En dicha carta se le recuerda al presidente aragonés que entre las 100 compromisos políticos que hizo públicos el día de su investidura figura la apuesta a favor de las energías renovables y la suma del gobierno aragonés a los esfuerzos del gobierno español, y demás gobiernos de la Unión Europea, en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, gases que están induciendo un calentamiento global del clima, y que por ello sería extremadamente contradictorio, e irresponsable, autorizar unas centrales térmicas que ellas solas harían aumentar las emisiones de CO2, principal gas invernadero, en cerca de un 1 % respecto a las emisiones españolas del año 1990, año que se toma como referencia en el tratado de Kioto contra el cambio climático.

De llevarse a cabo la construcción de estas centrales térmicas se agravaría más todavía el vergonzoso incumplimiento del compromiso español por no aumentar más del 15 % sus emisiones de CO2 , ya que en la actualidad la cifra de estas emisiones superan el 53 %. Así mismo Ecologistas en Acción recuerda al presidente aragonés que el calentamiento global del clima es ya una realidad que hay que tomarse muy en serio y que esto es posiblemente el mayor desafío ambiental al que tiene que hacer frente la humanidad, tal como avalan numerosos estudios científicos y los informes del IPCC (panel internacional de científicos que estudian el clima), patrocinado por la ONU. Por ello Ecologistas en Acción estima que es incongruente e inmoral, en el contexto de cambio climático actual, autorizar centrales eléctricas que consuman energías fósiles como el gas, caso de la térmica proyectada en Fayón, o el carbón, caso de la de Mequinenza. Como alternativa a estas centrales, que supondrían un incremento de la producción eléctrica totalmente innecesaria, se propone la promoción de las energías renovables, la moderación en el consumo y el aumento de la eficiencia energética, campo éste en el que hay grandes expectativas de avance.

Por último, y tal como constan en las alegaciones que han presentado contra estos proyectos las federaciones aragonesa y catalana de Ecologistas en Acción, en el INAGA, se recuerda que junto a estas centrales se proyecta construir una más en el municipio catalán de Ribarroja del Ebro, a tan solo 12 km de Fayón, y que eso supone una acumulación de industrias contaminantes en un área pequeña, área en la que ya hay indicios de una mala calidad del aire (en especial por el ozono troposférico), tal como atestiguan los datos de la estación, para la medida de la contaminación de fondo, que está situada en la población leridana de Els Torms, a unos 37 km de Fayón.

Por todo lo dicho Ecologistas en Acción espera que prime el interés público sobre los intereses económicos de las empresas promotoras y que no se autoricen más centrales térmicas que usen como combustible energías fósiles como el gas o el carbón.