Como consecuencia de las informaciones que están saliendo en los medios de comunicación sobre la muerte de ciervos en el Parque Natural de Los Alcornocales, Verdemar Ecologistas en Acción manifiesta que al igual que otros años se esta sobrevalorando los hechos, ya que estas muertes de ciervos son producidas debido a una superpoblación y desnutrición de los ciervos, ya que en este enclave del Parque Natural se concentra una población superior a las que se estiman convenientes y que es un máximo de 1 ciervo por hectárea, en lugar de, 1 ciervo cada 5 hectáreas.

Por lo que, no se puede hablar de una “nueva epidemia mortal». En los 90, antes de que aparecieran los informes de Sanidad Animal de la Facultad Veterinaria de Córdoba, y que con el paso del tiempo se nos dio la razón, las causas de muertes eran producidas por la abundancia de parasitismo, unidas a la superpoblación y condiciones metereologicas, fuertes lluvias torrenciales en invierno y caluroso verano. Este año ha pasado lo mismo.

Verdemar Ecologistas en Acción hace un llamamiento a la Consejería de Medio Ambiente , que han consentido hasta el momento esta situación, al no incorporar planes cinegéticos que controlasen la población de ciervos, que tanto ha favorecido el actual desorden y descontrol que impera en el negocio de la caza.

Además de los importantes daños que la «ganadería» de ciervos hace al P. N. de Los Alcornocales, ya que la dieta alimenticia de estos animales es a base de tallos y ramas destruyendo la regeneración natural de alcornoques. Aparte de perjudicar gravemente a la especie del Corzo, autóctono de nuestros montes y en peligro de desaparición.

Es por lo que Ecologistas en Acción propone que se realicen urgentemente Planes cinegéticos en las fincas y cotos de nuestros montes, que se arbitren medidas para controlar las densidades actuales a las prescritas en los futuros planes.

La disminución de las poblaciones de ciervos debe realizarse a costa de individuos débiles, enfermos o hembras viejas y estériles, y no como normalmente hacen los propietarios de cotos que matan los mejores trofeos con lo cual degrada aún mas la especie.