Las personas y la naturaleza no cuentan en la UE

Llevamos años haciéndonos la misma pregunta y la respuesta no nos resulta satisfactoria. La Unión Europea sirve a los intereses económicos dictados por los lobbies y se olvida de las personas y la naturaleza. Uno de los hechos que más nos ha avergonzado en los últimos meses es la gestión de la llamada “crisis de los refugiados” que se ha hecho desde la UE. Que a quienes gestionan la institución no le interesan las personas, ni sus vidas, ha quedado claro viendo que, a día de hoy, esas personas siguen muriendo por huir de la guerra y acaban encerradas en campos donde viven en pésimas condiciones.

Edith Pérez, médica de profesión estuvo en Idomeni, Grecia, y otros campos de refugiadas en ese país en el mes de mayo. En este número nos relata su experiencia, que ella misma califica de pesadilla de no ser porque se trata de la innegable realidad de miles de personas. Por su parte, el abogado de Ecologistas en Acción, José María Trillo-Figueroa, completa el relato de las personas refugiadas a través del texto que publicamos en Ecologista tras su viaje con la Caravana a Grecia, de la que ha formado parte. Una iniciativa solidaria que partió del Estado español hasta los campos de refugiadas en Grecia. Varios autobuses llegaron hasta ese país y trasladaron hasta allí a más de 300 personas que querían trasmitir su apoyo, y el de sus colectivos, y hacer visible la situación de abandono en la que viven miles de personas varadas en Grecia. Trillo-Figueroa explica también que se deja abierta la puerta a nuevas caravanas para denunciar otras fronteras.

Porque eso, fronteras y muros, es algo que a la UE se le da muy bien construir. El último muro lo ha empezado ya Reino Unido en la zona fronteriza con Calais, norte de Francia, para que las personas refugiadas en esos campos tengan más difícil cruzar al país del té, de los autobuses rojos y los buenos modales.

Por si esto fuera poco, esta UE le ha ‘encargado’ a Turquía que ‘acoja’ a estas refugiadas y refugiados, a un gobierno que viola de forma sistemática los derechos humanos. Todo esto lejos de cumplir los compromisos que el grupo de los veintiocho asumieron hace unos meses.

Como ecologistas comprometidos con las personas, nos avergüenza esta Unión Europea. Por eso hemos dedicado varias páginas a las miles de personas, niños y niñas también, que huyendo de la muerte y la miseria, se han encontrado con los muros del llamado primer mundo.

Pero Europa no se olvida solo de las personas, también lo hace de la biodiversidad y del futuro. En este número analizamos la estrategia diseñada por la institución comunitaria para detener la pérdida de biodiversidad en 2020. Los datos que nos ofrece no son positivos: de continuar por esta senda no solo no se detendrá, sino que seguirá incrementándose el deterioro. Las soluciones están sobre la mesa, al exigir cambios de calado en el modelo económico, que supedita la naturaleza a sus intereses, pero no encaja con la lógica capitalista que emana de las políticas europeas.

En nuestra revista, también abordamos la próxima cumbre COP22. En noviembre se va a tratar de ratificar el acuerdo de la Cumbre de París. La COP22 que se celebrará en la ciudad de Marrakech, Marruecos. Se ha elegido un ‘país amigo’ que va a tratar de encauzar el debate según determinados intereses. De hecho, ya existen nuevas incorporaciones en los grupos de trabajo, afines a los países petroleros. El encuentro va a ser importante para cerrar la metodología que permita calcular las emisiones de gases de efecto invernadero.

Mientras, hay vida más allá de las grandes cumbres y oficinas en las que se articulan políticas y acuerdos que permiten al capitalismo seguir matando personas y destruyendo el futuro. Existen iniciativas, aparentemente pequeñas, que nos invitan a seguir aspirando a otra realidad más sostenible. En este número damos cuenta también de las cooperativas agroecológicas de proximidad, como Crica, una granja vacuna que se mantiene gracias al convencimiento de una familia; los logros de los movimientos de la ciudadanía para frenar el uso del glifosato o la agricultura sostenida por la comunidad, que alimenta, con cultivos ecológicos un consumo responsable para miles de personas…

Evidentemente, aún queda mucho por hacer, pero no se puede decir que haya que empezar de cero. Seguimos luchando por otro mundo posible.

- Abriendo fronteras desde la ciudadanía. Caravana a Grecia, por José María Trillo-Figueroa
- El peso de la infamia . Testimonio de una voluntaria en los campamentos de Grecia, por Edith Pérez
- Se puede luchar sin esperanza. Resistencia contra una mina de oro, por María González, Cecilia Fernández, Erika González y Pedro Ramiro
- La lucha contra el cambio climático no es un bazar. La COP22 se celebra en Marrakech, por Javier Andaluz
- África sufre por el cambio climático . Los informes advierten de graves efectos, por Javier Andaluz
- ¿Es posible detener la pérdida de biodiversidad?. En 2020 finaliza el plan de la UE para salvar especies y ecosistemas, por Isabel Díaz
- Explosión de vida en el río Manzanares. por Santiago Martín Barajas
- Espacios públicos sin glifosato. por Mireia Llorente
- Crica, un ejemplo de buenas prácticas . Una granja de vacuno ecológica, por Paula Tordesillas
- 40 años no es nada. Enseñanzas de los orígenes del ecologismo, por Luis Alberto Sanz
- La hora de las humanidades medioambientales. Disciplinas que nos ayudan a solucionar la crisis ecológica, por Gala Arias
- Las “piradas” que hablan de la menstruación. La copa menstrual amenaza la regla de oro, por Lourdes Jiménez
- La batalla por la imaginación. Reseña de La imaginación hipotecada, por Mariola Olcina
- Pedaleando para enfriar el planeta. Crónica de la Ecomarcha 2016, por Carlos Alonso
- El fracking amenaza a Guadalajara y Soria. Rechazo al proyecto Cronos, por Julio Martínez
- Una propuesta de vida desde Tailandia. Preservar las semillas frente a las multinacionales, por Chus Álvarez
- Otra agricultura es posible . Crecen los proyectos de agricultura comunitaria, por Daniel López
- En clave Ecologistas: Asamblea Confederal.
- Fotos con historia: Una pizarra (podrían ser tres)
- Hogar Ecológico: ¿Entiendes tu factura eléctrica?
- Conocer para defender: Laguna de El Hito (Cuenca)