Ecologistas en Acción de Guadalajara ha denunciado las impactantes obras del depósito de Cerro Largo ante Medio Ambiente y el SEPRONA

En el paraje conocido como Cerro Largo, del municipio de Valdeaveruelo (Guadalajara), se están produciendo importantes movimientos de tierra para la ubicación de un gran depósito de agua.

La construcción de dicho depósito se realiza sin que el proyecto se haya sometido a Estudio de Impacto Ambiental con la connivencia del Ayuntamiento y de la Delegación Provincial de Medio Ambiente.

Con esta infraestructura se asegura el abastecimiento de los nuevos desarrollos urbanísticos especulativos, en la nueva urbanización de La Nava y otros futuros desarrollos, ya que la política urbanística que pretende el Ayuntamiento no es otra que urbanizar todo el entorno de Cerro Largo.

Previo a los movimientos de tierra se ha roturado el encinar allí presente que alberga una gran diversidad biológica. En esta zona, además de avistar al corzo, se pueden ver numerosas aves rapaces, pues es área de campeo de numerosas especies como el águila imperial, asi como el avistamiento de avutardas y sisiones, especies de la estepa cerealista, debido a la proximidad con la ZEPA (Zona de Especial para las Aves) de Villanueva y Quer, especies que se desplacen hasta las zonas altas de cerro largo, lugar de ubicación del proyecto.

Pero si importante es la fauna más importante es la vegetación, ya que se trata de un encinar sobre suelo ácido, que en la provincia es muy raro, ya que la mayor parte del territorio de Guadalajara se asienta sobre suelos calizos. Para ver un encinar similar en la comunidad autónoma hay que trasladarse al entorno de la comarca de los Montes de Toledo, en las provincias de Toledo y Ciudad Real.

De las más de 300 especies vegetales que se encuentran en este encinar destacan algunas que no se conocían en los listados publicados de la flora provincial. El caso más llamativo es el de la rara y vistosa orquídea Orchis papilionacea que es posible que después de la ejecución de esta infraestructura haya desaparecido de Guadalajara, puesto que no se conoce en otra localidad de la provincia y las poblaciones más cercanas están en territorio madrileño, en contadas localidades. Sin duda todos estos valores naturales hacen merecedores a estos parajes de la máxima protección ambiental.

Si se hubiera realizado el Estudio de Impacto Ambiental, en la fase de información pública y con la participación ciudadana no se habría llegado a la situación de destrucción de este entorno privilegiado. Conviene recordar que en la metodología de Impacto Ambiental se deben elegir varias alternativas y en este caso se habría reubicado el depósito en otro lugar donde no tendría tan nocivas repercusiones sobre el entorno natural.

Por todo lo expuesto hemos presentado denuncia ante el SEPRONA y la Delegación Provincial de Medio Ambiente contra la promotora de estas obras (Ayuntamiento de Valdeaveruelo y/o la constructora responsable de los desarrollos urbanísticos –del Grupo Labaro—) solicitando la paralización inmediata de las obras y el sometimiento a Evaluación de Impacto Ambiental del referido proyecto.