Ecologistas en Acción exige que los linces que vayan a Doñana procedan del programa de cría en cautividad y no del medio natural. Los linces procedentes de la cría en cautividad estarían disponibles a partir de 2010 dando margen a reducir las principales causas de mortalidad de la especie en Doñana.

La Consejería de Medio Ambiente está dispuesta a trasladar linces de Sierra Morena a Doñana a pesar de que se mantienen las causas que han situado la población de linces de Doñana al borde de la desaparicíón.

Los organismos internacionales para la conservación de la naturaleza establecen claramente que para que se proceda a la reintroducción o al reforzamiento de una población animal, previamente se han de haber atajado las principales causas que dieron lugar al decaimiento de la población original. En el caso del lince en Doñana, la principal causa de mortalidad son los atropellos en carreteras y caminos rurales asfaltados y el decaimiento poblacional es debido a la pérdida de variabilidad genética ocasionada por el cerco del hábitat del lince ocasionado por la transformación del bosque en cultivos agrícolas, incluidos los sotos que servían de corredores ecológicos.

Esta precaria situación ocasiona que incidencias como el brote de leucemia felina haga estragos.

En relación a las carreteras, a pesar de que se habla mucho de movilidad sostenible, lo cierto es que los únicos proyectos que ven la luz son los de más carretera como la recientemente aprobada variante del Rocío que consolida el modelo de trasporte basado en el coche y abre la puerta al desdoble de la Almonte-Matalascañas. No se ha desasfaltado ni un metro de camino rural ni se ha puesto en marcha ningún sistema de transporte público.

En cuanto a la pérdida de hábitats, se mantienen las roturaciones de monte público y se legalizan las existentes lo que a su vez impulsa nuevas ocupaciones. A esto hay que sumarle nuevos proyectos urbanísticos que cuentan con el beneplácito de la Junta como la urbanización Montes Dunas del Odiel en el entorno de Mazagón que han devastado 30.000 pinos y 3000 sabinas .

La Junta de Andalucía inició en 2004 un programa de cría en cautividad ante la crítica situación de las poblaciones de lince, dos núcleos desconectados entre sí con unos 150 animales en total, que debía servir para reforzar las poblaciones con problemas y para la reintroducción en hábitats recuperados donde se pueda garantizar la viabilidad de los ejemplares introducidos.

Es lo que pedimos que se haga en Doñana, que se desarrolle una línea específica de linces para Doñana procedentes del Plan de Cría en Cautividad, que aumente al máximo la diversidad genética y que mientras tanto, 2010, se lleven a cabo todas las actuaciones no emprendidas que garanticen la viabilidad de las poblaciones reforzadas, lo que supone como mínimo: la eliminación de los caminos asfaltados, la reconversión a vías paisajísticas las carreteras que atraviesan al espacio natural, instalar un servicio de transporte público que atienda de forma adecuada las necesidades de accesibilidad de la población, cesar en la impunidad de las ocupaciones de monte público, máxima protección a los espacios forestales que haga inviables más urbanizaciones, mantener poblaciones de conejo estables y una red de corredores ecológicos que permitan la unión física entre las poblaciones linceras.

Seguir el plan de la Junta es dar por buena una situación que ha llevado a la especie a la extinción y convertir Doñana en un sumidero artificial de linces que tendrá que ser reforzado periodicamente con la consecuente sangría de la única población viable de lince, la de Sierra Morena, afectando a la capacidad natural de expansión de esta población.