Un año más tenemos que hacer hincapié en las mutilaciones y talas que se desarrollan en la ciudad de Guadalajara. El cambio en el ayuntamiento, no ha hecho cambiar las técnicas de terciado (mutiliación) a las especies arboreas que nos proporcionan:

  • Sombra y frescor en nuestros calurosos veranos (en sitios con árboles, la temperatura media en verano baja al menos 4 ºC)
  • Permiten que en ellos vivan otras especies, como insectos y aves.
  • Son una presencia simbólica de otros tiempos, en los que buena parte del territorio lo ocupaban espesos bosques.
  • Reducen la contaminación atmosférica y emiten oxígeno a la atmósfera, imprescindible para respirar, al tiempo que absorven parte del CO2 procedente de las combustiones (coches, calefacciones). Una encina produce el oxígeno que consumen 10 personas.
  • Reducen el ruido producido por el tráfico, actuando de barreras naturales.
  • Importancia en el paisaje urbano, donde el contraste de sus líneas curbas con las rectílineas construcciones tiene una gran importancia estética.
  • Son seres vivos, con un valor intrínseco per se, cuya imagen visual, su vitalidad, su verdor y sus cambios a lo largo de las estaciones, nos proporcionan un agradable bienestar.

Según los datos que maneja Ecologistas en Acción, Guadalajara habría perdido en los últimos años más de 550 árboles por las talas indiscriminadas, así como por las mutilaciones que han ocasionado que decenas de árboles hallan enfermado y se hallan secado posteriormente. Lo más preocupante, es la tala de especies longevas, entre los 30 años y los 150 años de edad.

Además la falta de planificación en parques y jardines, que ocasiona que se planten especies que no aguantan las condiciones climatológicas de la ciudad, sobre todo en los nuevos desarrollos urbanísticos, así como los altos porcentajes de bajas en las insignificantes reposiciones que se hacen.

Las calles más principales (Cardenal Mendoza, Avda. del Ejército, Pº Fernández Iparraguirre, Julián Besteiro, Avda. de Zaragoza, el barranco de la Olmeda, etc…, parques como la Concordia, Barranco del Alamín, el Coquin, etc…) han sido objeto de una inexplicable poda y tala indiscriminada, creando auténticos monolitos, que sufrirán a medio y largo plazo las enfermedades que los técnicos argumentan para talarlos.

Desde Ecologistas en Acción pensamos que una buena formación a los técnicos y operarios, una concienciación y sensibilización hacía estos seres vivos, que siempre se les trata como mero mobiliario urbano, son necesarios e imprescindibles en el consistorio capitalino, compromiso que ha sido adquirido por el actual Concejal de Parques y Jardines, en la última reunión mantenida con él.

La falta de preparación en el edil responsable, se repite una vez más, dejando de manifiesto la falta de sensibilidad y concienciación por estos asuntos. Esperamos del Ayuntamiento de Guadalajara, que se haga un esfuerzo para evitar esta mutilación y destrucción masiva de los árboles en la ciudad de Guadalajara.