Ecologistas en Acción de Salamanca denuncia que desde el 23 de enero de 2007 el Ayuntamiento debería tener preparado este Plan Especial de las Riberas y pide a la Confederación Hidrográfica del Duero que abra un expediente sancionador al Ayuntamiento de Salamanca por incumplir su deber de mantener las márgenes del río Tormes en unas óptimas condiciones para el ecosistema y para los salmantinos.

Desde hace algún tiempo los ciudadanos de esta ciudad vienen siendo testigos no sólo de la evasión de responsabilidad del Concejal de Medio Ambiente, Emilio Arroita, de proteger el medio ambiente de esta ciudad y la salubridad pública, si no de su afán por generar confusión en el tema de la limpieza de los márgenes fluviales. “El nuevo Concejal ha aprendido bien de sus antecesores la estrategia del calamar pues desde el despacho se dedica a enturbiar con la tinta del desconocimiento y la dejadez de funciones, sus responsabilidades en la gestión del medio ambiente de Salamanca”, ha declarado el portavoz de Ecologistas, Carlos Lumbreras.

Parece claro que Emilio Arroita no ha gastado mucho tiempo en leer la legislación ambiental ya que debería saber que, desde la entrada en vigor del Real Decreto 1022/1984, las competencias en materia de abastecimientos, saneamientos, encauzamientos y defensa de márgenes de ríos se traspasaron de la Administración del Estado a la Comunidad de Castilla y León (apartado C del Anexo I de dicho RD). Tampoco ha debido repasar el artículo 28 de la Ley 10/2001, del Plan Hidrológico Nacional, donde dice que “las actuaciones en cauces públicos situados en zonas urbanas corresponderán a las Administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo, sin perjuicio de las competencias de la Administración hidráulica sobre el dominio público hidráulico”. Para Ecologistas en Acción “la ley sitúa al Ayuntamiento de Salamanca en la primera fila de la responsabilidad para conseguir con su buen hacer que el río Tormes en la ciudad esté adecuado como un espacio de vida y de esparcimiento para los ciudadanos”.

Desde el colectivo ecologista se demanda del Ayuntamiento una mayor preocupación en presentar y ejecutar el Plan Especial de Protección de las Riberas del río Tormes que en hacer alarde de su irresponsabilidad, pues el plazo dado por la Junta de Castilla y León para su elaboración era de 6 meses –agotado ya el pasado 16 de septiembre- y todavía no lo han presentado. El 23 de enero de 2007 la Junta publicaba en el BOCyL el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca (PGOU) y en él se instaba al Ayuntamiento a la elaboración de este Plan Especial en un plazo no superior a 6 meses.

El programa electoral del Partido Popular de la ciudad, por dos legislaturas consecutivas, ha venido situando al río Tormes como protagonista al prometer hacer del mismo un “corredor verde para los salmantinos”. Sin embargo, una vez pasados los tiempos electorales la realidad es que nuestro río muestra una imagen de abandono y hedor en muchos de sus tramos, con su expresión clara en el arroyo del Zurguén. “Juan Vicente Herrera debería tirar con ganas de las orejas a Julián Lanzarote porque da muestras de un PP incumplidor y prepotente: le compromete con las tasas, y le burla ahora en la custodia del río, como nos hizo a todos los salmantinos con el engaño del Convenio incumplido que firmó con Ecologistas en febrero de 1999 de elaborar un programa de protección de la ribera a cambio de levantar la suspensión de las obras del puente de San José”, dice el ecologista.

En las últimas fechas, el Concejal Arroitia intenta salir de la situación de no haber cumplido con la Junta y de su falta de implicación en la ordenación de las riberas del Tormes, demandando de la Confederación Hidrográfica del Duero una cofinanciación del 60% del programa AGUA para un proyecto que la ciudad desconoce. Y lo hace con los antecedentes en la restauración de la margen derecha que todos los vecinos pueden observar a día de hoy como lamentables, “poco más que suciedad, un “carril sin bicis” y concesiones de islas a sus amigos a lo largo de una década que merece una sanción ejemplar de Confederación”, para Ecologistas en Acción.

Es deseable que la negligencia del Ayuntamiento en este asunto, así como en otros tantos del medio ambiente de Salamanca, y su mala relación con la Confederación Hidrográfica del Duero no afectase a la financiación de proyectos, incluidos en el programa “Plan de Riberas Urbanas” impulsado por la Confederación, pues el pasado mes de octubre su presidente, Antonio Gato, ya advirtió al Ayuntamiento de que se tendrían en cuenta los problemas de limpieza y mantenimiento del Tormes en la concesión de ayudas. “El Sr. Emilio Arroitia tiene en su mesa la gorra donde recoger las ayudas: el proyecto de adecuación del Tormes que le entregamos hace años a Lanzarote contiene las mejoras para que nuestro río esté en unas buenas condiciones ambientales y sanitarias, y a disposición de los vecinos, y que nada tienen que ver con Centrales Eléctricas en el Puente Romano ni con más terrazas de bares en las islas aderezadas de unos cuantos metros de carriles sin bicis”, concluye Carlos Lumbreras.