Partcipamos en el Congreso Internacional de Historia y Memoria con una comunicación que versa sobre el trabajo de investigación que estamos realizando con la historia de nuestro pueblo. Nuestras palabras se leerán y después se comentarán con los asistentes al congreso, entonces expondremos con más detalle nuestro trabajo de investigación a través de los anecdotarios para sacar a la luz lo que ocurrió en nuestro pueblo y que marcó a tanta y tanta gente.
TALLER PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL VISO DEL ALCOR. Colectivo Ecopacifista Solano-Ecologistas en Acción
El trabajo de reconstrucción de la memoria histórica, que desde hace un par de años estamos realizando el Colectivo Ecopacifista Solano-Ecologistas en Acción, surgió a raíz del empeño por rescatar del olvido a visueños y visueñas asesinados o represaliados en la guerra civil o en la posguerra inmediata. Visueños y visueñas que han permanecido vivos en la memoria de sus familias, memoria conservada y transmitida con miedo y con sigilo, pero que se ha mantenido ignorada por la colectividad y por las instituciones como si de un memoricidio se tratara. Por otra parte nos sublevaba que la gente, especialmente la más joven, supiera tan poco de este asunto, más aun cuando de todos y todas es conocido el dicho de que “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.
La opinión malévolamente dominante que existía cuando nos planteamos poner en marcha esta investigación era: “aquí apenas pasó nada, hubo muy poca represión”; por lo tanto, había poco que investigar. Afortunadamente en un reparto callejero de nuestros Boletines Informativos, un hombre de edad, analfabeto de escritura y lectura, pero con unos criterios y unos sentimientos encomiables, Matías Huertas “Calero”, nos abrió los ojos poniendo en cuarentena dicha interesada opinión. Él mismo nos dio los primeros nombres y los primeros relatos estremecedores. Nos contó muchas cosas que consideramos que no se podían perder y que estábamos ansiosos por dar a conocer.
Algunas personas dicen irreflexivamente que estos trabajos remueven viejos odios y enfrentamientos. Nosotros pensamos que recordar no es odiar. De hecho nosotros recordando no hemos sentido odio por nadie, y si cariño por muchos. Recordando hemos conocido a gente que lleva acumulado mucho dolor en silencio, a gente con mucha dignidad. En este tiempo de investigación y elaboración hemos compartido con ellos algo de su dolor, de su rabia, mucho de su indignación. Y lo mas bello de todo es que entre tanto dolor, miedo e impotencia, hemos podido comprobar que no se respira odio ni revanchismo, sino perdón y esperanza. Bastante esperanza en que con este trabajo de investigación se les haga justicia y un merecido hueco en la historia escrita de El Viso de la que, para todos los efectos, estaban excluidos.
Estamos recuperando la memoria con prudencia, sin ira, sin afanes vengativos, porque nos han interesado las victimas y sus familias, no los innombrables verdugos (de hecho no damos sus nombres) y ello no abre sino que cierra heridas. Como pacifistas nos han interesado los hechos, los sentimientos de los sufrientes, para que reflexionemos sobre ellos y se vaya generando una cultura de odio a la barbarie y de amor a la concordia y el entendimiento. Aun así, somos conscientes de que puede haber algún “daño colateral”, que alguien se sienta herido, pero no por ello se puede renunciar al bien supremo de reparar moralmente a quienes murieron o sufrieron por defender la libertad. Es un sano ejercicio democrático para extraer el veneno de la injusticia y del silencio que aún sigue produciendo dolor.
Consideramos que el empeño en ignorar una parte de nuestra historia local ha sido sinónimo de desprecio hacia quienes lucharon generosamente por lograr valores humanos y sociales de los que hoy decimos sentirnos orgullosos (libertad, democracia, solidaridad, justicia social…). La historia de estas víctimas ha sido manipulada y sus nombres ignorados. Ni siquiera han sido tratados con la mínima dignidad que se merecen. Es hora de que quienes hoy disfrutamos de democracia y de libertad honremos a los que padecieron las injusticias producidas por el totalitarismo. Es hora de reconocer sus valores de entrega y compromiso. Es hora de aprender de ellos, analizando sus ideas y sus errores en la búsqueda de un mundo nuevo. Y es hora de desagraviarles.
En El Viso hubo todo tipo de casos: desaparecidos, fusilados, torturados, exiliados, escondidos en pozos o en cuevas, presos en campos de concentración, sobrevivientes a fusilamientos, mujeres rapadas y obligadas a beber aceite de ricino, etc… Puede que algún caso aún esté por descubrir, porque ésta siempre será una historia inconclusa. Es de destacar que la inmensa mayoría de las víctimas visueñas eran obreros y obreras del campo. Eran visueños y visueñas pobres, con más o menos formación, pero con algo que hoy escasea bastante, la conciencia de clase. Esta conciencia obrera se reflejó hasta en la denominación de la Feria. El Ayuntamiento, a propuesta de los portavoces del PSOE, Toli y Manolo Carmona Groba, quedicho sea de paso fueron dos de los fusilados, dejó de llamarle a las fiestas de mayo “Fiestas de la Santa Cruz” y pasó a llamarle “Velada Popular”, por ser un nombre más aconfesional, más plural y menos excluyente. Además, las fiestas comenzaban el 1 de mayo para hacerlas coincidir con el día de los trabajadores.
Queremos que este trabajo de investigación sea un homenaje que dignifique a las víctimas visueñas de aquella incivil guerra, representadas muy especialmente por los perdedores y los olvidados. El Viso no fue escenario de combates en la guerra por eso la casi totalidad de las víctimas fueron provocadas por la terrible represión franquista.
Creemos que el papel de nuestro Taller consiste, sobre todo, en hacer de portavoces de las trágicas vivencias de las victimas y sus familiares, montando pieza a pieza un enorme puzzle que poco a poco hemos ido descubriendo, a pesar de las dificultades con las que nos hemos encontrado: que quedan muy pocos protagonistas directos, que gran parte de la documentación (archivada) ha sido expoliada o destruida o está sin clasificar ni catalogar, inaccesible, y la dificultad que supone para un grupo de voluntarios, cada uno con sus responsabilidades y ocupaciones, comenzar y permanecer en este tipo de trabajo, tan gratificante y aleccionador a pesar de todo.
Todo el trabajo de investigación que hemos hecho hasta ahora esta colgado en la web (www.colectivosolano.org), en forma de capítulos de anecdotarios que en su momento se convertirá en un libro para publicar.