La Junta de Andalucía ha silenciado que en la probación del PGOU de Prado del Rey han incluido como urbanizable un total de 581.064 m2 de suelo que estaba especialmente protegido por encontrarse dentro del Parque Natural Los Alcornocales. Ecologistas en Acción ya denunció que la Consejería de Medio Ambiente había dado su aprobación a esta incompresible recalificación de suelo, aprobación que fue justificada personalmente por la Consejera asegurando que era una zona “muy degradada con viviendas ilegales”. Más aún, la CMA también aprobó la recalificación de 124.314 m2 de este Parque Natural incluyendo las famosas Salinas de Hortales, una de las últimas salinas de interior que se mantienen en funcionamiento en Andalucía, con actividad documentada desde el siglo XIV, pero que deben de haber sido explotadas desde mucho antes, como lo atestigua el poblamiento de Iptuci, que data de la Edad del Bronce, y que se ha mantenido en época púnica, romana y musulmana. El PGOU preveía en esta zona la construcción de 124 viviendas unifamiliares, que fueron finalmente desestimadas ante la campaña de denuncia de Ecologistas en Acción.

El Texto Refundido del PGOU sí ha mantenido el Plan Parcial “El Cruce”, que incluye la recalificación a urbanizable de 581.064 m2 de suelo protegido de alto valor ecológico y paisajístico. Ecologista en Acción ha expuesto en reiteradas ocasiones –sustanciadas en sendas alegaciones a todo el proceso de aprobación del PGOU- su oposición a esta recalificación que se basa en una premisa falsa: la existencia de un centenar de viviendas ilegales que hay que regularizar, ya que las viviendas ilegales existentes no llegan al medio centenar y regularizarlas equivale a premiar a los constructores ilegales sobre los que han mantenido el uso agrícola, forestal y ganadero del las fincas colindantes. El Ayuntamiento en realidad no busca “legalizar” estas viviendas sino utilizarlas como estratagema para recalificar una superficie muy superior a la zona con edificaciones. Prueba de ello es que se sigue contemplando la ampliación de viviendas hasta las 135 –con una edificabilidad de 33.750 m2- de las que cerca de 100 serían de nueva construcción. El PGOU también incluye en este Plan Parcial 67.394 m2 para uso terciario, con casi tanta edificabilidad -33.556 m2- como el residencial con destino a la construcción de un centro comercial, geriátrico y hotel, que nada tiene que ver con la esta supuesta regularización. Este Plan Especial afecta a zonas forestales con enormes ejemplares de quejigos y alcornoques, al pie del cerro Cabeza de Hortales, donde se encuentra el valiosísimo yacimiento arqueológico de Iptuci, declarado Bien de Interés Cultural.

Este despropósito se une al clamoroso incumplimiento del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) del PGOU de Prado del Rey, ya que recalifica a suelo urbano o urbanizable casi dos millones de m2, lo que supone un 200% de aumento sobre el suelo urbano actual, y la construcción de más de 1.000 nuevas viviendas, y todo para un pueblo con la población estabilizada en torno a los 6.000 habitantes. También incluye un campo de golf con una urbanización de 400 viviendas, incumpliendo lo estipulado en el POTA y las constantes proclamas de los máximos responsables de la Junta, que vienen asegurando que los campos de golf serán independientes de los desarrollos urbanísticos y que se regarán con agua reciclada, cuando Prado del Rey carece de depuradora y si se construye, no podrá aportar más que la mitad de agua que necesita el campo de golf. Hay que destacar que Prado del Rey tiene problemas graves de abastecimiento de agua, sufriendo en la actualidad constantes cortes del suministro.

Ecologistas en Acción denuncia el doble lenguaje del PSOE y de la Junta que dicen oponerse a la especulación urbanística y que defienden los espacios naturales, y sin embargo no dudan en recalificar más de medio millón de metros cuadrados de suelo protegido en un parque natural para promover una gigantesca operación especulativa y de revalorización del suelo.

Ecologistas en Acción estudiará medidas legales para impedir esta recalificación y la consolidación de un precedente de enorme gravedad, pues otros Ayuntamientos con terrenos protegidos por espacios naturales pueden también reclamar recalificaciones cono la que se ha aprobado en Prado del Rey.