Un amplio movimiento reivindica que las mujeres tengan voz y voto en el sector energético. La campaña está respaldada por centenares de hombres y organizaciones.

Marisa Castro Delgado, Área de Energía, Ekologistak Martxan. María Camino Villacorta, ingeniera. Revista Ecologista nº 97.

En los últimos años se habla cada vez más de energía: por subidas del precio de la luz, por visitas de comercializadoras eléctricas para cambiar nuestro contrato, por desgarradoras historias de pobreza energética o cortes de electricidad y, especialmente, por la influencia que tiene nuestra forma de producir y consumir energía en el cambio climático, un reto que tenemos que abordar política y socialmente cuanto antes.

Por ello, son numerosos los actos, mesas redondas y grupos de trabajo que se organizan en torno a la energía, el cambio climático y la transición energética. Es muy habitual que en estos actos no se cuente con expertas, incluso escuchar que “las mujeres no se dedican a la energía” o que “es cuestión de ingenieros”… Pero esto no es cierto, trabajan en este sector muchas mujeres con experiencia en diversos ámbitos: técnico, de investigación, social, educativo, comunicativo, jurídico, político, activista, etc.

En julio de 2017 el Gobierno propuso una comisión de “expertos independientes de reconocido prestigio para elaborar un informe sobre escenarios de transición energética”. Pocos días después se designaron los catorce nombres, entre los cuales no había ninguna mujer. Una vez más se invisibiliza a las expertas en el análisis para la toma de decisiones en políticas que afectan a la vida, incumpliendo la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que define la composición equilibrada como “la presencia de mujeres y hombres de forma que, en el conjunto a que se refiera, las personas de cada sexo no superen el sesenta por ciento ni sean menos del cuarenta por ciento”.

Es necesario, en todos los ámbitos, sumar la mirada y la voz de la mitad de la población visibilizando referencias femeninas. Foto Ecologistas en Acción.

La reivindicación de participación en espacios públicos y en foros de decisión es cada vez más firme entre las mujeres del sector energético (como en tantos otros). Así, en parte como respuesta a la comisión nombrada, se celebró en febrero de 2018 el I Encuentro de mujeres sobre género y energía en Bilbao impulsado por profesionales y activistas del sector que reunió a 150 mujeres. Con la publicación del informe de los expertos en abril, solo el voto particular de uno de ellos, Cristóbal Gallego, hizo referencia explícita a la falta de voces de la mitad de la población en un asunto clave y determinante para nuestro futuro.

En energía, no sin mujeres

En mayo se publicó el manifiesto No sin Mujeres de académicos españoles por la presencia femenina en las ciencias sociales que ha sumado más de 650 compromisos de no participar en eventos de varios ponentes donde no se haya contado al menos con una experta. Inspirados por esta iniciativa, un grupo mixto de profesionales de la energía deciden replicarlo con el manifiesto “En energía, no sin mujeres” por la presencia femenina en este sector. El texto lo suscriben profesionales y activistas.

Los firmantes se comprometen a no participar en eventos sobre el sector energético, de más de dos ponentes, que no cuenten con al menos una mujer en calidad de experta. Se recogen también apoyos de mujeres así como de organizaciones y empresas que se comprometen a no participar en eventos que no cumplan estos criterios y a respetar el criterio de composición equilibrada en actos que organicen.

Tras varias semanas contactando con profesionales del sector, el manifiesto se publicó el 12 de septiembre firmado por más de 120 hombres, 80 mujeres y 37 organizaciones. Entre las firmas, seis de los catorce especialistas de la comisión no mixta. Dos días después de su difusión pública se alcanzaron más de 180 firmantes, 230 apoyos y 44 asociaciones. Actualmente, sigue abierta la posibilidad de firmar y adherirse al manifiesto.

Es muy necesario visibilizar la falta de oportunidades que aún hoy tienen las mujeres en ciertos sectores y un ejercicio de corresponsabilidad de toda la sociedad para lograr la igualdad efectiva de hombres y mujeres. Esperamos ir viendo los frutos de este esfuerzo colectivo consiguiendo sumar en todos los ámbitos la mirada de la mitad de la población y visibilizando referencias femeninas que sirvan de inspiración para las nuevas generaciones.