La Conselleria de Medio Ambiente sanciona a Cemex España Operaciones SLU por falta grave, tras las denuncias de Ecologistas en Acción, y le exige la obtención de la autorización de emisiones y el control de la contaminación atmosférica a la que está obligada. La sanción que asciende a 52.000 euros está motivada por carecer de la autorización dos canteras de su propiedad, La Rabosera de Buñol, y La Senyoreta de Riba-roja de Túria.

La autorización de emisiones a la atmósfera era obligatoria desde 2011, según la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera, pues la capacidad de extracción supera las 200.000 toneladas anuales. La multinacional mexicana ha estado contaminando la atmósfera sin ningún tipo de control durante más de siete años.

En mayo de 2018 la organización ecologista elevó denuncia ante la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental por sospechar que esas dos canteras carecían de la preceptiva autorización de emisiones a la atmósfera, obligada por la Ley 34/2007 y el Real Decreto 100/2011 de 28 de enero, por el que se actualiza el Catálogo de Actividades Potencialmente Contaminadoras de la Atmósfera.

Las actividades mineras de extracción figuran en ese Catálogo y se incluyen en el Grupo B, siempre que la capacidad de extracción supere las 200.000 t anuales. Las emisiones de polvo en la fractura de los frentes con explosivos y el manejo de sustancias pulverulentas producen graves impactos ambientales en el medio que rodea las canteras y en la población residente.

Se iniciaron actuaciones de investigación que condujeron a la apertura de sendos expedientes sancionadores (126-18-SAN y 127-18-SAN) en los que Ecologistas en Acción ha sido parte interesada, con la correspondientes propuestas sancionadoras, dado que el carecer de la autorización de emisiones es considerada una falta grave en la Ley 34/2007, y sancionable con multas desde 20.001 a 200.000 euros. La propuesta de sanción inicialmente fue de solamente 30.000 euros por cada una de las dos canteras, pero tras la interposición de alegaciones por parte de Cemex, aunque fueron rechazadas en su mayor parte, finalmente se rebajaron las multas a 26.000 euros por cada cantera.

Parece increíble que una gran multinacional como Cemex, una de las más importantes productoras de cemento a nivel mundial, haya estado realizando actividades extractivas impunemente incumpliendo la normativa ambiental durante más de siete años y que haya sido una organización ecologista con escasos medios la que haya levantado y puesto de manifiesto esa irregularidad, cuando las administraciones competentes (Industria, Medio Ambiente) que deben velar por el cumplimiento de la legalidad y de la salud de la población y de la calidad de la atmósfera y del medio ambiente han estado ausentes durante ese tiempo.


En la resolución de los expediente sancionadores se insta además a Cemex España a llevar a cabo una actividad de restauración, como es la obtención de la autorización de emisiones a la atmósfera y la realización de controles anuales de la contaminación atmosférica por mediciones de la concentración de partículas en suspensión y sedimentables, en los focos canalizados y en las emisiones difusas, durante 12 días en tres semanas consecutivas al año.