• Ecologistas en Acción se ha sumado a la iniciativa ciudadana europea promovida por el grupo de estudiantes para acabar con la exención del combustible de aviación en Europa.
  • El transporte aéreo es el medio que más CO2 emite por pasajero; un sector en el que las emisiones han aumentado un 21 % en los últimos años, y que sin embargo cuenta con numerosas ventajas fiscales.
  • Según un informe de la Comisión Europea, la tasa al queroseno reduciría las emisiones de la aviación en un 11 % y no tendría impacto en los empleos ni en la economía.

El transporte es responsable de un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero que emite la UE, y de un porcentaje similar en el Estado español. Dentro de los medios de transporte, es el que más CO2 emite por pasajero.

Además, en este sector las emisiones de CO2 han aumentado un 21 % en los últimos tres años en la UE. Algo que está muy en relación con la exención de impuestos que permite que volar sea muchas veces el medio más económico para desplazarse.

Y es que los aviones no pagan ni IVA, ni impuestos al combustible. Incluso recibe a menudo subvenciones. La imposición de una tasa al queroseno pondría a este medio en igualdad de condiciones con otros medios de transporte. Incluso podría abaratar medios más sostenibles como el tren o el autobús.

Por estos motivos, un grupo de estudiantes de varios países de Europa han iniciado una iniciativa ciudadana europea para acabar con las exenciones al queroseno,  a la que Ecologistas en Acción se ha sumado.

La petición ciudadana debe recoger al menos un millón de firmas en el plazo de un año en toda Europa, lo que permitirá que la  Comisión Europea  proponga la introducción de una tasa sobre el queroseno a los Estados miembros de la UE. Se trataría de un impuesto regresivo, que tasaría más cuanto más corto fuera el vuelo, ya que en esos casos existen alternativas disponibles por tierra.

Un informe filtrado de la Comisión Europea ha revelado que este impuesto al queroseno reduciría las emisiones de aviación en un 11 % (16,4 millones de toneladas de CO2) y no tendría impacto ni en el empleo ni en la economía. Además, permitiría recaudar hasta 27 mil millones de euros al año.

La campaña propone que estos ingresos extra se utilicen para mejorar los ferrocarriles de larga distancia en toda Europa y mejorar las condiciones de medios de transporte más sostenibles. Para no  discriminar a aquellas personas que viven en territorios insulares, se propone mantener la exención de impuestos para vuelos desde y hacia islas que no están conectadas al continente por puentes o túneles.

Ecologistas en Acción propone, además, volver a poner en marcha los trenes nocturnos, que prácticamente han desaparecido y que permitirían sustituir un gran número de vuelos nacionales e intraeuropeos.

Nuria Blázquez, coordinadora de transporte de Ecologistas en Acción: “Un impuesto al queroseno es un primer paso necesario. Pero debemos actuar con mayor contundencia contra los privilegios de este medio de transporte que es nocivo para el planeta con medidas como una moratoria a la construcción de aeropuertos, una tasa que grave a los clientes frecuentes -y que contaminan más- o incluso un tope de vuelos anuales por pasajero. A cambio, otros medios como el tren o el autobús, deben ser más económicos”.