Los montes navarros nos alegran la vista mientras recorremos los 40 kilómetros de la dura etapa final. Subidas y bajadas suaves junto con otras más potentes, sobre todo la del Puerto del Perdón.

En cuanto llegamos arriba, parada para descolgar del puente la pancarta de minas de potasas, pequeño descanso y a seguir el camino hasta Estella-Lizarra

Cuando llegamos es hora de masajitos, duchas, descanso y prepararse para la bicifestación y la fiesta de cierre de la Ecomarcha… Esto se termina, ciclistas.

Salimos desde Arterra en dirección a Iruña. El recorrido fue precioso, surcando caminos prácticamente todo el trayecto excepto el último tramo, en el que circulamos por una carretera poco transitada, y la entrada a Iruña que fue por una carretera con carril bici.

Al llegar nos encontramos con el colectivo Fridays for Future en la plaza del Castillo e hicimos un acto público conjunto.

La tarde, libre, así que nos fuimos de pintxos, descansamos, algunxs fuimos a conocer la librería Katakrak… ¡Descubriendo y disfrutando Iruña!

Este año, como novedad, nuestra última etapa coincide con la primera etapa de los Encuentros Cicloturistas organizados por ConBici y decidimos sumar fuerzas para engrosar el pelotón.

Así que esa noche nos alojamos todos en el mismo polideportivo y, para inaugurar la suma de bicicletas, hicimos una divertida bicifestación por el casco. ¡Mañana es nuestra última etapa y se espera que seamos alrededor de 400 ciclistas!

Por la mañana nos dividimos en dos grupos porque había dos opciones para realizar el recorrido circular: una más dura que atraviesa un largo puerto de montaña de unos 70 kilómetros y otra más “corta” de unos 60, que llegaba a Lakabe tras subir tres puertos de montaña preciosos. Como regresábamos al mismo punto, hubo gente que decidió quedarse en Arterra a descansar.

Llegamos a Lakabe sobre las 12.30 y nos reciben con cerveza artesana fresquita. Nos mostraron el lugar y nos contaron un poco el funcionamiento de la comunidad y cómo gestionan el agua del territorio ya que están mejorando los acuíferos de la zona mediante un particular sistema de terrazas elaboradas con paja y materia orgánica.

Actualmente viven unas 30 personas, 11 chiquis y el resto, adultxs. Aunque acaban de crecer puesto que cuando llegamos había justo un parto… ¡Bienvenida al mundo a la criatura y felicidades a la mamá!

Por la tarde regresamos a Arterra pasando por un espectacular camino flanqueado por campos de trigo. En Aoiz nos detuvimos a realizar unas compras y ya seguimos la marcha hasta Arterra por carretera.

Asistimos a una charla sobre el embalse de Itoiz y también vino gente de Arizkuren, otra ecoaldea cercana. Se centraron sobre todo en explicarnos la parte educativa del proyecto, cómo las peques se educan primero en la comunidad y cómo es el paso posterior a la formación de carácter institucional.

Por la noche tuvimos una sesión de bailes regionales amenizada por Juanfe, un compañero de la Ecomarcha, así que terminamos el día con buen ritmo y buen humor.

Por la mañana, bien temprano, nos levantamos y decimos adiós a Artieda. Nos ponemos en marcha siguiendo el camino de Santiago hacia Ruesta, un pueblo cedido en 1988 por la Confederación Hidrográfica del Ebro a la CGT.

Ahí nos explican el proyecto de rehabilitación del pueblo así como la gestión del albergue de peregrinos y la Casa de Cultura Ramón Acín.

Juan Carlos Gracia, miembro del grupo de Zaragoza, nos dio una charla sobre la minería de potasas y el proyecto Mina Muga que se pretende explotar en la zona y que afecta a Navarra y Aragón.

Nuestra primera parada ya en territorio navarro es Sangüesa donde también reclamamos la paralización del proyecto Mina Muga. Continuamos esta larga etapa hasta llegar a la impresionante Foz de Lumbier y a nuestro destino final del día: la comunidad Arterra.

Tras dejar nuestras cosas y relajarnos, nos dividimos en grupos y nos fueron enseñando el espacio y explicando el proyecto. Viven en un antiguo balneario, alquilando el espacio entre varias familias y compartiendo espacios comunitarios. Se organizan por círculos en diversas comisiones: proyectos, comunidad, coordinación general, formación, etc. 

Nos prepararon una espectacular cena vegetariana y vegana con ensaladas, pisto, batidos… ¡todo riquísimo!

Por la noche nos reunimos para planear la etapa del día siguiente, con dos posibles recorridos circulares. ¡A coger fuerzas y descansar!

Nos ponemos en marcha hacia Artieda recorriendo la canal de Berdún. Gran parte de la etapa la hacemos atravesando el camino de Santiago con el imponente Pirineo de fondo.

Paramos en el río Aragón para refrescarnos antes de la subida hasta el combativo Artieda.

Por la tarde los compañeros del pueblo nos explican la lucha contra el pantano y la actual situación de recrecimiento del mismo. Artieda es un ejemplo de lucha y dignidad colectiva. Estamos contentas de compartir y conocer de primera mano la experiencia de un pueblo que se unió contra esta injusticia social y ambiental.

Después tenemos un debate sobre modelos de ganadería ya que en el pueblo hay dos granjas intensivas. El alcalde, que además trabaja en una de ellas, nos hace hincapié en que es un modelo distinto al de una integradora porque es la propia familia quien gestiona la explotación. A pesar de que la ganadería intensiva es uno de los principales temas de reivindicación de este año, nos resulta muy interesante escuchar sus puntos de vista y su perspectiva del desarrollo rural.

Pasamos una tarde agradable en Artieda con muy buen ambiente, cenamos en el albergue, gestionado por el colectivo Senderos de Teja y descansamos en el polideportivo de la ciudad.

Mañana continuamos rumbo a Navarra. ¡Parece que el final de la Ecomarcha está más cerca aunque aún nos quedan muchos kilómetros por quemar!

Nos despertamos en Canfranc con el fresquito de las montañas y nos dirigimos a la quesería artesanal O’Xortical en la que Arriel nos explica cómo la ganadería y la agricultura industrial están dificultando la economía local.

Compramos los ricos quesos que hace la familia y después nos dejamos rodar (una gozada porque era todo cuesta abajo) hacia Jaca.

En Jaca marchamos en bicicrítica y nos reunimos en la plaza de la Catedral para leer el manifiesto y  cantar la canción de “Contamíname”, el nuevo “hit” de la Ecomarcha.

Después cada cual decidió dónde ir a comer. Algunos grupos prefirieron un picnic en la ciudadela; otros, pasear por el casco histórico de Jaca, lleno de tascas donde tapear, y pasamos una sobremesa agradable en esta ciudad marcada por el turismo de montaña.

Por la tarde nos dirigimos hacia Santa Cilia para pasar la noche y reponer fuerzas antes de la siguiente etapa. El camino fue muy tranquilo y gran parte en bajada, ¡así que menudo día de dejarse llevar por las carreteras jacetanas!

Hicimos asamblea piscinera para preparar el resto de la semana y presentarnos porque en esta jornada se ha sumado mucha más gente al pelotón y somos casi el doble: ¡vamos 89 ciclistas en total!

Después de la cena tocó reunión festiva con música para estrechar lazos con las nuevas incorporaciones y ya nos dividimos para dormir porque no cabíamos todas en el mismo sitio… ¡Buenas noches!

Subimos hasta la frontera con Francia para participar en la mítica jornada que organiza CREFCO en Canfranc para solicitar la reapertura de la línea Canfranc-Olorón.

Una jornada muy especial en la que somos partícipes de una lucha que dura ya décadas y que, por momentos, parece que está más cerca que nunca. ¡Larga vida al tren!

Día de “descanso activo” según nos dice el compañero del grupo local que ha preparado una ruta por los alrededores de la ciudad. Nos muestra Las Margas, una urbanización fallida a las afueras de Sabiñánigo y también nos hace un recorrido por varias iglesias románicas de la zona.

También hubo espacio para descansar, ir a la piscina, a hacer algunas compras o lavar.

Por la tarde hicimos asamblea y bicicrítica por Sabiñánigo. Coincidió con la celebración de San Cristóbal en la que la gente saca a pasear sus coches antiguos y camiones engalanados. Nosotros sacamos las pancartas y nos concentramos en la plaza del Ayuntamiento. Camiones vestidos de fiesta y ciclistas reivindicativos: una situación de lo más curiosa para terminar el día.

Una etapa muy bonita pero también dura. Recorrimos 70 kilómetros siguiendo el curso del río Gállego.

Comimos en Caldearenas a orillas del río. Nos cuentan que está muy contaminado por lindano, especialmente los días tras una tormenta.

Llegamos muy cansados pero cargados de emoción a Sabiñánigo, la puerta del Pirineo, donde nos recibe el grupo local con un refrigerio que nos sabe estupendamente después de esta larga pedaleada.

Como cada día, nos hemos levantado sobre la siete y hemos pedaleado por bonitos paisajes. El viento y la suave brisa en nuestros rostros. Los sonidos de los grillos y chicharras, las nubes, el cielo, las montañas, baños en pozas, ríos y piscinas. El sudor de nuestros cuerpos recorriendo los caminos, y la intensidad de los sabores, el cansancio y el sueño profundo en cualquier lugar…

La etapa de hoy ha sido uno de esos días tranquilos, de ruta suave y relajada. 34 kilómetros de camino desde Huesca hasta Angües, un recorrido fácil y de precioso paisaje. No en vano nos estamos acercando a la sierra de Guara y hemos pasado por lugares tan emblemáticos como el castillo Loarre.

En Angües  nos invitado a la piscina municipal para que pudiéramos relajar las piernas y, por la tarde, parte del pelotón hemos visitado Biscarrueés y Erés, dos de los pueblos afectados por los distintos proyectos de construcción de la presa de Biscarrués. El grupo local de Ecologistas en Acción y las integrantes de la Plataforma Río Gallego Vivo nos han dado a conocer el problema de esta presa, que sin justificación social ni ambiental, solo responde a los intereses económicos de los aguatenientes de Aragón.

En Erés también hemos conocido y escuchado a Leonor, habitante del pueblo, quien nos ha relatado la lucha de la localidad durante treinta años para evitar que desaparezcan sus casa bajo las aguas. El actual proyecto sigue recogiendo la anegación de todos los campos y el casco urbano se quedaría a modo de isla.

Hoy nos vamos prontito a dormir, que mañana vovemos a madrugar para poder pedalear con el frescor de la mañana.

Hoy ha sido un día de acción. Hemos comenzado con un pequeño despliegue de nuestras pancartas en Siétamo, un municipio a 12 km de Huesca, situado sobre una suave colina cerca del río Guatizalema. Un paraje bastante especial que también está amenazado con proyectos de granjas porcinas, por lo que hemos querido mostrar nuestro apoyo a us vecinas y vecinos. Y es que el modelo industrial de ganadería deja a un 20 % de la población aragonesa expuesta a agua contaminada por el exceso de nitratos procedentes de los purines y sulfatos. La ganadería industrial provoca graves problemas edioambientales, de salud pública, económicos y de bienestar animal.

A continuación hemos pedaleado hasta Loporzano, el centro neurálgico de las luchas contra la ganadería industrial. Allí, en la ermita la Virgen del Viñedo, las compañeras y compañeros de la plataforma Stop Ganadería Industrial, de la Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva y del grupo local de Ecologistas en Acción nos han informado de su trayectoria. Fue precisamente en Loporzano donde se creó está plataforma que aglutina a decenas de colectivos de todo el territorio español. Además de las amenazas, hablaron de los no pocos  éxitos, ya que con el apoyo mutuo y la colaboración de todas las organizaciones, se han conseguido parar varios proyectos de macrogranjas y macromataderos. Se trata de una lucha que sigue muy viva. Si quieres ver algunos de las razones que justifican este trabajo, puedes leer nuestro comunicado.

Por cierto, que en la ermita donde escuchamos a la plataforma nos encontramos a unas bonitas acompañantes. ¿Alguna vez te has fijado en el precioso vuelo de las golondrinas? Ayer nosotras las vimos, en este refugio donde se han instalado para estar fresquitas durante los veranos cada vez más cálidos.

Por la tarde, en el embalse de Montearagón, el pelotón desplegamos una pancarta de 25 metros que decía: “Queremos ríos vivos, con agua para la vida”. Nuestros compañeros de Ecologistas en Acción, Mariano Polanco y Chesus García, nos explicaron el fracaso y ‘fraude hidráulico’ de ese embalse, un proyecto que ignoró por completo todos los informes de viabilidad técnica. Se trata de una presa que no soporta el llenado porque está en una zona muy inestable y nunca se llena más de un tercio. Si se llenara más, correría el peligro de derrumbarse. Además, su construcción se hizo para alimentar el regadío de la zona baja cercana a Huesca, algo que ha fracasado porque no se riega nada con ese agua y porque su salinidad impide que se pueda regar de manera masiva.

Hemos terminado el día en la ciudad de Huesca, no sin antes recorrerla a dos ruedas en una pequeña bicicrítica. El pelotón rodando por esta bonita ciudad fue sin duda una atracción para las vecinas y vecinos que pasaban una tranquila tarde de verano.

Después de pasar la noche con el placer de escuchar la lluvia caer sin parar durante más de seis horas, hemos amanecido con el frescor de un aire limpio y renovado. También un poco inquietas por si la lluvia nos iba a acompañar durante la ruta. Pero como en los mejores guiones, no ha sido así: el cielo despejado y la buena temperatura nos ha seguido a lo largo de nuestro recorrido desde Barbate a Barbastro. Una ruta esplendorosa en la que hemos conocido el embalse Joaquín Costa que regula las aguas del río Esera. Debajo del embalse, el cañón El Congosto nos ha dejado boquiabiertas por su belleza y esplendor. También, por lo divertido que es bajar en bicicleta un cañón de estas características. Felicidad a dos ruedas.

En Barbastro hemos comido, leído nuestro manifiesto #NoTeComasElPlaneta y hemos realizado una pequeña bicicrítica, para sorpresa y entretenimiento de vecinas y viandantes. De sobremesa, un baño increíble en las aguas del río Alcanadre, el único río de Huesca sin alteraciones ni presas.

Ruta sencilla vespertina hasta llegar a nuestro destino de hoy, Angües, donde durante unas cañas hemos conocido a Martín, un orihundo de la zona de 96 años, quien nos ha relatado anécdotas de su vida: experiencias en las colectividades durante la Guerra Civil española, sus periplos durante la guerra, sus dos exilios a Francia, su internamiento en un campo de concentración al cruzar la frontera en 1939… Con Martín la memoria histórica se ha convertido en una realidad todavía viva y muy necesaria de transmitir.  Todo un regalo de encuentro para terminar el día.

Si te quedas con ganas de ver más sitios por donde hemos pasado, no te pierdas este vídeo realizado por nuestro compañero Joaquin que nos recuerda que en la Ecomarcha estamos haciendo turismo, pero un turismo bio-lento y algo diferente.

Empezamos la semana cambiando de paisaje. Nos hemos subido a las bicicletas bien temprano y nos hemos puesto a pedalear hacia el prepirineo navarro, dejando atrás la vera del Cinca y Monzón. Hemos entrado así en paisaje montañoso, más fresquito y frondoso. La etapa ha sido también diferente y divertida, porque hemos dejado las rutas llanas y nos hemos encontrado con un par de puertos, que todo el pelotón hemos conseguido subir con bastante dignidad. La belleza del paisaje nos ha cautivado, eso también hay que destacarlo, así como el entorno rural de los pueblos que hemos visitado.

Con la llegada a nuestro destino en Benabarre, hemos pasado la tarde conociendo al grupo local de Ecologistas en Acción. Además, hemos participado en dos charlas que han organizado la Plataforma contra las autopistas eléctricas y la Plataforma en defensa de la montaña. Con este encuentro hemos conocido de primera mano dos luchas de largo recorrido que han conseguido logros tan importantes como frenar un proyecto de autopista eléctrica en Aragón o la ampliación de la estación de esquí de Ferlés. Pero las vecinas y vecinos siguen vigilantes, porque algunos de estos proyectos se han vuelto a reactivar, por lo que también se reactivará el movimiento de oposición.

¡Ya está aquí la #Ecomarcha2019! Después de meses de preparativos, el pelotón de Ecologistas en Acción nos hemos vuelto a juntar, esta vez para pedalear por tierras fresquitas de Huesca y Navarra.   Volvemos con el propósito de pasar unas vacaciones diferentes, de conocer y apoyar luchas ecologistas locales, de hacer algo de deporte en la naturaleza y de intentar aportar nuestro granito de arena para construir una sociedad más sostenible y más justa. El tema central de este año es la crítica al modelo de ganadería y agricultura industriales, al tiempo que proponemos un modelo de agroecología, sostenible y más adaptado a las necesidades sociales y económicas de nuestros pueblos y municipios.

Como viene siendo habitual desde hace unos años, para llegar al lugar de partida, se ha organizado transporte colectivo. Puesta a punto de las bicicletas, carga de remolques y todo el mundo al autobús rumbo a Fraga (Huesca). Un viaje de reencuentro con caras conocidas, viejas amistas y nuevas incorporaciones. ¡La cosa pinta bien!

Las primera etapa ha discurrido siguiendo los ríos Cinca y Segre hasta su desembocadura en el Ebro. Hemos podido comprobar algunos de los problemas que presentan los ríos de esta cuenca: contaminación difusa, no respeto de los caudales ecológicos, introducción de especies invasoras para la pesca o la gran proliferación de embalses en este tramo del Ebro, en el que el río no circula ya que se une la cola de un embalse con el siguiente.

Para completar el fin de semana, la segunda etapa hemos continuado conociendo los ríos de la zona y las amenazas que los acechan. Hemos tenido la oportunidad de pedalear a lo largo del río Cinca. Por la tarde, después de una etapa tranquila y de cuasi calentamiento, hemos escuchado de la mano de expertas cómo los ríos Cinca y la Clamor Amarga sufren contaminación por pesticidas y fertilizantes debido a la ganadería industrial y las actividades ganaderas. Noche tranquila y agradable para cargar energías, que mañana empezamos tempranito!