Ecologistas en Acción quiere mostrar su oposición ante las declaraciones del alcalde de la ciudad, José María Bellido y de la Consejería de Fomento, de retomar el proyecto de la Ronda Norte como una prioridad para el nuevo gobierno municipal.

Ecologistas en Acción considera que es un proyecto muy costoso económicamente, pues supone una inversión desproporcionada. Socialmente, el proyecto de Ronda Norte supone desmembrar el tejido urbano y, desde el punto de vida medioambiental, supone apostar por un modelo de movilidad urbana absolutamente desarrollista y desfasado.

Ecologistas en Acción entiende que debe abrirse un debate en el que, en el escenario de una sociedad no dependiente de los combustibles fósiles, se ponga en valor la necesidad de apostar por un nuevo modelo de transporte basado en el transporte público, en el acortamiento de las distancias y en el uso de sistemas no contaminantes de desplazamiento. Apostar por promocionar más aún el transporte motorizado con la nueva Ronda Norte es un sinsentido y una grave irresponsabilidad en estos tiempos de gran contaminación atmosférica en Córdoba y de emergencia climática.

Desempolvar la Ronda Norte supone retomar un proyecto que lleva un retraso tan brutal que ya se ha quedado obsoleto en sus planteamientos y estrategias frente a la situación contemporánea de apuesta total por la movilidad sostenible.

Ecologistas en Acción recuerda al alcalde que con la realización de este proyecto se introduciría en la ciudad una autovía, eludiendo el debate urbanístico que supone la alteración de la directrices del PGOU vigente de Córdoba, que dice literalmente: “La proximidad de la ciudad con la sierra no facilita la posibilidad de una Ronda Norte de la ciudad que, conectando con la actual de Levante y la futura (ya existente) de Poniente, constituyera la circunvalación completa de Córdoba. La orografía y, sobre todo, el respeto paisajístico, desaconsejan plantear este vial. Se propone la utilización de vías de penetración alternativas que posibiliten el acceso rápido a esta zona Norte de la ciudad.”

En la situación financiera en la que se encuentran las administraciones y el conjunto del Estado no parece en absoluto afortunado comprometer una inversión de estas características cuando las prioridades deben ir hacia inversiones en Salud, Educación, Dependencia, Pensiones, etc

El compromiso adquirido por la Consejería de Fomento con esta infraestructura faraónica supone, asimismo, aparcar otros proyectos encaminados a garantizar un modelo de movilidad urbana más sostenible. La Consejería ha licitado y encargado hace bastante tiempo estudios sobre la viabilidad del ferrocarril de cercanías en todo el valle del Guadalquivir y del tranvía urbano y no ha dado cuenta ante la ciudadanía del resultado de ninguno de estos estudios. También Ecologistas en Acción destaca el parón del Plan Andaluz de la Bicicleta por el cual la Consejería de Fomento tendría que construir casi 30 km más de carril bici en la ciudad de Córdoba.

En cuanto al Ayuntamiento sigue sin aprobar el Plan de Movilidad Sostenible que se redactó en tiempos del alcalde Nieto y fue encargado a la prestigiosa Oficina de Salvador Rueda, la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona. Este documento de coste desconocido lleva unos 6 años durmiendo en un cajón. Ecologistas en Acción también recuerda que sigue sin crearse la Oficina de la Bicicleta prometida en diferentes legislaturas.

Antes de comprometer una inversión como la que nos ocupa, parece necesario un debate en profundidad sobre el modelo de movilidad por el que apostamos.

Fragmentación innecesaria de la ciudad. Ecologistas en Acción recuerda a la Consejera que Córdoba, hasta hace pocos años, sufrió la desmembración provocada por los terrenos de uso ferroviario, optando finalmente por una solución de integración urbana que, tras largos años de reivindicaciones, gestiones y obras, supuso en términos generales un gran avance en la calidad urbana.

La propuesta de Ronda Norte reproduce apenas unos 900 metros más al norte, una nueva herida en la ciudad, análoga a la que, hace apenas una década, fue curada con gran esfuerzo en las vías del ferrocarril.