A través de un convenio urbanístico, firmado con un promotor belga, el Ayuntamiento de Trebujena se ha comprometido a recalificar e introducir como suelos urbanizables de uso turístico tres millones y medio de metros cuadrados, una superficie que casi cuadruplica los suelos urbanos y urbanizables del Término, en la zona de las marismas , conocidas como Gabela Honda, aledañas al Guadalquivir y a Doñana. Se daría paso de esa manera a la construcción de una macrourbanización de más de 700 viviendas, en tipología de unifamiliar aislada, instalación hotelera y campo de golf de 18 hoyos.

Para ello se esta revisando el PGOU de la localidad, que recientemente ha pasado por la fase de aprobación inicial, aprovechando que el Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la Costa Noroeste, que venía a sustituir al PDTC de Doñana, para una gran parte de este ámbito, se encuentra aún sin aprobar. Las ordenaciones del POT de la Costa Noroeste que se hicieron pública no contemplaban en absoluto modificaciones en las marismas, y sí en todo caso, abogaba para aquellos suelos en los que se descartara su transformación agrícola, por su reinundación y regeneración como humedales.
Lo mismo se puede decir de la Agenda 21 de la Costa Noroeste, aprobada por los ayuntamientos de la zona, y en concreto por el de Trebujena, y donde de forma explícita se propone que las futuras instalaciones turísticas se ubiquen en las zonas urbanas existentes.

La captación de agua para el riego del campo de golf, como viene siendo habitual, se apoya en soluciones no contrastadas técnicamente: reutilización de las aguas de la futura EDAR de Trebujena, por construir y totalmente insuficiente para asegurar los más de 2.000 m3 de agua al día que consumen un campo de golf de estas dimensiones, o por captar agua del Guadalquivir en las avenidas y almacenarla en el propio embalse de la urbanización. No se dice cómo, ni se tiene en cuenta la salinidad, ni que en periodos de sequía, cuando más agua se necesita, no se producirán tampoco las avenidas.

De nuevo, los intereses generales, se subordinan a los intereses del promotor, que mediante convenio, “teledirige” la ordenación del territorio. Una vez elegido éste, en base a criterios para nada territoriales o medioambientales y si de régimen de propiedad o de costes, se procede mediante la revisión del planeamiento a su justificación como suelos aptos para urbanizar y soportar la actuación previamente proyectada. Seguimos con un urbanismo a la carta de los especuladores urbanísticos, en este modelo en nada se diferencian Ayuntamientos del PP, PSOE o IU.

En vez de optarse por un turismo que ponga en valor las excelentes vistas que se disfrutan desde Trebujena, o sus arraigados valores culturales y gastronómicos; y decidirse por los pequeños alojamientos rurales o urbanos integrados con la población; se elige una vez más el turismo desarraigado, instalado en “gettos de lujo” y al que la población local ha de servir, con puestos de trabajo temporales y en precario.

Ecologistas en Acción lamenta que un Ayuntamiento gobernado por IU, organización política con la que ha coincidido en la denuncia de ese tipo de urbanizaciones, segregadas de los cascos urbanos, con recalificaciones de terrenos a instancias de un promotor, consumidoras de recursos tan esenciales como los del suelo y los del agua; se convierta ahora en valedor de ellas, y que un Alcalde de esta coalición pueda actuar como testaferro de un especulador , haciendo incluso de intermediario para convencer a sus conciudadanos de la conveniencia de vender sus terrenos.

Exigimos coherencia y que lo que se denuncia cuando se está en la oposición, caso de Sanlúcar, por ejemplo, con el proyecto de Hohenlohe similar a éste, no se asuma cuando se está gobernando.

Ecologistas en Acción, que ha presentado alegaciones, tanto a la Revisión del PGOU, como al Estudio de Impacto Ambiental que lo acompaña, anuncia que se opondrá a tal proyecto e instará a las Consejerías de la Junta de Andalucía, que en última instancias tendrán que dar el visto bueno, a que lo rechacen y velen por lo que en su día incluyeron en el POT de la Costa NO, y lo que se plantea para el desarrollo sostenible en la Agenda 21 comentada. También exigimos de la dirección provincial y andaluza de IU un claro rechazo a este tipo de proyectos.