Verdemar-Ecologistas en Acción, distintas asociaciones y ciudadanos de la comarca del Campo de Gibraltar realizaron una vigilia por los efectos que sufre distintas zonas del Planeta por los incendios forestales.

La vigilia comenzó sobre una pancarta con la imagen del Planeta Tierra y sobre la que se fueron colocando velas (simulando los incendios forestales) sobre los países y zonas específicas en los que los efectos de los fuegos fueron o suponen un grave impacto ambiental para la flora la fauna y para las poblaciones de los distintos puntos geográficos de la Tierra.

Prácticamente la totalidad del globo terráqueo está siendo afectado de manera indirecta o directa por  efectos del humo, el calor, las evacuaciones… Siberia lleva 4,5 millones de sofocantes has, Brasil con 83.329 focos localizados, 26.000 en Venezuela, 18.000 en Bolivia… Indonesia, España… Islas Canarias alrededor de las 10.000has quemadas. El Planeta arde, sus pulmones arde.  Un grave problema para múltiples especies con distintos grados de grados de conservación que podría cambiar gracias a las modificaciones que los incendios producen. Además multitud de tribus, poblaciones y localizaciones se ven alterados de manera reseñable.

Verdemar-Ecologistas en Acción quiere recordar que según la F.A.O. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), que los incendios forestales tienen muchas repercusiones sobre la diversidad biológica. A escala mundial, son una fuente importante de emisión de carbono, contribuyendo al calentamiento mundial que podría modificar la biodiversidad. En los planos regional y local, modifican el volumen de biomasa, alteran el ciclo hidrológico con consecuencias sobre sistemas marinos como los arrecifes de coral, e influyen en el comportamiento de las especies vegetales y animales. El humo procedente de los incendios puede reducir notablemente la actividad fotosintética (Davies y Unam, 1999) y perjudicar la salud de los seres humanos y de los animales.

Uno de los efectos ecológicos más importantes de los incendios es la mayor probabilidad de que se produzcan nuevos episodios del mismo tipo en los años subsiguientes, al caer los árboles, lo que permite que la luz del sol reseque el bosque y produzca una acumulación de combustible con un aumento de especies susceptibles a los incendios, como las herbáceas inflamables. La consecuencia de los incendios repetidos es perjudicial porque es uno de los factores principales del empobrecimiento de la biodiversidad en los ecosistemas de los bosques pluviales. Los incendios pueden ser seguidos de la colonización e infestación de insectos que perturban el equilibrio ecológico.