Miembros y simpatizantes de APNAL-Ecologistes en Acció de Vinaròs han localizado decenas de puntos negros de vertidos incontrolados de residuos dentro del municipio de Vinaròs (Castelló). Inertes, mobiliario, uralitas, materiales de construcción, plásticos, basuras, etc., forman parte de la gran cantidad de basura que se acumula en barrancos, caminos, carreteras y zonas industriales.

Ecologistes en Acció de Vinaròs viene realizando sucesivas acciones de limpieza en la costa de Vinaròs. A partir de las lluvias de octubre del 2018 y vista la lamentable situación de los barrancos, se plantea la necesidad de conocer cual es la realidad en otras zonas del municipio, porqué se produce dicha acumulación de desechos y cómo podemos evitarla.

Gracias al intenso trabajo de campo de decenas de voluntarios de Ecologistes en Acció, durante la primavera y verano de 2019, se han localizado e identificado algunos de los numerosos puntos de vertido de residuos incontrolados existentes en el término municipal de Vinaròs. Con esta valiosa información se ha elaborado un mapa de localización de dichos vertidos que consideramos se han estado arrojando de manera continuada y habitual al medio natural y a nuestro entorno más cercano.

Los resultados del estudio son estremecedores. Se han detectado más de 90 puntos de vertidos ilegales con residuos de diversa naturaleza. Los más habituales son plásticos, escombros, botellas, muebles y electrodomésticos, aunque existen puntos donde se depositan  residuos peligrosos tales como amianto (uralita), fitosanitarios o productos químicos corrosivos. La mayoría de estos puntos de vertidos incontrolados se ubican en los lechos de los ríos y barrancos.

 

Además de localizar los puntos de vertido, nos sirve para analizarlos y hacer un seguimiento de los mismos.

Dicha información se hizo llegar al  Ayuntamiento de Vinaròs  el pasado mes de Julio, a través de la Regidoría de Transició Ecológica, que se ha comprometido a retirar los residuos en las zonas públicas  y a iniciar los trámites oportunos para gestionar los vertidos en las áreas de dominio privado.

También se le indicó la necesidad de hacer llegar a los ciudadanos la información sobre la correcta actuación respecto al procesado de residuos: los puntos de recogida, señalización, plano de ubicación del ecoparque, así como de las vías de reciclaje que hay en nuestra localidad. Se pidió que en los puntos en los que se realice la limpieza se colocara un cartel indicativo de las saciones económicas en caso de reiteración.

Se ha solicitado que se tomen medidas correctoras y sancionadoras para evitar las reiteradas infracciones que se producen en la actualidad. Según la ordenanza Municipal de Vinaròs sobre Medio Rural de fecha 06/04/2000 (Capítol VII. Prohibición de Vertidos, Articulo 16) que rige en nuestra localidad “Queda prohibit llançar o tirar als llits, públics o privats, de rierols i rius, barrancs, séquies, desguassos, etc. objectes com llenyes, canyes, brosses, pedres, envasos, plàstics, runes, deixalles i, en general, qualsevol altre que puga impedir el pas de les aigües o siga susceptible de degradar el medi ambient”. Las infracciones se consideran muy graves y están sancionadas con multas entre 1.501 y 3.000 euros.

Asimismo, se deberían estudiar las razones por las cuales los vecinos y ciudadanos residentes en Vinaròs hacen poco uso o ninguno de los puntos verdes que se les ofrecen. Nos podemos plantear si son insuficientes o no cumplen nuestras expectativas. ¿Sabemos todos donde se encuentra el punto verde de reciclaje en nuestra localidad? ¿Está suficientemente publicitado? ¿Está diseñado para recoger todos los residuos que generamos?

Recordemos que es competencia de todos y cada uno de nosotros intentar que nuestro entorno esté limpio. Apelamos a la conciencia y colaboración ciudadana para mejorar esta preocupante situación, y las administraciones competentes deberían realizar una amplia y necesaria campaña de sensibilización, así como instaurar sistemas de recogida de envases con futuro como el SDDR (sistema de depósito, devolución y retorno) o aplicar criterios serios en los protocolos de recogida de materiales de construcción y demolición (RCD), donde los ayuntamientos deberían pedir garantías financieras cuando se otorgan licencias de obras y su preceptivo plan de gestión de sus residuos (así como velar por su cumplimiento).