Amus, Adenex, Ecologistas Extremadura, SEO/BirdLife, Dema, Ecologistas en Acción de Extremadura, Sociedad Extremeña de Zoología, Grus y Anser exigen en el Consejo Extremeño de Caza que se aplique inmediatamente una moratoria de caza sobre la tórtola europea en la región.

Las medidas de mejora de hábitats que han iniciado los cazadores con ayudas de la Junta de Extremadura en 2019 son insuficientes para detener la fuerte tendencia negativa de la especie y tampoco ha sido suficiente reducir el cupo de 15 a 10 ejemplares por cazador y día en los últimos tres años.

Las ONG afirman que la situación es extremadamente grave y, de no aplicarse una inmediata moratoria de caza, iniciarán los trámites para la inclusión de la tórtola común en el Catálogo de Especies Amenazadas de Extremadura, ya que cumple los criterios necesarios, lo que supondría que dejaría de ser especie cinegética.

La Comisión Europea ha abierto un procedimiento sancionador contra el Estado español por las insuficientes medidas para la protección de la especie, enviando una carta de emplazamiento en la que pide explicaciones.

En la convocatoria del Consejo Extremeño de Caza del día 13 de septiembre, donde las asociaciones de protección del medio ambiente tienen un único representante, se introdujo un punto del orden del día referido a la situación de la tórtola común o europea, aunque compartido con otros asuntos. “Ni siquiera lo consideran de suficiente importancia como para darle en exclusiva un punto del orden del día de la reunión”, afirma Pablo Ramos, de Ecologistas Extremadura, que ostenta la representación de todas las ONG ambientales en el Consejo.

Sin embargo, la situación de la Tórtola europea es muy grave, según los datos aportados por BirdLife International y su representante en España: SEO/BirdLife, la tórtola ha perdido cerca del 40 % de su población en nuestro país en los últimos 20 años, tendencia mucho peor en otras partes de Europa, donde se llega hasta el 70 %. “Además debe tenerse en cuenta que se trata de una especie migratoria, es decir, que buena parte de las tórtolas francesas, británicas, belgas, etc pasan por nuestro país a finales de verano en sus rutas migratorias, enfrentándose en muchos casos a las escopetas de la media veda”, recuerda Marcelino Cardalliaguet, delegado de SEO/BirdLife en Extremadura.

Esta situación ha motivado que se apruebe un Plan de Acción Europeo para la conservación de la especie, que recomienda la moratoria de la caza, entre otras medidas de urgencia, con el fin de lograr detener lo antes posible la tendencia negativa de sus poblaciones. En este sentido, la Comisión Europea ha considerado que el Estado Español no ha adoptado las principales medidas del Plan de Acción y ha abierto un expediente sancionador, mandando una carta de emplazamiento para que se manden explicaciones al retraso en la adopción de medidas.

Varias comunidades autónomas, que ostentan las competencias de medio ambiente y de caza, ya han adoptado la moratoria de la especie este verano, pero Extremadura y otras no lo han hecho, argumentando que la reducción del cupo de 15 a 10 ejemplares por cazador y día, junto con un proyecto de aportación de comederos y bebederos en varias fincas de la región, en colaboración con la Federación Extremeña de Caza, son medidas suficientes.

Las asociaciones de protección de la naturaleza de Extremadura dejaron bien claro en esa reunión del Consejo Extremeño de Caza, que estas medidas son insuficientes y que Extremadura debe aprobar una moratoria de la caza de la Tórtola de inmediato, siguiendo las recomendaciones del Plan de Acción europeo para la conservación de la especie. Las ONG afirman que la situación es extremadamente grave y de no aplicarse una inmediata moratoria de caza, iniciarán los trámites para la inclusión de la Tórtola común en el Catálogo de Especies Amenazadas de Extremadura, ya que cumple los criterios necesarios, lo que supondría que dejaría de ser especie cinegética.

Además, dada la situación de la Tórtola y con la circunstancia de que la Codorniz común, la otra especie estrella de la media veda, se encuentra también en declive, proponen incluso considerar suspender la media veda en 2020, por la situación desfavorable de las especies y en tanto se toman medidas mucho más extensas para detener sus disminuciones.

En este sentido, las ONG ambientales han mandado una carta a la Consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio indicándole que buena parte de los declives de estas especies se deben a los cambios agrarios que se están autorizando sin tener en consideración el impacto sobre el medio natural, con miles de hectáreas ocupadas por nuevos cultivos intensivos, un aumento brutal en el consumo de productos químicos y el descontrol sobre prácticas agrarias muy perjudiciales, como las semillas blindadas con productos químicos venenosos para las aves o las quemas generalizadas de rastrojos en época migratoria.