Ecologistas en Acción ha reclamado a la Consejería de Educación y Cultura un Plan Integral de desmantelamiento del amianto en los centros educativos de la Región de Murcia con medidas ágiles, urgentes y rápidas ante la ralentización y la desidia a la hora de abordar este grave problema de contaminación por amianto (fibrocemento) en sus tejados, un material aislante y muy tóxico que fue prohibido en España en el año 2001 y que la Consejería de Educación y Cultura está eliminando con planes bianuales, que incumplen sus plazos.

Ecologistas en Acción crítica que la Consejería se plantee el horizonte del 2028 para que el desmantelamiento total de las cubiertas de los centros de enseñanza, y que es el plazo límite que da la Unión Europea, y que se haga a través de un plan que los técnicos elaborarán a lo largo de este curso. Esta situación nos indica la falta de diligencia y de acción a la hora de abordar el problema del amianto en los centros de enseñanza. A estos, se añade los incumplimientos en los plazos de retirada ya comprometidos, como es el caso de Cartagena, en el que la Consejería de Educación y Cultura se comprometió a retirar el fibrocemento de un tercio de los 34 centros educativos afectados entre el 2019 y el 2020, algo que no se ha cumplido cuando faltan apenas tres meses y medio para que se cumpla el plazo.

Según los datos oficiales, a principios de este 2019 el amianto se encontraba en 134 colegios e institutos de la Región de Murcia. La mayor parte de los mismos se encuentran en la localidad de Cartagena, con un total de 34, seguida de Murcia con 32, Molina de Segura con 11, San Javier con 5, Águilas con 5, Mula con 4, y Alhama de Murcia con 4, entre otros municipios.

Las críticas a la lentitud y la inacción de la Consejería de Educación y Cultura en el desmantelamiento del amianto se han planteado desde diversos colectivos como plataformas de afectados/as, sindicatos de enseñanza, asociaciones de padres y madres de alumnado, e incluso administraciones locales como en el caso de Mula o Lorca. Estas demandas no han sido tenidas en cuenta por la titular de la Consejería, Mª Esperanza Moreno.

El amianto es un contaminante que genera impactos ambientales y de salud pública severos. La exposición prolongada al amianto (material aislante utilizado en la construcción hasta hace algo más de una década) puede conllevar importantes problemas de salud a largo plazo. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, establece para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición al amianto, que el valor límite de exposición laboral no debe considerarse como un valor que garantice la protección de la salud, ya que no se ha podido determinar el nivel por debajo del cual la exposición al amianto no entraña ningún riesgo de cáncer. No hay un umbral mínimo de seguridad para el amianto, hay que tener en cuenta que una exposición muy baja y un larguísimo periodo de latencia pueden desembocar en mesotelioma y cáncer de pulmón. Por eso se hace urgente y muy necesario evitar cualquier tipo de exposición este contaminante.

Todavía hay muchos trabajadores/as expuestos al mismo (tareas de mantenimiento y reemplazo de sustancias con este material, por ejemplo), y la población en general tiene que convivir con la mayor parte del amianto instalado que no ha sido retirado, siendo un caso especialmente relevante el alumnado y personal docente de los centros de enseñanza, ya que este es un material que tiene una vida útil limitada y el desgaste meteorológico inevitable lo hace muy peligroso.

Ecologistas en Acción insiste en un Plan Integral de Desmantelamiento del Amianto en centros escolares, como lo han demandado también los sindicatos de enseñanza, con medidas urgentes y con plazos de ejecución concretos más cortos que no se prolonguen en el tiempo hasta 2028, como plantea la Consejería de Educación y Cultura.