• La Mancomunidad del Sur lleva más de 5 años operando la planta de biometanización de Pinto contraviniendo gravemente la Autorización Ambiental Integrada que rige esta instalación.
  •  Los sistemas que mejoraban la eficiencia energética y el control en continuo de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera -por los que esta planta recibió la autorización para operar- fueron desmantelados en 2014, vulnerando gravemente la legislación desde entonces.
  •  Se están desaprovechando 1.700.000 kWh de energía al año, el equivalente al consumo de 500 familias o la emisión de 852 toneladas de CO2.
  •  Más de 5 años sin control continuo de las emisiones de los gases de combustión (CO, NOx y SOx) de una planta que trata 140.000 toneladas de basura al año, lo cual explica el aumento en los últimos años de los malos olores sufridos en las localidades cercanas al vertedero.
  •  Más de 110 colectivos organizan movilizaciones de protesta el próximo domingo 6 de octubre

La planta de biometanización y compostaje es una de las tres macro-infraestructuras de tratamiento de residuos que alberga la localidad de Pinto, junto con el depósito controlado y la planta de separación de envases. Esta instalación, con capacidad de tratamiento para 140.000 toneladas de basura al año, entró en funcionamiento en 2004. En ella, se aprovechan para generar energía, tanto los gases obtenidos en el proceso de biometanización como los producidos por la desgasificación del vertedero. Este biogás se quema en 11 motogeneradores obteniéndose energía eléctrica que es derivada y vendida a la red obteniéndose un rendimiento de un gas que de otra manera acabaría en la atmósfera aumentando el efecto invernadero.

En el año 2007 se instaló en la planta un nuevo sistema, denominado “de recuperación de calor” o “ciclo de cola”, que superó los 2.400.000 euros de inversión, por el que la energía calorífica de los gases de combustión de la quema del biogás -que se encuentran a más de 445 ºC- se aprovechaba para producir aún más energía. Para ello se instaló un complejo sistema formado principalmente por caldera de vapor, turbina y alternador. Aquel sistema fue muy aplaudido entonces y anunciado a bombo y platillo por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Dos años después, en 2009, para adaptarse a la normativa de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPC), la planta, debía contar necesariamente con un sistema automático de medición en continuo de los gases contaminantes emitidos. La implantación de dicho proyecto supuso un desembolso de 150.000 euros adicionales y permitió disponer de un elevado grado de precisión y fiabilidad en la medición de las emisiones de gases contaminantes de una instalación situada a apenas tres kilómetros de ciudades que suman más de 250.000 habitantes. Después de estas dos importantes inversiones, la planta recibió, por parte de la Consejería de Medio Ambiente, la Autorización Ambiental Integrada para poder operar.

Malos olores en localidades del entorno de la planta

En los últimos años las localidades más cercanas al vertedero, como San Martín de la Vega, Getafe y, sobre todo, Pinto, vienen experimentando un enorme aumento de episodios recurrentes de malos olores, cada vez más fuertes y frecuentes.

Ante estos hechos, Ecologistas en Acción visitó recientemente los alrededores de la planta. Se pudo comprobar que tanto el sistema de recuperación de calor, como el sistema automático de medición, están desmantelados. La chimenea de evacuación de gases de la caldera de recuperación de calor, que instalada superaba los 21 metros de altura, está tirada en el suelo.

Vulneración de de la Autorización Ambiental Integrada

Nos encontramos por tanto frente a una flagrante vulneración de la Autorización Ambiental Integrada que permite la operación de esta planta. Una vulneración silenciada y tolerada por el titular de la instalación, la Mancomunidad del Sur y las distintas empresas operadoras de ésta, desde 2014. No existe modificación alguna de la Autorización Ambiental que permita el desmantelamiento de estos sistemas. No parece tampoco que la Dirección General de Medio Ambiente y la actual Dirección General de Economía Circular, hayan dado cuenta de estas gravísimas irregularidades, todo a pesar de las inspecciones ambientales que tienen obligación de llevar a cabo periódicamente.

No hace falta más que acercarse a los alrededores de la planta para comprobar como por las 11 chimeneas de la planta se emite de manera continua un ingente chorro de 73.800 kilos a la hora (kg/h) de gases de fortísima coloración amarilla. Ese gas se emite sin realizarse control en continuo (como exige la AAI) de los gases contaminantes y potencialmente tóxicos que se emiten por esas chimeneas: hidrocarburos sin quemar, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, -principalmente amoniaco-, así como los temidos SOx procedentes de compuestos de azufre presentes en el biogás -principalmente ácido sulfhídrico y mercaptanos- produciendo un fuerte olor a excrementos y a huevos podridos. Una situación que afecta a buena parte de los hogares del sur madrileño.

Denuncia de Ecologistas en Acción

El pasado lunes, 23 de septiembre, Ecologistas en Acción denunció estos hechos ante el Área de Disciplina Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, para que se investigue y se tomen las medidas adecuadas para evitar que se siga quemando gas sin los suficientes controles para la salud y el medio ambiente. Paralelamente, la organización estudia la posibilidad de poner en conocimiento de la Comisión Europea, que aportó más de 2 millones de euros (el 80% del total de las inversiones) para la instalación del complejo, la situación de la instalación.

Próxima movilización

El domingo 6 de octubre, más de 110 colectivos del sur de Madrid, entre los que se encuentra Ecologistas en Acción, han convocado una gran manifestación que llevará la indignación de los vecinos hasta las puertas del vertedero de Pinto. El objetivo es denunciar públicamente este y otros muchos agravios sufridos, en el sur, durante más de tres décadas. Mostrar la oposición a la propuesta de elevar la altura del vertedero, a la posibilidad de recibir los residuos de la Mancomunidad del Este (una vez agotado el vertedero de Alcalá de Henares, y denunciar las toneladas de residuos y lixiviados que se escapan continuamente del vertedero y se acumulan en fincas y caminos públicos del Parque Regional del Sureste, espacio natural protegido donde se encuentran estas instalaciones cuya actividad irregular se denuncia.