• La Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción manifiesta su repulsa al acuerdo del Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias de impulsar nuevas autovías como la Tangencial de Telde, desechando otro tipo de alternativas más sostenibles, útiles y económicas.
  • El Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias entran en clara contradicción con sus sendos planteamientos teóricos de “Eco-isla” de “Emergencia Climática” cuando promueven una nueva autopista de seis carriles que va a tener un impacto muy negativo sobre el territorio, el patrimonio natural y cultural, las actividades económicas de base agraria y la calidad de vida de los vecinos y vecinas directamente afectados por la imposición de dicha infraestructura con su entorno vital.

Ambas instituciones demuestran así que siguen apostando por un modelo de movilidad continuista alejado de criterios de sostenibilidad, modelo que prioriza el uso del vehículo privado, individualista y excluyente, frente a la adopción de alternativas más adaptadas a las condiciones insulares y a las demandas que claman los movimientos por el clima de actuar ya.

La portavoz de la Federación, Noelia Sánchez, se pregunta cómo es posible que los representantes públicos de diferentes instituciones aparezcan en las manifestaciones mundiales por el clima un día, y al día siguiente estén desechando las verdaderas medidas de adaptación a la emergencia climática como la que supondría el carril Bus/Vao proponiendo más de lo mismo: más destrucción del territorio, más despilfarro, más emisiones y más apoyo a los lobbys de siempre. Con estas acciones nos enfrentamos a un estado de hipocresía política que raya lo insoportable. El problema es que nos estamos acostumbrando demasiado al doble lenguaje.

Ya en 1999 cuando se presentó el Plan Director de infraestructuras de Canarias, el Parlamento canario aprobó una moción que decía: “… Pocas veces se justifican, en un territorio frágil y pequeño como el insular, grandes y costosas obras, que suelen tener un impacto desastroso sobre el medio. Muchas veces, en opinión del Parlamento, se pueden lograr los mismos objetivos con una mayor eficiencia operativa de las alternativas preexistentes”.

La federación ecologista Ben Magec-Ecologistas en Acción teme que la Declaración de Emergencia Climática del Gobierno de Canarias se convierta en otro papel mojado más, de la misma manera que la idea de “Eco-isla” que pregona el Cabildo de Gran Canaria desde hace cuatro años está suponiendo en la práctica un mero eslogan propagandístico.

Ambas instituciones tienen en sus manos desmentir estas sospechas desechando infraestructuras como la Tangencial de Telde y poniendo en práctica las medidas estipuladas como el BUS-VAO, acompañadas de otras medidas que mejoren la frecuencia y eficiencia de la guagua, la accesibilidad local y que pacifiquen el tráfico en la GC-1. “Esta infraestructura viaria no es de interés público. No es necesaria. Nadie la ha pedido”, afirma la portavoz.

Además, viene generando desde hace años un profundo rechazo en la sociedad de los vecinos de los barrios afectados y de habitantes de toda la isla. Según Noelia Sánchez “Se trata de un despilfarro de dinero público que podría ahorrarse si se invierte en favorecer a la guagua y podría destinarse a otras necesidades sociales como la sanidad, la educación, los servicios sociales y la promoción de la economía realmente productiva”.