Mientras las empresas cárnicas impulsan la ganadería intensiva con grandes macrogranjas, en pueblos de toda España las asociaciones vecinales se organizan. Varias plataformas han conseguido entrar en el gobierno municipal de sus pueblos y paralizar proyectos de macroexplotaciones.

Daniel González Fuentes. Campaña Stop Ganadería Industrial. Revista Ecologista nº 101.

Este año Ecologistas en Acción ha puesto en marcha la Campaña Stop Ganadería Industrial para hacer frente al creciente número de proyectos de ganadería intensiva que causa graves impactos ambientales, socioeconómicos y de salud pública. La campaña va dirigida, entre otros aspectos, a promover una dieta saludable que elimine los productos de origen animal procedentes de la ganadería industrial. Ante la crisis climática es urgente un cambio en nuestros hábitos alimentarios que reduzca el consumo de carne, huevos y productos lácteos. Además, se aconseja consumir alimentos procedentes de ganadería extensiva, local y agroecológica.

Recientemente, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) reconoce que es imprescindible un cambio de dieta para frenar el calentamiento global e intentar que el incremento de la temperatura media del planeta esté por debajo de los 2 grados. Por ello, la Campaña Stop Ganadería Industrial se propone autoformarnos para disponer de recursos con los que luchar desde los grupos locales de Ecologistas en Acción, junto con las plataformas vecinales, contra los proyectos de ganadería industrial.

III Encuentro de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, celebrado junio pasado en Villalpando y Cerecinos de Campos (Zamora).

El grupo responsable de la campaña contra estos megaproyectos imparte charlas y ha elaborado material informativo diverso, vídeos e infografías para redes sociales, que recogen el impacto de este tipo de producción industrial, como la contaminación del agua por los nitratos procedentes de los purines de los cerdos y la resistencia a los antibióticos que provoca el abuso de estos medicamentos en la ganadería.

Al mismo tiempo, se apuesta, como alternativa, por la ganadería extensiva agroecológica, que sí frena la despoblación, por estar vinculada al territorio, frente a esa ganadería intensiva, vinculada a las grandes empresas y a los mercados internacionales. Cada año aumenta la cabaña ganadera intensiva, sobre todo en el sector porcino. A las regiones que tradicionalmente tenían que soportar las consecuencias de las grandes explotaciones porcinas como Catalunya, Aragón, Murcia y algunas zonas de Castilla y León y Galicia, se han sumado más territorios. Los proyectos afectan ya a casi todas las provincias de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Catalunya.

Resistencia ciudadana

Debido a esta proliferación descontrolada, han surgido numerosas plataformas vecinales que luchan contra esta invasión de purines y están exigiendo tanto a las administraciones como al Gobierno que frene el desarrollo del agronegocio ganadero. Fue en 2017 cuando de forma masiva se empezó a movilizar la ciudadanía en muchos pueblos; surgieron movimientos vecinales en Murcia, en algunas provincias andaluzas, en Valencia, Galicia y en varias zonas de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Todas estas plataformas forman hoy, junto con organizaciones estatales como Ecologistas en Acción, la Coordinadora estatal Stop Ganadería Industrial 1.

Estos movimientos sociales de resistencia frente a la ganadería industrial están, en su inmensa mayoría, dinamizados por mujeres que defienden el territorio y los recursos, conscientes de que de ellas depende, en gran medida, no sólo el futuro de sus pueblos, sino también la salud de las personas y del planeta.

Ganar los ayuntamientos contra las macroexplotaciones

Las plataformas vecinales han ido consolidándose muy rápido, hasta el punto de que, en algunos casos, han impulsado incluso agrupaciones electorales que se han presentado a las elecciones municipales de mayo pasado con buenos resultados.

En Loporzano, Huesca, surgió hace cuatro años la Plataforma Loporzano (Loporvenir) Sin Ganadería Intensiva, la primera organización de este tipo fuera de Catalunya, en un municipio con alrededor de una decena de explotaciones industriales en funcionamiento.

En los comicios municipales el grupo Loporvenir, contrario al modelo agroindustrial en el pueblo, obtuvo dos concejales; uno de ellos es el actual alcalde. El nuevo Ayuntamiento aprobó el 17 de julio una moratoria a la instalación y ampliación de nuevas explotaciones ganaderas industriales.

En Pozoantiguo, Zamora, la agrupación electoral Grupo Independiente Pozoantiguo consiguió cuatro concejales, mayoría absoluta, tras una intensa lucha, desde agosto de 2018, por parte de la Plataforma contra las Macrogranjas Porcinas de Pozoantiguo, que se opone a la instalación de dos explotaciones industriales, una de madres reproductoras y otra de engorde.

También en Zamora, en Cerecinos de Campos, la candidatura de Ahora Decide, promovida por la Asociación vecinal Vida Rural, que lucha contra las explotaciones ganaderas industriales en el municipio, consiguió también la mayoría absoluta con cinco concejales. Así en Cerecinos de Campos la mayoría de la ciudadanía ha dejado clara su oposición a una instalación porcina cuya balsa de purines empezó a construirse sin licencia de obras y en una zona próxima a un arroyo. Esto ha permitió la paralización del proyecto gracias a las denuncias del movimiento vecinal. En otro pueblo afectado por las macrogranjas de cerdos, Almendros, en Cuenca, donde todos los concejales eran del PP en la pasada legislatura, tras las votaciones de mayo ese partido consiguió solo tres votos. Este consistorio conquense está ahora gobernado por una candidatura surgida desde el movimiento vecinal contra la macrogranja de cerdos de este pueblo.

La Asociación para el Desarrollo de la Economía Responsable de Almendros (Adera) consiguió seis concejales y está trabajando para impedir la instalación de una gran explotación porcina en el municipio de cerdas madre reproductoras, de la empresa Icpor, que produce para la cárnica manchega Incarlopsa, suministradora de carne de cerdo para Mercadona. Esta macrogranja de Almendros está actualmente paralizada por un procedimiento judicial que inició la asociación vecinal.

Estos ejemplos ponen de manifiesto cómo desde el municipalismo transformador surgido de los movimientos sociales es posible afrontar problemas locales y propiciar procesos democráticos que acaben con estos proyectos contrarios al interés social y económico del mundo rural. Sin embargo, esto no significa que esta sea la única vía, ni siquiera la mejor en todos los casos. Sin duda, la movilización social es imprescindible para hacer frente a los intereses de las grandes empresas que imponen en nuestros pueblos macrogranjas de ganadería industrial.

En estos últimos meses se han paralizado gran cantidad de proyectos gracias a la presión vecinal. Ecologistas en Acción está trabajando 2 junto a las plataformas en muchas de estas luchas. Toca reforzarse para seguir acompañando procesos de empoderamiento rural y de defensa de un mundo rural vivo.

  1. Coordinadora estatal Stop Ganadería Industrial (www.stopganaderiaindustrial.org)
  2. stopganaderiaindustrial@ecologistasenaccion.org