Recordamos la trayectoria de Anna Bosch, tras cumplirse diez años de su fallecimiento. Una mujer lúcida, comprometida con la democracia y precursora del ecofeminismo.

Elena Grau Biosca. Escritora. Revista Ecologista nº 101.

Hija de Mercè i de Josep, Anna Bosch Pareras nació en un pequeño pueblo al pie del Montseny, en Figueró-Montmany. Creció junto a dos hermanas y un hermano en el seno de una familia trabajadora muy implicada en la vida cultural de la comunidad. Estudió hasta el bachillerato en una escuela unitaria y se crió en contacto cotidiano con la naturaleza. A los 14 años empezó a trabajar en una fábrica. Salir del pueblo, entrar en contacto con la experiencia fabril, con la conciencia y la organización obreras, supuso un cambio determinante en su vida. En poco tiempo pasó a formar parte de las Comisiones Obreras y de organizaciones políticas —primero en el PSAN y luego el PSUC— que bajo la dictadura franquista actuaban en la clandestinidad.

Anna se implicó en el movimiento democrático contra la dictadura. A partir de 1972 vivió con su pareja en Mollet del Vallès, un pueblo que había crecido con rapidez hasta tener 40.000 habitantes. Allí ambos siguieron su compromiso de lucha por la democracia, vinculándola a las necesidades del ámbito local. En 1979 Anna Bosch Pareras encabezó la lista del PSUC a la alcaldía de Mollet y fue elegida alcaldesa, gobernando con otras fuerzas políticas democráticas (PSC y CDC).

Anna Bosch. Ilustración Andrés Espinosa.

Esta experiencia enseñó a Anna la naturaleza del poder y también la calidad de la relación. Sobre la relación, ella misma decía: “La militancia comunista y la lucha contra la dictadura desde la clandestinidad, me permitió experimentar el valor de la solidaridad y la importancia del apoyo mutuo cuando todo está en juego, incluso la propia vida. Así pude constatar que la generosidad humana no tiene límites, y menos entre personas que luchan por acabar con una dictadura” 1. La práctica de la relación no instrumental que la política de las mujeres ha puesto en el mundo como la política, a diferencia de la política del poder, estaría en el centro de todo el hacer político de Anna.

Espoleada por su conocimiento de los lugares del poder y las relaciones que en ellos se establecen, Anna reflexionó largamente sobre la práctica política. En 1983 renunció a encabezar la lista municipal del PSUC, a pesar del elevado nivel de popularidad del que gozaba en aquel momento. Su renuncia tuvo que ver con mantenerse verdadera —trabajando de un modo con las personas— frente a las imposiciones del partido que manejaba la lista electoral de una forma instrumental respondiendo a los forcejeos internos.

Ecologismo y feminismo

Después de dejar la alcaldía, Anna se reincorporó a su trabajo y reemprendió la tarea sindical, mientras iniciaba estudios de Historia en la Universidad Autónoma de Barcelona y exploraba nuevos espacios de intervención ajenos a los partidos políticos. Así entró en contacto con espacios llamados alternativos en los que conoció el pensamiento crítico del ecologismo político y se fue acercando a colectivos pacifistas y a la práctica feminista.

Manifestación a favor del aborto en Barcelona.

Desde mediados de los 80, Anna enfrentó a una enfermedad crónica degenerativa que gestionó durante más de veinte años. También la enfermedad fue un gran aprendizaje. Su modo de vivirla propició una profunda introspección que respondía al deseo consciente de evitar la expropiación de su ser por parte de la ciencia médica. En este recorrido reforzó su confianza en los vínculos.

La participación en el activismo del movimiento ecologista catalán había de modificar por completo su visión de los sistemas económicos, de las relaciones sociales y los modos de vida. Y a la vez, su capacidad de visión compleja y de largo alcance, sumada a la experiencia de trabajo en la alcaldía, fueron una contribución inestimable al ecologismo en Catalunya al que aportó propuestas de gran altura política como la primera Iniciativa Legislativa Popular Viure sense nuclears (Vivir sin nucleares) o la Audiencia pública Barcelona estalvia energia (Barcelona ahorra energía) en el Ayuntamiento de Barcelona.

En cuanto al compromiso feminista, para ella la política de la diferencia sexual, la práctica de la libertad femenina en relación, supuso una apertura que la motivó a seguir su activismo de modo cada vez más consciente y enraizado en su ser mujer. Así se puso de manifiesto en el grupo Les Petras que abordó el debate sobre población desde un ángulo radicalmente feminista y crítico con algunos sectores del ecologismo 2; y en el grupo Dones i Treballs de Ca la Dona, un espacio de debate entre mujeres sobre el trabajo y los cuidados que quedó reflejado en el libro Malabaristas de la vida 3. Los últimos cinco años de su vida fueron particularmente pródigos en escritura y reflexión desde una experiencia de mujer que asumía la centralidad del reto de hacer las paces con el planeta.

Invitadas por el Institut Català de les Dones a participar en el diseño de un Plan de Acción basado en las propuestas de una comisión de mujeres reconocidas en el ámbito feminista, Anna Bosch y Cristina Carrasco crearon una propuesta metodológica que conjugaba las visiones ecologista y feminista, iniciando así la profunda articulación de estas dos perspectivas que atravesaban con fuerza su experiencia y su deseo. En este camino se gestó el epílogo Verde que te quiero violeta. Encuentros y desencuentros entre feminismo y ecologismo 4 un texto en el que se desvela la falsa autonomía del patriarcado y del capitalismo y su depredación tanto de los recursos naturales como de las energías, el trabajo y el amor femeninos.

Anna Bosch.

En otro texto, Anna volvió sobre el tema del poder para observar que la experiencia y la revolución de las mujeres en el siglo XX nos señala que no se trata de derrocar o tomar el poder, sino de situarse en la ajenidad para desactivarlo: “Esta es la opción que las mujeres hemos hecho para transformar la sociedad: hemos preferido la relación al poder” 5.

Anna Bosch regresó a Figueró-Montmany a finales de los años 90 y allí pasó la última etapa de su vida, dedicada a la tarea de tejer comunidad. En el proceso de Agenda 21 del pueblo ella fue clave para que éste se diera con un elevado nivel de implicación de la población y el tejido asociativo. La culminación del mismo fue un acto colectivo que recuperaba una tradición local —el Vot de poble— resignificándola por medio de un compromiso con las generaciones futuras 6. Anna fue el alma de esta experiencia colectiva y su hacer dejó una huella duradera en la vida del pueblo.

Anna Bosch Pareras murió la noche del 5 de enero de 2009. A los 58 años había cumplido un denso recorrido de vida por su capacidad de gozar y de sufrir, de dar sentido al hacer, de apasionada actividad política. Anna murió —ahora hace diez años— como había vivido: lúcida y vital.

Poco antes de morir, Anna había iniciado la escritura de un libro que tituló La política del amor. Partiendo de la idea de modelos alternativos abiertos y en construcción, ella subrayaba la importancia de crear un nuevo orden simbólico para volver a mirar y repensar el mundo. En esta última reflexión, se reafirmaba en la imposibilidad de transformar el poder y en la necesidad de desactivarlo con la política del amor, para que crecieran las fuerzas de la vida. En esta obra inacabada, Anna Bosch hacía un llamado a vivir “como si ya estuviéramos en el mundo que deseamos construir”. Tener presente este legado es la mejor forma de recordarla 7.

  1. Texto inédito de Anna Bosch Pareras, titulado La política del amor. Se trata de un borrador o primera versión del encargo que le hizo Betiko Fundazioa y que no pudo terminar
  2. Anna Bosch Pareras ¿En manos de quién está la reproducción humana? Una crítica ecofeminista al problema de la población. Ecología política, nº 12, 1996
  3. Bosch, A.; Amoroso, I.; Fernández, H., Arraigadas a la tierra, en VV.AA., Malabaristas de la vida. Barcelona, Icaria, 2003
  4. Anna Bosch, Cristina Carrasco, Elena Grau, Verde que te quiero violeta. Encuentros y desencuentros entre feminismo y ecologismo, epílogo a Enric Tello. La historia cuenta. Del crecimiento económico al desarrollo humano sostenible. Barcelona. El Viejo Topo, 2005
  5. Anna Bosch, Mas allá del poder, en A. Bosch, Mujeres que alimentan la vida. Barcelona, Icaria, 2010
  6. Anna Bosch Pareras, Figaró-Montmany: una experiencia de compromiso con las generaciones futuras, en Ibarra, P. y Grau, E. La red en la ciudad. Anuario de movimientos sociales. Barcelona, Betiko Fundazioa-Icaria, 2008
  7. Anna Bosch Pareras, La política del amor. Texto inédito