El jueves 10 de octubre, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, publicaba en el Boletín Oficial el anuncio de resolución favorable a la elevación de la altura de la monstruosa montaña de basura que acumula desde hace tres décadas el vertedero de Pinto.

A pesar las más de doscientas alegaciones presentadas por colectivos y particulares del Sur de Madrid  y de la gran oposición popular que ha mostrado el tejido social a esta amenaza, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha hecho oídos sordos a todo ello y ha aprobado el proyecto sin ningún tipo de contemplación.

La ejecución de este proyecto supondrá, de manera inmediata, miles de toneladas más de basura, aumento gravísimo de más malos olores e ingente proliferación de insectos, roedores y otros agentes potencialmente transmisores de enfermedades.

A todo esto se sumará la grave contaminación del suelo, de las aguas superficiales y subterráneas del Parque Regional del Sureste, principal espacio natural protegido de la Región.

El aumento de la altura del vertedero es inminente, no así la construcción de la supuesta nueva planta de tratamiento de lixiviados, de la que no se sabe fecha de construcción ni puesta en funcionamiento. Es de prever por tanto un aumento de los episodios de fuga de lixiviados y contaminación de campos y caminos de Pinto, como ya se ha denunciado tantas veces anteriormente.

Frente a los cientos de alegaciones presentadas, la Consejería de Medio Ambiente se ha limitado a incrementar la basura que debe recibir Pinto aumentando aún más la densidad de residuos que debemos almacenar (hasta alcanzar las 0,85 t/m3)) y no contentos con esto, pretenden utilizar residuos de escombros para tapar las miles de toneladas de nuevos residuos a recibir por Pinto.

En cuanto a los malos olores que producirá sin duda este nueva ampliación, el Gobierno de la Comunidad de Madrid se limita a fijar un estudio de olores cada… ¡cuatro años!

Un auténtico insulto cuando es diariamente cuando los vecinos de Pinto sufrimos las emanaciones pestilentes procedentes de este vertedero y que, con la nueva aplicación, se recrudecerán aún más.

No confiamos por tanto de ninguna manera en el control ambiental que vaya a ejercer la Comunidad de Madrid sobre esta nueva ampliación, toda vez que han transcurrido ya más de tres semanas desde nuestra denuncia por las gravísimas irregularidades detectadas en la Planta de Biometanización del vertedero de Pinto, y del que a día de hoy no hemos recibido respuesta alguna. En los próximos días informaremos de ello a la Comisión Europea, que financió en más de 2 millones de euros unas inversiones para la eficiencia energética y el control de emisiones de gases contaminantes, que desde hace más de 5 años permanecen tiradas en el suelo. Si la Consejería de Medio Ambiente no ha sido capaz de detectar en cinco años este flagrante incumplimiento de la Legislación, difícilmente va a hacerlo en un futuro con las previsibles consecuencias de la ampliación del vertedero.

Desde Ecologistas en Acción de Pinto, promoveremos nuevas y más contundentes acciones contra este nuevo atentado, que no deja de probar la fijación que tiene el Gobierno de la Comunidad de Madrid en cebarse con el Sur de Madrid: con Pinto, con Getafe, con San Martín de la Vega, localidades que albergan sistemáticamente todas las infraestructuras tóxicas para la Salud de sus habitantes y para el cada día más amenazado patrimonio natural de Madrid.