• La Junta de Castilla y León aprobó la semana pasada la evaluación ambiental simplificada para la edificación de la macro explotación, no para su actividad.
  • Noviercas, un pueblo de solo 155 habitantes en Soria, vería ocupado su territorio por una macro explotación de 120 hectáreas, una superficie mayor que el aeropuerto de Barajas.
  • Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Food & Water Europe y Greenpeace denuncian que esta edificación no puede estar solamente sometida a una evaluación ambiental simplificada y exigen que se haga por la vía ordinaria.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León aprobó recientemente la evaluación ambiental simplificada para la edificación de la macro explotación ganadera que se pretende construir en Noviercas, Soria. De esta forma, permite al Ayuntamiento de Noviercas modificar las normas urbanísticas del municipio, uno de los pasos imprescindibles para la construcción de la macro explotación. De efectuarse esta modificación, se abriría la puerta, no solo para la puesta en marcha de este proyecto, sino de cualquier otro proyecto de ganadería industrial de esas dimensiones.

La macro explotación tendría 120 hectáreas de superficie construida, según se puede leer en el BOCyL del 3 de octubre de 2019, y ocuparía una superficie superior al área de las cuatro terminales del aeropuerto de Barajas (94 hectáreas), lo que es un total despropósito.

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Food & Water Europe y Greenpeace han denunciado que una edificación de esta naturaleza, en un municipio rural y en suelo rústico, no puede estar solamente sometida a una evaluación ambiental simplificada y han exigido que se haga por la vía ordinaria.

Cabe destacar que la Modificación nº 7 de las Normas Urbanísticas de Noviercas ya fue analizada por la Diputación de Soria y en su informe del 26 de abril de 2018, emitido a petición del Ayuntamiento de Noviercas, se concluía:

“La Modificación Puntual nº 7 modifica sustancialmente los datos considerados del sector agropecuario, posibilitándose no solo la explotación del promotor, sino también otras con fuerte impacto en el territorio, como es el caso de las explotaciones de porcino, existiendo en el entorno importante demanda de terrenos para estas instalaciones. Esto desmantelaría el modelo fijado en las Normas Urbanísticas de Noviercas, que pretende limitar y concentrar estas instalaciones (…)”

Ante este escollo, Valle de Odieta, S.C.L., la empresa promotora de la macro explotación lechera, solicitó que se realizará la evaluación ambiental simplificada para la edificación de las instalaciones.

Por otro lado, pese a que el actual informe de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente da vía libre para que el Ayuntamiento de Noviercas modifique sus normas urbanísticas, en él se señala que, de llevarse a cabo la macroexplotación de 23.520 vacas, “(…) el impacto sobre la calidad y disponibilidad de recursos hídricos podría ser significativo”.

A su vez, menciona que las afecciones que podrían ocurrir a las masas de agua subterráneas por contaminación y/o la reducción de estos recursos hídricos, necesarios para irrigar las 490 hectáreas orientadas a la producción de piensos y forraje pondría en riesgo la propia viabilidad de la explotación ganadera.

Igualmente, el informe remarca que “(…) la autorización de una explotación de unas características como la que se señalan en el documento de planeamiento exigiría la realización de un estudio de detalle que permitiese justificar su compatibilidad con el Plan Hidrológico, tanto desde el punto de vista del recurso hídrico disponible, como de la afección al estado químico de las masas de agua superficial”.

La modificación de las normas urbanísticas de Noviercas es un paso fundamental para que este proyecto vea la luz del día, pero no es el único. La empresa necesita también el visto bueno para la concesión de aguas y este fue denegado por un defecto de forma por la Confederación Hidrográfica del Duero el pasado agosto.

Por otro lado, es necesaria también la realización de la evaluación de impacto ambiental. Esta, según lo que han podido saber las organizaciones que firman este comunicado, se encuentra en un estado muy preliminar y avanza muy lentamente. Valle de Odieta, S.C.L. ya tiene otra macro explotación lechera, aunque de menores dimensiones, en Caparroso (Navarra) que acumula varios procedimientos sancionadores por infracciones medioambientales.

La ganadería industrial está avanzando muy considerablemente en el Estado español en los últimos años, lo que ha hecho surgir numerosas plataformas vecinales que se oponen a este modelo ganadero que amenaza los ecosistemas, con sus graves problemas ambientales, y la salud pública, tanto para la población cercana a las explotaciones como para las personas consumidoras.

El caso del proyecto de Noviercas es especialmente grave dadas sus extraordinarias dimensiones, de ponerse en funcionamiento sería la explotación de vacas de leche más grande de Europa y estaría entre las cinco más grandes del mundo.