Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han exigido en la COP25 una acción de gobierno decidida y urgente para afrontar la emergencia climática y sus consecuencias. También han pedido liderazgo nacional e internacional porque solo quedan diez años para evitar consecuencias irreversibles de esta amenaza mundial, según ha advertido la ONU.

Representantes de las organizaciones ambientales presentes en la COP25 han alertado de la necesidad de actuar contra el cambio climático de forma urgente, por lo que consideran crucial la legislatura que comienza hoy. En este sentido, han recordado la importancia de aprobar cuanto antes la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que lleva paralizada desde hace meses y que debería ser la primera ley que se apruebe tras la reciente declaración de emergencia climática de nuestro país.

En el ámbito internacional y europeo, las organizaciones han pedido al Gobierno en funciones que traslade el mismo liderazgo que ha mostrado al facilitar la celebración de la Cumbre del Clima en Madrid a su compromiso nacional para afrontar dicha emergencia climática. En concreto, han pedido al Presidente del Gobierno en funciones que en la versión final del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que presentará a Bruselas a final de año, aumente el objetivo de reducción de emisiones para que esté en línea con la senda establecida en el IPCC para no superar el aumento de temperatura global de 1,5 ºC. Esto supondría para España un objetivo de reducción de emisiones en al menos un 50 % para 2030 respecto a 1990.

Para abordar esta crisis ambiental, las organizaciones también han subrayado que es necesario un cambio de modelo económico, donde cobren importancia las ciudades neutras en carbono, una transición justa con creación de empleo y fiscalidad verde, y se afronte la crisis de pérdida de biodiversidad y la sobreexplotación del agua. Y además, con una gobernanza mucho más comprometida y responsable, haciendo limpieza institucional para dejar atrás los grandes escándalos ambientales como la muerte del Mar Menor, la explotación de Doñana y la mala gestión hídrica de las Tablas de Daimiel.

Según Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España: “Es clave que el nuevo Gobierno lidere en Europa una mayor ambición para poder cumplir los objetivos del Acuerdo de París y evitar así un incremento de la temperatura mundial de más de 1,5 ºC”.

Blanca Ruibal González, coordinadora de Amigos de la Tierra, ha recalcado “la importancia de que el Gobierno aumente sus compromisos de reducción de emisiones, pero que a su vez incorpore criterios de justicia climática en su toma de decisiones. Los países que menos han contribuido a la crisis climática son los que están viviendo sus peores consecuencias, es necesario que el Gobierno y el resto de países del Norte Global asuman su responsabilidad histórica”.

Para Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción, “el tiempo de las declaraciones debe dar paso de inmediato al de las medidas ambiciosas y audaces, a las transformaciones radicales en la medida que nos demanda la comunidad científica. No hacerlo así será un grave error histórico”.

Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace, ha animado al Gobierno de España a seguir con el liderazgo mostrado al acoger la COP en Madrid: “Es fundamental que los países que participan en la Cumbre salgan con un compromiso claro de aumentar la ambición desde ya, y España juega un papel fundamental porque debe ser un ejemplo; hay que pasar de las palabras a los hechos y el gobierno debe liderar esa ambición tanto dentro como fuera del país”.

Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, ha afirmado: “Hoy se abren las cortes de la decimocuarta legislatura en España, en el segundo día de la COP25. Reclamamos  a todo el arco parlamentario que esta sea la legislatura de la coherencia climática de la democracia española. Solo con políticas climáticas de consenso, coherentes, eficientes y valientes conseguiremos la gobernabilidad y la estabilidad de la que tanto se habla. Sin estabilidad climática no habrá justicia social. Sin gobernabilidad ambiental no habrá justicia intergeneracional. España necesita líderes del siglo XXI que bloqueen las políticas insostenibles y pacten para atender  los dos grandes retos sociales de hoy: la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Merecemos un país justo, seguro y con futuro”.