Ecologistas en Acción ha presentado 50 alegaciones al documento de Aprobación Inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Prado del Rey. Entre las novedades, en relación con el PGOU de 2008, destacan la renuncia a la macrourbanización y campo de golf en la zona de Los Castillejos, y a recalificar más de 500.000 m2 de terrenos del Parque Natural Los Alcornocales. No obstante, se mantienen previsiones de crecimiento irreales e injustificadas.

Olivares centenarios en los que se pretende construir una urbanización y un polígono industrial.

El PGOU de Prado del Rey ha pasado por una azarosa tramitación. El primer PGOU aprobado por este municipio en 2008 fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al estimarse el recurso interpuesto por Ecologistas en Acción. Ese PGOU era un compendio de ilegalidades, como repetidamente denunció Ecologistas en Acción, afectando a dos importantes parques naturales: Sierra de Grazalema y Los Alcornocales. Las previsiones eran demenciales: recalificación de dos millones de metros cuadrados para construir 2.151 nuevas viviendas, cuando el  crecimiento demográfico de Prado del Rey estaba estabilizado, con tendencia a la baja.

En 2016 se inició la tramitación de un nuevo PGOU, con las mismas características del anulado. Ecologistas en Acción advirtió que no se había sometido, como tantos otros planes urbanísticos en nuestra provincia, al preceptivo procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), e incluía crecimientos injustificados, incumpliendo el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA). Estas sugerencias han sido admitidas, y ahora se presenta un PGOU sometiéndolo al procedimiento de EAE, menos expansivo, pero que sigue manteniendo crecimientos sin la necesaria justificación.

El PGOU reclasifica un total de 611.937 m2 actualmente clasificados como no urbanizables. Un aumento del 85 % en relación con el suelo urbano actual. En un municipio que en la última década ha perdido población, y que actualmente tiene 5.636 habitantes, se pretenden construir 812 nuevas viviendas, que supondría un aumento poblaciones de 1.948 habitantes, un 34,5% más que la actual. Y todo sin aportar un estudio riguroso de las demandas de vivienda en función de la evolución demográfica y de la emancipación de jóvenes, y sin un estudio del parque de viviendas vacías y en mal estado en el casco urbano y su capacidad de absorción de dicha demanda.

Las nuevas urbanizaciones se extenderían por la zona sur del núcleo urbano, en zonas de olivares centenarios, alterando la trama urbana original en damero de este pueblo, ejemplo de los pueblos de colonización impulsados en la época de Carlos III.

También se propone un crecimiento desmesurado de polígonos industriales, alguno con un difícil acceso a través del núcleo urbano, y cuando los actuales polígonos tienen numerosas parcelas y naves vacías.

Ecologistas en Acción denuncia que la Junta de Andalucía siga dando su apoyo, con todo tipo de argucias para intentar soslayar la legalidad, a estos planes urbanísticos propios de la burbuja inmobiliaria, como si nada hubiera pasado tras su estallido y la posterior crisis que hemos padecido. Cientos de miles de metros cuadrados urbanizables, cientos de nuevas viviendas en pueblos que están perdiendo población; pura especulación urbanística.

También es inexplicable que la Junta apoye que en suelos no urbanizables de especial protección de los dos parques naturales incluidos en el término municipal de Prado del Rey, se puedan construir mansiones de hasta 2.000 m2.

Por todo ello, Ecologistas en Acción ha pedido al Ayuntamiento de Prado del Rey que acepte las alegaciones presentadas, por entender que vienen a garantizar la sostenibilidad territorial, social y ambiental, el desarrollo sostenible y la conservación del valioso patrimonio natural, paisajístico, arquitectónico y etnológico de ese municipio.

Además, hemos advertido que, en caso de aprobarse un PGOU que vulnera normativas urbanísticas y medioambientales, nos reservamos el derecho a recurrirlo de nuevo ante los Tribunales, tal y como hicimos exitosamente con el anterior PGOU.